Los porteros lanzapenaltis
El gol de Dmitrovic evoca los casos de Santamar¨ªa, Fenoy, Esnaola, Chilavert...
El penalti de Dmitrovic a Oblak desata recuerdos en nuestro f¨²tbol: Santamar¨ªa (el pionero), Fenoy, Esnaola, Chilavert¡ Santamar¨ªa era delantero centro en el Indautxu hasta que le pasaron a portero, a¨²n infantil. Como portero fue campe¨®n de Espa?a de juveniles con el Athletic en 1965, junto a Rojo, entre otros. Tras una larga mili en el Bilbao Athletic (Iribar era indesplazable), acab¨® buscando salida en aquel R...
El penalti de Dmitrovic a Oblak desata recuerdos en nuestro f¨²tbol: Santamar¨ªa (el pionero), Fenoy, Esnaola, Chilavert¡ Santamar¨ªa era delantero centro en el Indautxu hasta que le pasaron a portero, a¨²n infantil. Como portero fue campe¨®n de Espa?a de juveniles con el Athletic en 1965, junto a Rojo, entre otros. Tras una larga mili en el Bilbao Athletic (Iribar era indesplazable), acab¨® buscando salida en aquel Racing de los bigotes que ascendi¨® a Primera en la 72-73.
Para la 75-76, el Racing se reforz¨® con Ufarte, designado primer responsable de los penaltis. Pero el 14 de marzo de 1976, cuando el Atl¨¦tico de Madrid visit¨® El Sardinero, era baja. El segundo tirador era Santamar¨ªa, que gustaba de practicarlos en entrenamientos y ya hab¨ªa lanzado bastantes en tandas de desempate, pero nunca en un partido. Ni ¨¦l ni ning¨²n portero nunca en Primera. Cuando en el 16¡ä una mano de Cap¨®n fue sancionada con penalti, mir¨® al entrenador, Maguregui, que asinti¨® con la cabeza. Recorri¨® los 90 metros, tir¨® y marc¨®, enga?ando a Reina, que fue a la izquierda mientras el bal¨®n entraba por la derecha. Fue el primer gol de un partido que el Racing ganar¨ªa 4-3.
La prensa del d¨ªa siguiente, m¨¢s sobria que la de hoga?o, no se alborot¨® por el hecho. Lo registr¨® como una mera an¨¦cdota y a?adi¨® un dato: tambi¨¦n los paraba, hasta la fecha s¨®lo hab¨ªa encajado 6 de 16.
Mucho m¨¢s eco tuvo en la Liga siguiente el argentino Fenoy, del Celta. Ten¨ªa una gran pegada. En los entrenamientos le hab¨ªa insistido al entrenador, Carmelo Cedr¨²n, para tirar. A falta de mejor especialista, Carmelo accedi¨® y se estren¨® en la tercera jornada, el 19 de septiembre de 1976, frente a la Real. En la primera parte le hab¨ªa parado un penalti a Muruzabal. En la segunda marc¨® el suyo a Arconada. El Celta gan¨® 1-0 y su foto tirando el penalti fue portada en toda Espa?a.
Marc¨® tambi¨¦n en las jornadas 4? (al Elche, Blas), 7? (a Las Palmas, su paisano Carnevali) y 9? (Real Madrid, Miguel ?ngel), este ¨²ltimo con rebote: Miguel ?ngel rechaz¨® pero ¨¦l recogi¨® el bal¨®n y enmend¨® el yerro. Con cuatro goles en nueve jornadas, luc¨ªa bastante arriba en la tabla de goleadores. El quinto se demor¨® hasta la 24? y volvi¨® a acertar ante su paisano Carnevali. En la 31? lleg¨® su ¨²nico fallo, ante el H¨¦rcules, cuya meta ocupaba Humberto.
Con cinco goles fue el pichichi del Celta, tan corto de p¨®lvora que baj¨® a Segunda por ello. Un portero pichichi de su equipo s¨ª que fue lo nunca visto. Todos los aficionados de la ¨¦poca guardan tal rareza en la memoria ¡ªesa temporada se cerr¨® con tanda de penaltis en la final Betis-Athletic. Agotados los tiradores de campo, Esnaola detuvo el de Iribar y a su vez le marc¨® el suyo¡ª.
Tras cinco a?os en Vigo, Fenoy jug¨® siete en el Valladolid. All¨ª hab¨ªa especialistas, as¨ª que en ese tiempo s¨®lo marc¨® uno, al Espanyol. Tir¨® porque Pato Y¨¢?ez hab¨ªa fallado los dos ¨²ltimos. Retirado, regres¨® a Argentina, dejando aqu¨ª un recuerdo que dura.
Tanto ¨¦l como Santamar¨ªa, que del Racing pas¨® al C¨¢diz y se retir¨® en el Barakaldo (no volvi¨® a tirar un penalti, s¨ª a pararlos) eran porteros con una propiedad que hoy se pide, entonces no: jugaban muy bien con el pie. Heraldos de un tiempo futuro.
Pero mejor fue el paraguayo Chilavert, incorporado por el Zaragoza en la 88-89. Enormes planta y personalidad, pie peque?o y un toque con la izquierda propio de Puskas. Antic s¨®lo le permiti¨® uno. Fue en La Romareda, ante la Real, el 29 de enero de 1990. El Zaragoza acababa de caer de la Copa en Mestalla por tres fallos en la tanda. Con 1-0 en el marcador, la Real hizo penalti, el p¨²blico reclam¨® que lo tirara Chilavert, Antic accedi¨®, y bati¨® a Gonz¨¢lez. Pero con los abrazos, la juerga y el regreso lento, la Real se aviv¨®, sac¨® r¨¢pido y Goicoechea restableci¨® el empate.
Ya regresado a Am¨¦rica, marc¨® muchos golpes francos. Esa suerte aqu¨ª la ha culminado con ¨¦xito dos veces Prats, con el Betis, ante el Atl¨¦tico (previo toque corto de un compa?ero) y ante el Madrid, y una el chileno Claudio Bravo, con la Real y ante al N¨¤stic. Otros goles de porteros llegaron en c¨®rners desesperados de ¨²ltima hora. As¨ª, Aranzubia para el Depor al Almer¨ªa y as¨ª el hist¨®rico del sevillista Palop al Shakhtar. Y fue c¨¦lebre el saque de volea del rayista Cobe?o que acab¨® en la red del Elche, en Segunda.
Chilavert se retir¨® con 62 goles, 10 de golpe franco. R¨¦cord mundial hasta que le bat¨® Rogerio Ceni, brasile?o, al que se le reconocen 65 (la mayor¨ªa de golpe franco) y algunos le adjudican muchos m¨¢s. Porteros-futbolistas, como se pide ahora.