La ¡®pesadilla¡¯ de Neymar
El brasile?o, bandera del PSG junto a Mbapp¨¦, se reencontrar¨¢ con el Barcelona tras su pol¨¦mica salida, sus l¨ªos judiciales con el club azulgrana y sus gui?os a Messi
El Bar?a deshoj¨® la margarita de la Champions hasta quedar emparejado con el PSG, sorteo europeo de octavos hasta cierto punto amable porque por el cuadro eliminatorio aparec¨ªan rivales bien carn¨ªvoros como el Liverpool y el Bayern, tambi¨¦n el Chelsea y el City. La ida ser¨¢ el 16 de febrero en el Camp Nou y la vuelta en Par¨ªs el 10 de marzo. No es, en cualquier caso, un rival cualquiera el PSG, club con el que el Bar?a mantiene rencillas depo...
El Bar?a deshoj¨® la margarita de la Champions hasta quedar emparejado con el PSG, sorteo europeo de octavos hasta cierto punto amable porque por el cuadro eliminatorio aparec¨ªan rivales bien carn¨ªvoros como el Liverpool y el Bayern, tambi¨¦n el Chelsea y el City. La ida ser¨¢ el 16 de febrero en el Camp Nou y la vuelta en Par¨ªs el 10 de marzo. No es, en cualquier caso, un rival cualquiera el PSG, club con el que el Bar?a mantiene rencillas deportivas y econ¨®micas, adem¨¢s de ser el contrincante que recibi¨® la mejor goleada europea azulgrana. Fue en octavos de 2017, cuando remont¨® un 4-0 en Par¨ªs para firmar en la vuelta el 6-1 con un tanto sobre la bocina de Sergi Roberto. ¡°Es un sorteo dif¨ªcil, pero est¨¢ al 50% porque nosotros tambi¨¦n somos dif¨ªciles¡±, valor¨® con su habitual pragmatismo Ronald Koeman, t¨¦cnico del Bar?a; ¡°en los ¨²ltimos a?os, ha gastado mucho dinero para tener un equipo que luche por la Champions. Es un equipo que tiene que estar siempre y nosotros tambi¨¦n queremos estar¡±.
Ese encuentro de 2017 ante el PSG supuso la coronaci¨®n de Neymar en el tapete. Pero los piropos se los llev¨® Messi al festejarlo con la grada, brazos y coraz¨®n abierto. Principio del fin para Neymar como azulgrana, que opt¨® por ser rey en Par¨ªs antes que lacayo en Barcelona en su intentona por conquistar un Bal¨®n de Oro que se le resiste. Pasados los a?os y 222 millones despu¨¦s (pag¨® la cl¨¢usula a tocateja), el brasile?o sigue en la ¨¦lite del f¨²tbol, solo cuestionado por sus fiestas y, sobre todo, por sus repetidas lesiones. La ¨²ltima este domingo ante el Lyon, cuando su compatriota Thiago Mendes le cruji¨® el tobillo izquierdo y se march¨® del campo a llanto vivo. ¡°La valoraci¨®n cl¨ªnica y radiol¨®gica es tranquilizadora¡±, se?al¨® el PSG, al tiempo que los rotativos parisinos cifraron la lesi¨®n en tres semanas. ¡°Son l¨¢grimas de dolor, de desesperaci¨®n, de miedo, de cirug¨ªa, muletas y otros malos recuerdos... Pudo haber sido peor, pero, una vez m¨¢s, Dios me salv¨® de algo grave. ?Toca recuperarse y volver lo m¨¢s r¨¢pido posible!¡±, escribi¨® aliviado el jugador en las redes sociales.
Ahora Neymar vuelve a cruzarse con un Bar?a con el que ha seguido enredado. Su nombre aparece en las conversaciones electorales, sigue en una batalla judicial con el club por sus antiguos salarios, y lanza gui?os a Messi, que acaba contrato el pr¨®ximo verano: ¡°Quiero volver a jugar con ¨¦l. Seguro que el a?o que viene lo tenemos que hacer¡±.
Aunque Neymar no es el ¨²nico peligro del PSG, equipo que mezcla figuras mundiales con jugadores m¨¢s que competitivos de segunda fila, club con cuajo tras a?os de inversi¨®n y trabajo. Alcanz¨® la final de la Champions pasada ¡ªbatido por el Bayern¡ª y solo le falta que la Ligue 1 sea m¨¢s exigente para acostumbrarse a los grandes rivales. Cuenta, adem¨¢s, con Thomas T¨¹chel como t¨¦cnico, ferviente seguidor del f¨²tbol del Bar?a de Guardiola, un fen¨®meno de la pizarra. No tanto de la gesti¨®n de egos, seg¨²n trasciende de la ciudad deportiva parisina.
Con un 4-3-3 poco flexible, el PSG juega al abordaje, siempre con la posesi¨®n del bal¨®n a su favor. Navas, seguro como pocos, act¨²a bajo los palos. En la defensa (su punto m¨¢s d¨¦bil), Florenzi y Diallo cubren las bandas con piernas y pulmones, al tiempo que Marquinhos y Kimpembe dirigen la salida del bal¨®n desde la ra¨ªz y asumen riesgos con la l¨ªnea alta en la presi¨®n. En medio, Danilo o Gueye juegan flanqueados por Verratti y Ander Herrera, que se complementan y entienden con y sin bal¨®n. Y la dinamita est¨¢ arriba, con el incombustible Di Maria, adem¨¢s de Neymar y el efervescente, y tambi¨¦n estrella planetaria, Kylian Mbapp¨¦. En el banquillo, para redondear, aguardan delanteros como Icardi y Kean.
Entre los clubes no han existido las mejores relaciones. El PSG fich¨® a golpe de talonario a Neymar y se neg¨® a vender sus activos al Barcelona, por m¨¢s que cayeran las ofertas como churros. ¡°No se vende¡±, respond¨ªan por definici¨®n. Como sucedi¨® con los centrales Marquinhos y Thiago Silva, tambi¨¦n con el medio Verratti y con los delanteros Di Mar¨ªa y hasta Neymar, solicitado con persistencia por el vestuario azulgrana, capaz de retrasar sus cobros para tenerlo de vuelta. Pero no lleg¨® y los rifirrafes incluso pusieron en su d¨ªa en peligro el patrocinio de Qatar Airways, pues el jeque Tanim bin Hamad Al-Thani es el due?o del PSG. Por eso sorprendi¨® que este verano el Bar?a traspasara a Rafinha gratis al club franc¨¦s, m¨¢s como detalle con el jugador que como gui?o al rival.
El Bar?a lo tiene crudo porque anda desnortado en LaLiga y solo encontraba refugio en Europa hasta que la Juve le descosi¨® en el ¨²ltimo choque de la liguilla. Suficiente para quedar segundo de grupo y ahora tener que v¨¦rselas con el PSG de Neymar.