Alcaraz paga las prisas
El sueco Ymer remonta en la segunda ronda al murciano, que cierra su primera andadura en un grande con los deberes hechos: 2-6, 6-4, 6-4 y 7-6(5), en 3h 08m


Nunca hab¨ªa jugado Carlos Alcaraz un partido tan largo, y se not¨®. Nunca hab¨ªa experimentado el murciano una prueba a cuatro sets, y comprob¨® la exigencia del marat¨®n. Pese a un comienzo muy esperanzador, el sueco Mikael Ymer termin¨® imponi¨¦ndose en la segunda ronda (2-6, 6-4, 6-4 y 7-6(5), en 3h 08m) y cerr¨¢ndole el paso en este primer trazado por un Grand Slam. Se marcha Alcaraz, en cualquier caso, con un m¨¢ster en el expediente y habiendo dejado pistas de lo que puede estar por venir, si no se tuercen mucho las cosas. El chico, de 17 a?os, tiene ¨¢urea. Y aunque se despidi¨® entre las r¨¢fagas que enredaban en la Pista 17, penalizado por su propia hambre, tiene mucho por decir.
Cuando sopla, el viento de Melbourne sopla de verdad y el d¨ªa no demandaba alardes sino mesura y contenci¨®n, aplomo y temple porque las rachas hac¨ªan la jornada desagradable y no era f¨¢cil jugar. D¨ªa feo, una trampa. ¡°Cabeza, cabeza¡±, le dec¨ªa desde el costado Juan Carlos Ferrero a su chico, al que el cuerpo le pide por naturaleza ir hacia adelante y dominar, intenso en cada tiro. El guion, sin embargo, exig¨ªa esta vez controlar el peloteo, pausa, meter bolas; Ymer, adem¨¢s, ca¨ªa por su propio peso si se alargaba el tanto, y en cambio recuperaba terreno si la refriega iba por la v¨ªa directa. El sueco, observado tambi¨¦n por su pa¨ªs, todo nostalgia ten¨ªstica, tambi¨¦n escond¨ªa sus trucos.
Suecia se acuerda de los Borg, Wilander o Edberg, y suspira porque hay poquita luz al final del t¨²nel. Mientras tanto, el tenis espa?ol se frota las manos con el despegue de Alcaraz, al que le llueven con raz¨®n los elogios y recibe alabanzas sin parar. El mismo Nadal le ha bendecido ¡ª¡±tiene todos los ingredientes para ser un gran campe¨®n¡±¡ª, pero el chico tiene la cabeza fr¨ªa. ¡°Yo soy nuevo aqu¨ª¡±, recordaba el otro d¨ªa. Pies en el suelo, pues. Lecci¨®n bien aprendida. Y paciencia. Va descubriendo los entresijos de competir un grande y aprendiendo a desenvolverse en el espinoso territorio de la larga distancia, donde cada salida a pista supone un nuevo mundo por descubrir.
Este jueves abri¨® la segunda puerta y se encontr¨® con algo distinto: el bautismo de los cuatro sets. Palabras mayores, test en toda regla. Un examen integral. Respondi¨® bien desde el ¨¢ngulo f¨ªsico, pero le falt¨® lectura y pec¨® de precipitaci¨®n en algunos momentos que ped¨ªan levantar el pie del acelerador. Tiene 17 a?os. Desde el principio ense?¨® el cat¨¢logo, ese tenis a la carga y seductor que invita a imaginar; ense?¨® los colmillos y quiso imponerse todo el rato, cuando el d¨ªa, complicado de manejar, demandaba cocinar a fuego lento, con un punto m¨¢s de calma. Empez¨® de f¨¢bula, con otro arranque primoroso, pero luego el pulso se le hizo largo. Fue de m¨¢s a menos.

Aunque empez¨® torcido, con una doble falta, cediendo un primer break y concediendo el primer parcial en 27 minutos, Ymer no perdi¨® el sitio y fue enderez¨¢ndose hasta equilibrar. Se adjudic¨® el n¨®rdico (22 a?os, 95? de la ATP) la segunda manga con tres roturas y, con un repertorio bastante m¨¢s discreto, fue obteniendo mayor bot¨ªn. En realidad, el partido pasaba por la raqueta de Alcaraz. Tiene el murciano golpes y mimbres m¨¢s que de sobra, pero su margen de progresi¨®n es muy grande y jug¨® por debajo de sus posibilidades. De haber estado a su verdadero nivel, el resultado hubiera sido bien diferente probablemente. Ning¨²n pero, en cualquier caso.
Las prisas fueron las que le privaron de seguir adelante, porque su potencial era superior al del rival. Le penaliz¨® ese exceso de ¨ªmpetu que es, por otra parte, su se?a de identidad. 43 ganadores, 60 errores no forzados. Le bast¨® a Ymer (25/50) con una propuesta lineal.
Alcaraz abri¨® bien el tercer set, con un break y 40-0 para anotarse el 3-0, pero se aceler¨®; despu¨¦s no volvi¨® la cara ante la adversidad que le plante¨® el cuarto, a remolque dos veces, pero reincidi¨® en querer terminarlo todo demasiado r¨¢pido; y en el desenlace, el sueco ya estaba an¨ªmicamente por encima, m¨¢s entero y con m¨¢s alas en el tie break. Se acab¨® de esta forma su primera aventura en un Grand Slam, que cierra con nota y despu¨¦s de haber tenido la rocambolesca experiencia del encierro en Australia, sin poder prepararse con normalidad. En todo caso, todo suma. Alcaraz deja una magn¨ªfica tarjeta de presentaci¨®n.
¡°ME HE QUEJADO DEMASIADO¡±
Muy autoexigente, Alcaraz hizo cr¨ªtica. ¡°Me puse nervioso, perd¨ª el control. Tengo que tratar de estar concentrado todo el rato y no quejarme cuando las cosas no van en la direcci¨®n correcta¡±, expres¨® durante su intervenci¨®n en ingl¨¦s; ¡°intent¨¦ ser agresivo en todo momento, y cuando las cosas no fueron bien me quej¨¦ demasiado. Quer¨ªa ganar los puntos en un solo tiro¡±.
No obstante, el sabor de boca final es muy bueno. ¡°Ha sido una gran experiencia. He accedido por primera vez al cuadro final de un Grand Slam, he ganado mi primer partido y tambi¨¦n gan¨¦ a un top-15 [David Goffin] en el torneo previo¡±, valor¨® ya en espa?ol. ¡°Estoy un poco decepcionado con la derrota, pero esto me va a servir para levantarme m¨¢s fuerte y aprender de cara a los siguientes torneos. He cogido experiencia para jugar contra este tipo de jugadores, y saco much¨ªsimas cosas positivas¡±, continu¨®.
Y cerr¨® el murciano, natural de El Palmar: ¡°A pesar de lo del covid, en este torneo se ha respirado un gran ambiente y la verdad es que me ha encantado. Ojal¨¢ el a?o que viene pueda volver y encontr¨¢rmelo de otra forma distinta¡±.
Junto a Alcaraz, tambi¨¦n cayeron Pablo And¨²jar (6-2, 5-7, 6-1 y 6-4 con Filip Krajinovic) y Roberto Carball¨¦s (6-2, 7-5 y 6-1 ante Daniil Medvedev). S¨ª consigui¨® salir airoso Feliciano L¨®pez, que remont¨® a Lorenzo Sonego (5-7, 3-6, 6-3, 7-5 y 6-4) y se enfrentar¨¢ al ruso Andrey Rublev.
Open de Australia: resultados (jueves 11) y orden de juego (viernes 12).
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