El Tottenham de Mourinho, l¨ªder a costa del City de Guardiola
Kane y Son desmontan el ingenio del t¨¦cnico espa?ol, que form¨® un doble pivote con Cancelo y Rodri para evitar los contragolpes del rival
Durante su etapa en el Bayern, Pep Guardiola convirti¨® a Philipp Lahm, un lateral consolidado, en uno de los mejores interiores del planeta. Desde octubre, Guardiola intenta hacer lo mismo con Joao Cancelo en el Manchester City. Insisti¨® este s¨¢bado desplazando al portugu¨¦s al mediocentro para formar un doble pivote con Rodri. Su prop¨®sito fue frenar los contragolpes del Tottenham. El 2-0 constat¨® que la salsa no acaba de ligar. Sali¨® Alderweireld en largo, Kane hizo un control orientado estremecedor y se gir¨® sin que ni Rodri ni Cancelo llegaran a tiempo de molestarle. La entrega del mejor ju...
Durante su etapa en el Bayern, Pep Guardiola convirti¨® a Philipp Lahm, un lateral consolidado, en uno de los mejores interiores del planeta. Desde octubre, Guardiola intenta hacer lo mismo con Joao Cancelo en el Manchester City. Insisti¨® este s¨¢bado desplazando al portugu¨¦s al mediocentro para formar un doble pivote con Rodri. Su prop¨®sito fue frenar los contragolpes del Tottenham. El 2-0 constat¨® que la salsa no acaba de ligar. Sali¨® Alderweireld en largo, Kane hizo un control orientado estremecedor y se gir¨® sin que ni Rodri ni Cancelo llegaran a tiempo de molestarle. La entrega del mejor jugador del Tottenham encontr¨® libre a Lo Celso, que corri¨® a la espalda de Walker y defini¨® entre las piernas de Ederson. La victoria consolid¨® al Tottenham en el liderato provisional de la Premier con 20 puntos, ocho m¨¢s que el City, que languidece en la d¨¦cima posici¨®n.
El viejo duelo de Mourinho con Guardiola tuvo car¨¢cter de confraternizaci¨®n, m¨¢s que de conflicto. Los dos banquillos se prodigaron en chanzas y parabienes antes del partido. Sobre el terreno de juego, el Tottenham se plant¨® en bloque bajo a la espera del error ajeno, pero, al margen del posicionamiento, se pareci¨® poco a un equipo de Mourinho. Cada jugador se plant¨® en su cuadrante reduciendo espacios, pero sin la agresividad acostumbrada. No la necesitaron frente a un adversario sin ritmo, despojado de energ¨ªa, poco convencido de lo que hac¨ªa. Sin apenas exigencia, Alderweireld y Dyer, los centrales locales, completaron una tarde apacible. Solo tuvieron que defender centros laterales, alguna falta, y los consiguientes rebotes.
El City anunci¨® el pasado jueves que hab¨ªa renovado el contrato de Guardiola hasta 2023. La buena relaci¨®n del entrenador con la directiva y la propiedad del club est¨¢ demostrada. Ahora falta que se compruebe que su control del vestuario es igual de eficaz que siempre. A juzgar por la actitud que muchos de sus jugadores exhiben desde hace meses, el mensaje del t¨¦cnico ha dejado de fructificar. Si sigue sin corregir la involuci¨®n de su juego, el campe¨®n de 2018 y 2019 se aboca a transitar por la temporada m¨¢s dif¨ªcil desde la marcha de Manuel Pellegrini en 2016.
¡°?Joao defiende bien y ataca bien!¡±, dijo Guardiola, tras el partido. Su entusiasmo por Cancelo, por quien el club ingl¨¦s pag¨® 60 millones de euros, es manifiesto. Cancelo altern¨® el lateral con el mediocampo durante la visita del Arsenal al Etihad, hace un mes. En aquella oportunidad el portugu¨¦s dio muestras de confusi¨®n. Naturalmente inclinado a las distracciones, su car¨¢cter le coloca en las ant¨ªpodas de lo que debe ser un volante que vigila y administra los carriles m¨¢s sensibles de la cancha. Cuando maneja la pelota se comporta como si no supiera qu¨¦ hacer con ella. Consecuencia de no haber pensado antes de recibir, nunca resuelve a un toque. Si lo hace es para dejar la jugada como estaba, nunca para avanzar. Se supone que su emparejamiento con Rodri deb¨ªa proporcionar al City un doble punto de apoyo en la salida del bal¨®n y una pantalla contra las transiciones del Tottenham. No sucedi¨® ni una cosa ni la otra. M¨¢s bien, al contrario.
Los jugadores del City perdieron el sitio en ataque y en defensa. La descoordinaci¨®n en la presi¨®n, a los cinco minutos del partido, permiti¨® a Ndombel¨¦ encontrar a Son con un pase bombeado. El coreano se desmarc¨® a la espalda de los centrales del City y defini¨® con mucha clase. Rompi¨® el fuera de juego el propio Cancelo, que ni corrigi¨® ni se qued¨® parado mientras Laporte cubr¨ªa a Kane. Un par de jugadas m¨¢s tarde Cancelo perdi¨® un bal¨®n en el medio campo y Kane habr¨ªa metido el 2-0 de no haber intervenido el VAR, que se?al¨® fuera de juego.
Mourinho: ¡°No me importa la tabla ni la competici¨®n¡±
¡°Defendimos mal¡±, lament¨® Guardiola en la sala de prensa del estadio, en donde mostr¨® la frente zurcada por arrugas de preocupaci¨®n. ¡°Concedimos goles que no deb¨ªamos conceder. Sab¨ªamos que ellos lanzar¨ªan a Kane para que buscara la profundidad de Son y Bergwijn. Con el 1-0 a los seis minutos se cre¨® el escenario perfecto para ellos, que defienden tan atr¨¢s y esperan tu error. As¨ª perdimos la calma¡±.
Inventivo como nunca, Guardiola experimenta en cada jornada. En White Hart Lane la matriz del City para iniciar los ataques posicionales fue el 2-2-4-2, con Cancelo y Rodri en el mediocentro; Torres, Silva, De Bruyne y Walker en los tres cuartos; y Mahrez con Jesus en punta. El esquema no contribuy¨® a dar fluidez al juego. Tal vez porque despobl¨® la banda izquierda y convirti¨® los avances del equipo en previsibles. Si en un costado Ferr¨¢n Torres se qued¨® solo y desabastecido, sin un lateral que le doble, en el otro flanco se produjo un embotellamiento. Reguil¨®n, Hejberg y Ndombel¨¦ cerraron sin grandes excesos a De Bruyne y a Mahrez, y la revuelta del City se apag¨® tras el descanso. Si al 1-0 apenas sigui¨® una reacci¨®n, el 2-0 tuvo car¨¢cter de sentencia inapelable.
Pasada la media hora, Lo Celso entr¨® a la cancha por Ndombel¨¦. En menos de dos minutos, el argentino liquid¨® un tr¨¢mite que deja malparado al City y l¨ªder al Tottenham.
¡°No me importa la tabla, ni los oponentes ni la competici¨®n¡±, dijo Mourinho cuando, tras el partido, le recordaron que el Tottenham ocupaba la cabeza de la clasificaci¨®n por primera vez en seis a?os. ¡°Quiero ganar el pr¨®ximo partido. Este equipo es un proyecto en evoluci¨®n. El a?o pasado fuimos los catorceavos, pero ese fue un puesto fake. Hoy somos l¨ªderes pero ma?ana podemos perder este liderato tambi¨¦n, y entonces el liderato ser¨ªa tambi¨¦n fake¡±.
¡°Kane¡±, concluy¨® Mourinho, ¡°cambiar¨¢ el modo en que la gente perciba a los delanteros. Porque la tendencia es juzgar a los delanteros por los goles que hacen. ?l ha sido el hombre del partido sin marcar un solo gol. Es fant¨¢stico. Representa el esp¨ªritu de este equipo¡±.