El golf ¡®patea¡¯ a Donald Trump
Las dos instituciones m¨¢s poderosas, PGA y Royal and Ancient, rechazan jugar los grandes torneos en campos del mandatario
No solo la NBA dispara contra Donald Trump. El golf ha unido sus fuerzas a algunas de las grandes estrellas del baloncesto, comandadas por LeBron James, en la cruzada del deporte contra el presidente saliente. Las dos organizaciones m¨¢s poderosas del golf, y que rigen sus normas y desarrollo, la Asociaci¨®n de Golfistas Profesionales de Am¨¦rica (PGA), y The Royal and Ancient Golf Club de Saint Andrews (R&A), en Escocia, se han plantado con hechos rotund...
No solo la NBA dispara contra Donald Trump. El golf ha unido sus fuerzas a algunas de las grandes estrellas del baloncesto, comandadas por LeBron James, en la cruzada del deporte contra el presidente saliente. Las dos organizaciones m¨¢s poderosas del golf, y que rigen sus normas y desarrollo, la Asociaci¨®n de Golfistas Profesionales de Am¨¦rica (PGA), y The Royal and Ancient Golf Club de Saint Andrews (R&A), en Escocia, se han plantado con hechos rotundos ante el magnate. La PGA anunci¨® este lunes que rechaza jugar el campeonato que organiza, uno de los cuatro grandes (junto a Masters de Augusta, Open Brit¨¢nico y US Open) en 2022 en el Trump National Golf Bedminster de Nueva Jersey, uno de los campos propiedad del empresario a trav¨¦s de la Organizaci¨®n Trump. Casi al mismo tiempo, la Royal and Ancient confirmaba que el Open Brit¨¢nico no se celebrar¨¢ en el campo escoc¨¦s de Turnberry, tambi¨¦n en la cartera de Trump, hasta nuevo aviso. Son dos punzadas que duelen todav¨ªa m¨¢s en el orgullo del magnate que los continuos ataques verbales de LeBron James y otras figuras de la NBA. Primero porque son decisiones que afectan a sus negocios. Y segundo porque el golf es su deporte favorito.
Si Trump reaccion¨® a los dardos de LeBron aludiendo a los supuestamente bajos ¨ªndices de audiencia del baloncesto, el portazo de la PGA y de R&A tiene mucha peor digesti¨®n porque le toca el bolsillo. El golf mueve miles de millones de d¨®lares en Estados Unidos por derechos televisivos y la cancelaci¨®n de uno de los grandes torneos de la temporada en un recinto de su propiedad no es conflicto solucionable a golpe de tuit (si es que pudiera).
¡°Hemos tomado esta decisi¨®n para garantizar que la PGA de Am¨¦rica y sus profesionales puedan seguir liderando y haciendo crecer nuestro deporte en las d¨¦cadas venideras. Jugar el torneo en ese campo ser¨ªa perjudicial para la marca de la PGA de Am¨¦rica y pondr¨ªa en peligro nuestros objetivos en el golf¡±, explic¨® el presidente de la Asociaci¨®n, Jim Richerson, despu¨¦s de la reuni¨®n de la junta directiva del organismo. Seth Waugh, director general de la PGA, confirm¨® a continuaci¨®n que esta dr¨¢stica medida viene provocada por los sucesos ocurridos en el Capitolio. ¡°Despu¨¦s de lo que pas¨®, sab¨ªamos que no pod¨ªamos seguir disputando el torneo en Bedminster. El da?o podr¨ªa haber sido irreparable. Lo ¨²nico que pod¨ªamos hacer era marcharnos de ah¨ª¡±, asegur¨®.
La Organizaci¨®n Trump reaccion¨® con furia. ¡°Estamos extremadamente decepcionados por esta resoluci¨®n del contrato que no estaba especificada en el acuerdo. No tienen derecho a darlo por finalizado. La Organizaci¨®n ha invertido millones de d¨®lares para la preparaci¨®n del campo para el torneo¡±, lament¨®.
La figura de Trump tambi¨¦n dinamit¨® la hist¨®rica relaci¨®n de un campo como Turnberry y un torneo m¨ªtico como el Open Brit¨¢nico. ¡°No volveremos hasta estar seguros de que el foco se pone en el campeonato, los jugadores y el campo en s¨ª, y no creemos que eso ocurriera en las actuales circunstancias¡±, anunci¨® el consejero delegado de Royal & Ancient, Martin Slumbers. Turnberry, adquirido por Trump en 2014, ha sido sede del British en cuatro ocasiones, la ¨²ltima en 2009, pero su relaci¨®n con el volc¨¢nico dirigente le ha dejado fuera de la rotaci¨®n para acoger uno de los torneos m¨¢s emblem¨¢ticos del golf mundial.
La Organizaci¨®n Trump posee 17 campos de golf: 12 en Estados Unidos, dos en Dubai, dos en Escocia y otro en Irlanda. En uno de ellos, el Trump National Doral Miami, jug¨® el empresario en febrero de 2014 con el espa?ol Gonzalo Fern¨¢ndez-Casta?o. ¡°Me dijo que si conoc¨ªa alg¨²n terreno para invertir en Espa?a. Luego cuando gan¨® las elecciones le escrib¨ª felicit¨¢ndole, ?y me respondi¨®!¡±, recuerda el golfista madrile?o.
Seg¨²n el portal Thegolfnewsnet.com, desde que Trump lleg¨® a la Casa blanca, el 20 de enero de 2017, hasta el pasado 30 de diciembre, el presidente ha jugado o visitado campos de golf en 308 ocasiones. Su afici¨®n le ha llevado no solo a ser el deporte que m¨¢s practica (no hay demasiada constancia de que juegue otro), sino adem¨¢s a invertir grandes cantidades de dinero en la adquisici¨®n de campos, algunos de ellos de renombre, escenarios de grandes como el Campeonato de la PGA y el Open Brit¨¢nico. Hasta que el golf tambi¨¦n le ha dado la espalda.