La autocanasta de Ferr¨¢ndiz
Historias del Real Madrid de baloncesto es una selecci¨®n de recuerdos, an¨¦cdotas y personajes que han ayudado a moldear el car¨¢cter del equipo blanco
Una de las historias m¨¢s exitosas del baloncesto comenz¨® con un anuncio en el ABC. El 8 de marzo de 1931 se publicaba en el diario la siguiente convocatoria: ¡°El Real Madrid ruega a todos los se?ores interesados en la pr¨¢ctica del baloncesto pasen por la secretar¨ªa del club, Caballero de Gracia 15, para recibir instrucciones con respecto al partido de selecci¨®n y entrenamiento que se jugar¨¢ el domingo, a las diez de la ma?ana, contra el Instituto E...
Una de las historias m¨¢s exitosas del baloncesto comenz¨® con un anuncio en el ABC. El 8 de marzo de 1931 se publicaba en el diario la siguiente convocatoria: ¡°El Real Madrid ruega a todos los se?ores interesados en la pr¨¢ctica del baloncesto pasen por la secretar¨ªa del club, Caballero de Gracia 15, para recibir instrucciones con respecto al partido de selecci¨®n y entrenamiento que se jugar¨¢ el domingo, a las diez de la ma?ana, contra el Instituto Escuela¡±. Casi un siglo despu¨¦s, el club cuenta con 35 ligas, 28 copas del Rey y 10 copas de Europa, entre otros muchos t¨ªtulos.
Una trayectoria tan larga da para mucho. En Historias del Real Madrid de baloncesto (JC), ?scar Ant¨®n, Macarena Garc¨ªa y Brais Iglesias selecci¨®n recuerdos, an¨¦cdotas y personajes que han ayudado a moldear el car¨¢cter del equipo blanco. Dos semanas despu¨¦s de la publicaci¨®n del anuncio, el equipo jugaba el primer partido de su historia, frente al Dumping Basket-Ball Club, cayendo derrotado por 19 a 5. ?ngel Cabrera, uno de los impulsores del proyecto y quien hab¨ªa contratado el anuncio, anot¨® todos los puntos madridistas. Un tiro de campo y tres tiros libres. A aquel primer equipo le sigui¨®, en 1934, otro femenino.
M¨¢s all¨¢ de las estrellas, los clubes se van forjando gracias al empuje e ingenio de sus l¨ªderes. Como el que demostr¨® Pedro Ferr¨¢ndiz en su papel de entrenador en los cuartos de final de la Copa de Europa de 1962. El rival era el Ignis de Varese. Con el partido empatado y habiendo partido de vuelta en Madrid, Ferr¨¢ndiz no quer¨ªa una pr¨®rroga. Hab¨ªa estudiado el reglamento para conocer sus lagunas. Con empate a 80 en el marcador y un ambiente muy hostil en la grada, el Madrid saca de fondo y Lorenzo Aloc¨¦n encesta en su propia canasta. El p¨²blico enloquece y se mofa. Para cuando entienden la jugada, los blancos est¨¢n ya en el vestuario. En el partido de vuelta, el Madrid vence por 21 puntos de diferencia. La innovaci¨®n y el riesgo asumido con criterios tambi¨¦n hacen grandes a los clubes.