Mirotic gobierna el cl¨¢sico
La estrella del Bar?a derrite con una sobresaliente actuaci¨®n a un Madrid sostenido por Tavares, que lleg¨® exhausto al tramo decisivo del encuentro. Primera derrota del conjunto de Laso en la ACB
El Bar?a se adjudic¨® un cl¨¢sico bravo, sin concesiones ni rendijas, sin respiro sobre la pista ni espacios en el marcador hasta el ¨²ltimo cuarto, cuando los p¨²giles se desfondaron y perdieron reflejos por el combate. Los de Jasikevicius se agarraron entonces a una defensa voraz para dejar al Madrid contra las cuerdas hasta la victoria final (82-87). Kuric ejerci¨® de secundario de lujo en ese tramo para acabar redondeando la sobresaliente actuaci¨®n de Mirotic. La estrella azulgrana firm¨® 26 puntos y 10 rebotes (41 de valoraci¨®n) hasta derretir a los blancos, sostenidos por un Tavares que lleg¨® ...
El Bar?a se adjudic¨® un cl¨¢sico bravo, sin concesiones ni rendijas, sin respiro sobre la pista ni espacios en el marcador hasta el ¨²ltimo cuarto, cuando los p¨²giles se desfondaron y perdieron reflejos por el combate. Los de Jasikevicius se agarraron entonces a una defensa voraz para dejar al Madrid contra las cuerdas hasta la victoria final (82-87). Kuric ejerci¨® de secundario de lujo en ese tramo para acabar redondeando la sobresaliente actuaci¨®n de Mirotic. La estrella azulgrana firm¨® 26 puntos y 10 rebotes (41 de valoraci¨®n) hasta derretir a los blancos, sostenidos por un Tavares que lleg¨® exhausto al tramo decisivo del encuentro. El conjunto de Laso apur¨® con orgullo sus opciones y convirti¨® un 72-84 en un 80-84 con margen a¨²n para la remontada. No les bast¨®. Apareci¨® de nuevo Mirotic para agarrar el triunfo con un tap¨®n decisivo sobre Laprovittola que cercen¨® la intentona blanca. El nombre de Thomas Heurtel sobrevol¨® la semana del cl¨¢sico y la tensi¨®n institucional desatada por la situaci¨®n del jugador franc¨¦s se traslad¨® al parquet del Palacio. Pero la gran noche, como cant¨® Raphael en ese mismo escenario ante cinco mil personas hace unos d¨ªas, fue para Mirotic, esta vez a puerta cerrada y sin presi¨®n ambiental. Con su recital gobern¨® el cl¨¢sico navide?o y acab¨® con la condici¨®n de invicto del Madrid en la Liga ACB tras 14 triunfos consecutivos.
A la espera de refuerzos, ambos equipos exprimieron sus armas en el WiZink Center. El Madrid, que desde el cl¨¢sico de la Euroliga del 23 de octubre en el Palau, contabilizaba 19 victorias en 20 partidos, no pas¨® la prueba y choc¨® de nuevo ante el Bar?a. Ahora, a la expectativa de la resoluci¨®n del ¡®caso Heurtel¡¯ y su opci¨®n como ambicioso relevo de Campazzo, el club blanco est¨¢ cerca de cerrar el fichaje del experimentado Alex Tyus (ala-p¨ªvot estadounidense, de 32 a?os y 2,03m) como soluci¨®n econ¨®mica para equilibrar una rotaci¨®n interior que, a pesar de todo, sigue sin tener una r¨¦plica y complemento para Tavares. Las urgencias del Madrid, que en un mes ha perdido a Campazzo y Randolph, est¨¢n por dentro. El Bar?a presumi¨® de repertorio y se hizo con una victoria de prestigio y de influencia psicol¨®gica en la eterna batalla entre los dos grandes de la Liga.
El paso de los minutos puso en valor la profundidad de armario azulgrana. Las bajas por lesi¨®n de Brandon Davies y Claver limitaron tambi¨¦n los recursos interiores de Jasikevicius, que reclut¨® a Pustovyi como primer candidato para intentar atajar a Tavares. No le gust¨® nada el resultado al t¨¦cnico azulgrana, que pronto sustituy¨® al ucraniano por Oriola para ajustar las tuercas. Tampoco le funcion¨® a Laso el marcaje de Garuba sobre Mirotic. El empe?o del canterano en defensa no evit¨® que el hispano-montenegrino se desatara con 12 puntos y tres rebotes en los primeros siete minutos de partido. Fue el dinamismo en ataque y el acierto de Causeur lo que permiti¨® a los madridistas equilibrar un duelo trepidante desde el salto inicial (22-23, m. 10).
Hipermotivado ante su exequipo, Mirotic, que ten¨ªa una media de 18,75 puntos en sus cuatro enfrentamientos anteriores ante el Madrid, alcanz¨® los 14 solo en el primer cuarto. En la reanudaci¨®n se tom¨® un breve respiro al tiempo que descansaba Tavares (el caboverdiano repos¨® todo el segundo cuarto para guardar fuerzas). Sin los jugadores franquicia en pista se resinti¨® moment¨¢neamente el acierto de ambos bandos pero no la intensidad. ¡°M¨¢s que el volumen de puntos se trata de dominar el ritmo del partido, sea r¨¢pido o lento¡±, hab¨ªa advertido Laso en la previa. ¡°Hay que luchar, luchar y luchar para agarrarse al partido¡±, explic¨® por su parte Jasikevicius. Y la batalla avanz¨® con Oriola sacando provecho a su brega en la pintura y Llull embocando un triple desde ocho metros. Se estir¨® t¨ªmidamente el Bar?a (31-36, m. 15), pero reaccion¨® r¨¢pidamente el Madrid. Deck tuvo la virtud en ese tramo de controlar la embestida de Mirotic (solo dos tiros libres anotados en el segundo acto) y al tiempo anotar a cuentagotas hasta entregar el testigo en el ataque madridista a Llull (11 puntos y 3 de 3 en triples al descanso). El menorqu¨ªn se ret¨® con Higgins, uno con bingos lejan¨ªsimos y el otro con penetraciones poderosas, y entre ambos dejaron empatada la contienda antes del viaje a los vestuarios (46-46, m. 20).
¡°Han tirado m¨¢s triples que tiros de dos. Tenemos que proteger la l¨ªnea de tres y mejorar en defensa¡±, pidi¨® Jasikevicius en el entreacto para intentar rebajar el 8 de 17 en triples de los blancos. A cambio, la producci¨®n del Bar?a se concentr¨® por dentro. Para frenarlo regres¨® Tavares y para revitalizar el per¨ªmetro madridista apareci¨® Carroll. Pero tambi¨¦n retom¨® la faena Mirotic con un vigoroso dos m¨¢s uno ante la torre caboverdiana. Fue mejor la velocidad de reacci¨®n del Bar?a tras el paso por la caseta y los azulgrana retomaron la iniciativa impulsados por otra r¨¢faga de Mirotic y por su cambio en defensa. El Madrid estuvo tres minutos sin anotar y perdi¨® el paso m¨¢s en las sensaciones que en el marcador.
Remaron los blancos para escapar del atolladero. Con el impulso de Laprovittola y los puntos de Carroll, los de Laso firmaron el reenganche aprovechando otro viaje al banquillo de Calathes y Mirotic (65-64, m. 30). El factor Tavares pes¨® tanto como el empuje del hispano-montenegrino. Due?os de los biorritmos de sus equipos, la eficiencia de los dos referentes deriv¨® en un cl¨¢sico sin holguras, que se adentr¨® en el ¨²ltimo cuarto a ritmo de thriller.
Kuric y Hanga se aplicaron en la intendencia y, con su acierto y un par de vueltas de tuerca en defensa, el Bar?a logr¨® una hucha de siete puntos (70-77, m. 33; 72-79 dos minutos m¨¢s tarde). Un aut¨¦ntico hito en un partido igualad¨ªsimo. Con Smits y Pustovyi como inopinada pareja interior, la defensa azulgrana sac¨® del partido al Madrid. Un triple de Kuric complet¨® un parcial de 4-16 (del 68-66 al 72-82 a cuatro minutos del final) y descubri¨® de forma definitiva las costuras del conjunto de Laso. Acto seguido, la quinta falta de Thompkins dej¨® a los blancos colgando de un Tavares fatigado y ante una pendiente imposible. El cl¨¢sico navide?o fue el n¨²mero 70 de Laso en 10 cursos al frente del Madrid ¡ªen este tiempo, el t¨¦cnico vitoriano ha ganado ante el Bar?a 12 de sus 20 t¨ªtulos¡ª y el tercero de Jasikevicius en su intento de voltear el pulso. A la espera de que los refuerzos modifiquen el actual equilibrio de fuerzas, el Bar?a y Mirotic se apuntaron otra batalla de entreguerras. Desde la temporada 2014-15, el Bar?a ha ganado nueve de los 12 cl¨¢sicos de la fase regular de la ACB ante el Madrid. Los azulgrana suman seis de esas victorias de forma consecutiva mientras que los blancos no ganan desde marzo de 2017. Sin embargo, en este periodo, el Madrid ha ganado cuatro Ligas y el Bar?a ninguna. El balance global de Laso ante el Bar?a es de 38 victorias y 32 derrotas (25-12 en finales).