Recital de Aspas, victoria del Celta
El delantero internacional gu¨ªa a su equipo en la remontada ante el Granada que saca a los gallegos de la cola con su segundo triunfo de la temporada
El Celta sali¨® de la cola de la tabla y gan¨® (3-1) su segundo partido de la temporada en el estreno de Chacho Coudet en Bala¨ªdos. Esa fue la consecuencia, pero hubo una causa y tiene nombre y apellidos: Iago Aspas Juncal, que sin marcar firm¨® una de las exhibiciones m¨¢s memorables que se le recuerdan. Y el list¨®n lo ten¨ªa alto.
Todo sucedi¨® en un partido que el Celta sali¨® a jugar como se supone que debe hacerlo un equipo que va ¨²ltimo clasificado, pero como no todos los colist...
El Celta sali¨® de la cola de la tabla y gan¨® (3-1) su segundo partido de la temporada en el estreno de Chacho Coudet en Bala¨ªdos. Esa fue la consecuencia, pero hubo una causa y tiene nombre y apellidos: Iago Aspas Juncal, que sin marcar firm¨® una de las exhibiciones m¨¢s memorables que se le recuerdan. Y el list¨®n lo ten¨ªa alto.
Todo sucedi¨® en un partido que el Celta sali¨® a jugar como se supone que debe hacerlo un equipo que va ¨²ltimo clasificado, pero como no todos los colistas logran hacerlo: a todo trapo, incisivo, dominante, con llegadas por todos los flancos y con un l¨ªder estelar, liberado y l¨²cido para ejercer como un quarterback de f¨²tbol americano. Aspas estuvo en todas, reparti¨® juego porque estuvo vivo para descolgarse y su mirada fue amplia. Regal¨® caramelos como si aquello fuese una fiesta.
Pero quien primero rompi¨® la pi?ata fue el Granada. Pareci¨® irreal, pero mediada la primera parte el equipo andaluz se adelant¨® en el marcador. Hab¨ªa pasado un calvario, sometido y apenas sostenido por la mala punter¨ªa del rival y el acierto de su guardameta, pero tanto se desat¨® el Celta que Milla desnud¨® la zaga con un pase al espacio ante el que Luis Su¨¢rez primero puso m¨²sculo para ganarle el cuerpo a cuerpo a un toro como el peruano Tapia y despu¨¦s aplic¨® seda para superar a Rub¨¦n Blanco y llevar la pelota a la red.
Ese tipo de sucesos retratan a los equipos da?ados, pero el Celta atin¨® a responder de inmediato y minimiz¨® da?os. Empat¨® porque sus laterales no dejaron de producir. Hugo Mallo percuti¨® sin cesar. Olaza lo hizo en el gol para aprovechar el en¨¦simo servicio de Aspas y abrir la porter¨ªa a Nolito.
Poco despu¨¦s el ritmo de los locales decay¨®. Incluso Aspas pareci¨® m¨¢s contenido. Baj¨® la velocidad de circulaci¨®n de la pelota, pero no dejaron de suceder cosas. Neva, Jorge Molina y Milla avisaron al final de la primera parte al Celta. Deb¨ªa vigilar su espalda el cuadro gallego. Lo hizo. Acech¨® menos, pareci¨® m¨¢s atascado y al Granada, que enlazaba dos derrotas consecutivas en Liga tras sufrir los rigores del virus, le pareci¨® un buen negocio el empate. Se faj¨® para lograrlo. Pero no contaba con Iago Aspas, que emul¨® al mejor Butrague?o. Con el bal¨®n en los pies par¨® el tiempo en el ¨¢rea y vol¨® como lo hac¨ªa el Buitre sobre la l¨ªnea de fondo y le regal¨® el gol a Baeza cuatro minutos antes de darle una nueva asistencia a Fran Beltr¨¢n. Si no hubiese pandemia lo l¨®gico hubiera sido que regresase hasta Moa?a a hombros.