El Athletic vence a un ingenuo Elche

Gana el Athletic, respira Garitano, y regresa un ingenuo Elche a casa sin puntuar en la Catedral. Se empe?¨® m¨¢s el conjunto bilba¨ªno y tuvo premio, pese a que el marcador fue m¨¢s estrecho de lo que dijeron las llegadas a una y otra porter¨ªa.

En San Mam¨¦s no se escucha el rugido del p¨²blico, pero s¨ª el del temporal que azota las cubiertas de la tribuna. Es un ruido ensordecedor, que se desvanece completamente justo cuando Melero L¨®pez env¨ªa a los futbolistas al vestuario. Ha sido lo m¨¢s destacado de la primera parte. Eso y De Marcos, el esp¨ªritu del Athletic elevado al cubo, que percute ...

Gana el Athletic, respira Garitano, y regresa un ingenuo Elche a casa sin puntuar en la Catedral. Se empe?¨® m¨¢s el conjunto bilba¨ªno y tuvo premio, pese a que el marcador fue m¨¢s estrecho de lo que dijeron las llegadas a una y otra porter¨ªa.

En San Mam¨¦s no se escucha el rugido del p¨²blico, pero s¨ª el del temporal que azota las cubiertas de la tribuna. Es un ruido ensordecedor, que se desvanece completamente justo cuando Melero L¨®pez env¨ªa a los futbolistas al vestuario. Ha sido lo m¨¢s destacado de la primera parte. Eso y De Marcos, el esp¨ªritu del Athletic elevado al cubo, que percute una y otra vez por la banda derecha, la mejor noticia para el equipo rojiblanco, otra vez titular y metiendo en un l¨ªo a S¨¢nchez Mi?o cada vez que encara. Sin descanso, hasta el minuto 24, cuando vuelve a desmarcarse para recibir de Williams, centrar y propiciar el remate de Muniain, a dos metros de la porter¨ªa.

Ya ruge el temporal para ese minuto, con el marcador a favor del Athletic y un Elche mojado y confundido, aseado hasta que llega al medio campo, e inocente cuando intenta penetrar en terreno pantanoso, donde hay que chapotear en el barro para conseguir algo. Poco m¨¢s se ve en esa primera mitad bajo el temporal, salvo un remate de Williams rechazado por Bad¨ªa, y el despertar paulatino de Muniain, revitalizado por el gol.

Se apaga el chaparr¨®n, las nubes negras que sobrevolaban San Mam¨¦s dan paso a otras menos amenazantes, porque el sol s¨ª que no asoma, y Jorge Almir¨®n, aislado en casa, decide mover la palmera con tres cambios al un¨ªsono en el comienzo de la segunda mitad. No modifican demasiado el paisaje. Los reemplazos tapan un poco la banda por la que De Marcos galopaba a sus anchas, pero dejan m¨¢s huecos al Athletic para jugar r¨¢pido a los espacios. Durante un rato, Williams se encuentra en su salsa y provoca el p¨¢nico en la defensa ilicitana. Los gritos de Edgar se escuchan desde la grada, porque sin la lluvia golpeando con fuerza, el silencio se adue?a de nuevo de San Mam¨¦s. Verd¨² corta una llegada magn¨ªfica e impide el remate de Ra¨²l Garc¨ªa. Williams se permite un lujito con el disparo con el que busca la escuadra y se estrella en el palo. Entre medias el Elche se intenta acercar a Unai Sim¨®n y asusta un par de veces, pero sin demasiada convicci¨®n. Las mejores oportunidades se las reserva el Athletic, y Yuri tiene una de las mejores en un disparo franco que se marcha por encima del larguero. Ha vuelto el temporal, otra vez San Mam¨¦s es un estruendo, pero a los bilba¨ªnos se les ponen los vellos de punta cada vez que el Elche se estira. Rigoni hiela la sangre a Garitano cuando aprovecha una salida mal calibrada de Unai Sim¨®n para lanzar a puerta. De Marcos, omnipresente, la saca bajo los palos. Tal vez era fuera de juego y la habr¨ªa revisado el VAR, pero el susto no se lo quita nadie.

Desesperado el Elche, defendiendo el Athletic, el partido acaba como termin¨® la primera parte. En su casa de Elche, Almir¨®n maldice; en San Mam¨¦s, Garitano respira porque ha salvado otra final de las que, dicen, tiene por delante. El d¨ªa de Reyes recibir¨¢ al Barcelona, otra vez en la Catedral, y anuncian temporal de nuevo. De momento, pese a que al acabar el partido, se cronifica el estruendo en las cubiertas, respira con una victoria m¨¢s en el casillero.