El imberbe Saka despeja las nubes del Arsenal
Dos acciones del canterano de 19 a?os ponen fin, contra el Chelsea, a la peor racha de resultados del equipo londinense desde 1977. El United falla en Leicester (2-2) y el City se impone al Newcastle (2-0)
El imberbe Bukayo Saka tiene 19 a?os y ha integrado todas las categor¨ªas de la selecci¨®n inglesa. Zurdo, optimista, ligero, recorre el campo con alegr¨ªa amortiguando sus pasos sobre dos tobillos de avestruz. Por su movilidad y su disposici¨®n generosa, los entrenadores le suelen poner de interior o de extremo. No es goleador. En 39 partidos de Premier apenas hab¨ªa metido dos goles. Le toc¨® disputar su partido 40 este s¨¢bado, jornada de Boxing Day, y fue tan decisivo como espectacular. A poco de cumplirse la hora de partido en el Emirates, pis¨® el ¨¢rea y golpe¨® el bal¨®n con la derecha ¡ªsu pierna...
El imberbe Bukayo Saka tiene 19 a?os y ha integrado todas las categor¨ªas de la selecci¨®n inglesa. Zurdo, optimista, ligero, recorre el campo con alegr¨ªa amortiguando sus pasos sobre dos tobillos de avestruz. Por su movilidad y su disposici¨®n generosa, los entrenadores le suelen poner de interior o de extremo. No es goleador. En 39 partidos de Premier apenas hab¨ªa metido dos goles. Le toc¨® disputar su partido 40 este s¨¢bado, jornada de Boxing Day, y fue tan decisivo como espectacular. A poco de cumplirse la hora de partido en el Emirates, pis¨® el ¨¢rea y golpe¨® el bal¨®n con la derecha ¡ªsu pierna menos h¨¢bil¡ª mand¨¢ndolo a la escuadra m¨¢s lejana, m¨¢s inaccesible, m¨¢s insospechada, de la porter¨ªa del Chelsea. El 3-0 fue un gol tan asombroso como la victoria del Arsenal, que se aferr¨® a una delantera de ni?os para poner fin a su peor racha de resultados desde 1977.
Saka observ¨® at¨®nito, con una media sonrisa, c¨®mo el bal¨®n rodaba dentro de la porter¨ªa de Mendy. Sus compa?eros lo jalearon. No era para menos. Despu¨¦s de siete partidos de liga sin ganar, el Arsenal hab¨ªa sumado diez encuentros sin marcar un solo gol de jugada corrida. El gol medio accidental del canterano puso fin a una secuencia estad¨ªstica. Otra cosa es que signifique el final de un periodo se?alado por la pobreza del juego ofrecido. El partido contra el Chelsea, que tambi¨¦n est¨¢ en horas bajas, no fue precisamente brillante.
Normalmente, en situaciones de crisis extrema, los t¨¦cnicos tienden proteger a los m¨¢s j¨®venes de una presi¨®n que puede resultar destructiva. Sea porque sin p¨²blico el aprieto parece m¨¢s llevadero, sea porque juzga que los chicos est¨¢n bien armados de car¨¢cter, Arteta emprendi¨® con los canteranos el viaje m¨¢s peligroso de su breve carrera como entrenador. Dej¨® a Ceballos y a Aubameyang en el banquillo y despleg¨® una l¨ªnea de tres cuartos con Martinelli (19 a?os), Smith-Rowe (20), y Saka (19).
El partido tuvo mala pinta desde el comienzo. El Chelsea desisti¨® de organizar el juego desde la salida ¡ªcomo si Lampard no se fiara de Kant¨¦ para el primer pase¡ª y suscribi¨® una lluvia de pelotazos a Werner y Abraham. Del otro lado, el Arsenal intent¨® salir jugando bajo la presi¨®n adelantada de su rival, y como no encontr¨® la f¨®rmula acab¨® por lanzar en largo, buscando la profundidad de Martinelli y Tierney en la izquierda. Como a ninguno le funcion¨® el plan, las transiciones se oscurecieron. Ver tres pases seguidos fue asistir a un logro. Comandado por Granit Xhaka y Mohamed Elneny ¡ªel d¨²o de la escuela de Basilea¡ª no se puede esperar gran continuidad ni gran clarividencia en este Arsenal que lo libr¨® todo a las aventuras de la chavaler¨ªa o a los accidentes con saldo favorable. Sucedi¨® lo segundo cuando a la media hora Reece James le hizo un penalti a Tierney: una falta tan imperceptible como innecesaria, porque Tierney estaba pegado a la l¨ªnea de fondo y ten¨ªa dos centrales y el portero enfrente. Lacazette meti¨® as¨ª el 1-0. Del 2-0 se encargar¨ªa Saka, que provoc¨® la falta, y Xhaka, que meti¨® el tiro sobre la barrera.
¡°Abordamos la primera parte de un modo let¨¢rgico¡±, lament¨® Frank Lampard, el t¨¦cnico del Chelsea, en la sala de prensa del Emirates; ¡°y si eres lento cuando tienes la pelota, te metes en problemas. No cumplimos con lo elemental. Nos falt¨® energ¨ªa en las ¨¢reas. No presionamos, no nos desmarcamos, no pasamos. No s¨¦ si Reece le hizo o no penalti a Tierney, pero no merecimos m¨¢s¡±.
Cancelo desmonta al viejo Newcastle
Abierto el campo a los contragolpes, el Arsenal respir¨® aliviado mientras el Chelsea se desfiguraba. El 3-1 sirvi¨® al equipo local para conjurar la amenaza del descenso y escalar desde la 15? a la 14? posici¨®n en la tabla. La derrota deja al Chelsea fuera de puestos de competiciones europeas, cada vez m¨¢s envuelto en dudas tras convertirse, el verano pasado, en el equipo que m¨¢s invirti¨® en fichajes en toda Europa, con 247 millones de euros, seg¨²n Transfermarkt.
La irregularidad preside la temporada de Premier. En Leicester el Manchester United fue incapaz de doblegar al equipo local, que tambi¨¦n estuvo lejos de su versi¨®n m¨¢s aguda. Una victoria habr¨ªa colocado al sufrido equipo de Solskjaer en el segundo puesto de la tabla, solo a un punto del Liverpool. Pero el partido acab¨® en 2-2. Reparto de frustraciones en otra velada marcada por el juego racheado. Signo de los tiempos de pandemia, la falta de p¨²blico y un calendario extenuante que no hay qui¨¦n aguante.
El ¨²ltimo turno de la tarde no dio lugar a las alternancias. El partido discurri¨® en el sentido ¨²nico que dict¨® el City ante el Newcastle, tal vez el equipo m¨¢s apelmazado y arcaico de la Premier. Con 50 metros para salir jugando, Guardiola dej¨® a Rodri como ¨²nico pivote y se guard¨® de las contras con sus laterales. Con Ak¨¦ fijo en la izquierda, y con Cancelo meti¨¦ndose en el interior, al City le cost¨® profundizar pero dio otro paso hacia la reforma del lateral. Guardiola se ha propuesto transformar a Cancelo en un multiusos. Si la piedra de toque es este Newcastle despojado de imaginaci¨®n, el 1-0, que el portugu¨¦s propici¨® con una internada por el carril del ocho, fue su consagraci¨®n. El propio Cancelo en la segunda parte, ya tirado a la banda y desbordando como extremo, fue el asistente de Torres en el definitivo 2-0.