El f¨²tbol modesto cierra hasta la cantina
Pruebas, contagios, confinamientos y aplazamientos: as¨ª afrontan los 397 equipos de Tercera la nueva realidad
El crisol de la Tercera Divisi¨®n del f¨²tbol espa?ol integra a 397 equipos y ocupa a casi 10.000 futbolistas, censo de involucrados que se duplica si consideramos a t¨¦cnicos, auxiliares y directivos que se manejan en el d¨ªa a d¨ªa de una categor¨ªa que los federativos consideran clave para exponer el modelo futbol¨ªstico que debe convivir con la pandemia. Y ah¨ª camina la Tercera, a caballo entre aplazamientos, pruebas diagn¨®sticas, ayudas, quejas, esfuerzos y sacrificios, at¨ªpica en tiempos at¨ªpicos. ¡°Ser¨ªa imposible competi...
El crisol de la Tercera Divisi¨®n del f¨²tbol espa?ol integra a 397 equipos y ocupa a casi 10.000 futbolistas, censo de involucrados que se duplica si consideramos a t¨¦cnicos, auxiliares y directivos que se manejan en el d¨ªa a d¨ªa de una categor¨ªa que los federativos consideran clave para exponer el modelo futbol¨ªstico que debe convivir con la pandemia. Y ah¨ª camina la Tercera, a caballo entre aplazamientos, pruebas diagn¨®sticas, ayudas, quejas, esfuerzos y sacrificios, at¨ªpica en tiempos at¨ªpicos. ¡°Ser¨ªa imposible competir sin las subvenciones federativas o de la Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles. Gracias a ellas sufragamos el coste de los test de los jugadores¡±, asume Manuel Canosa, secretario del Fisterra, un modesto de la Tercera gallega. Porque al conf¨ªn que los romanos identificaron como el fin del mundo tambi¨¦n llegan los efectos del virus. El Fisterra ha sufrido hasta cinco aplazamientos de sus partidos. Ahora juega a ritmo de competiciones europeas. Y esa es otra historia porque desplazarse y jugar en d¨ªa laborable se complica cuando el f¨²tbol no es el principal sustento para vivir.
M¨¢s que vivir de lo que se trata ahora es de sobrevivir. Los equipos, mal que bien, saltan al campo. Y fuera de ¨¦l hacen m¨¢s filigranas que sus regateadores. ¡°Empezamos a entrenar el 26 de agosto y distribuimos a los jugadores en cuatro vestuarios para que se cambien, siempre con mascarilla¡±, explica Jos¨¦ Luis Lemos, entrenador del Berganti?os, otro cl¨¢sico del f¨²tbol gallego que adem¨¢s maneja un presupuesto para optar al ascenso a la nueva 2? RFEF. Pero ni con todas las precauciones evitaron los contagios. Y con ellos no s¨®lo los aplazamientos sino los confinamientos. ¡°48 horas antes de cada partido hacemos las pruebas. En 20 minutos tenemos los resultados y si salta un positivo nos vamos todos para casa¡±, detalla. El contagiado y sus contactos directos deben confinarse en sus domicilios; el resto de la plantilla sufre el llamado ¡°confinamiento deportivo¡±. No pueden entrenar juntos durante siete d¨ªas, hasta superar una nueva prueba de ant¨ªgenos. ¡°Es complicado alcanzar una continuidad en el trabajo¡±, lamenta Lemos.
El confinamiento deportivo plantea retos como el dise?o de entrenamientos personalizados y aviva picarescas y sospechas porque dependiendo de cuando se comuniquen los positivos se aplaza una o dos jornadas. ¡±Se puede aprovechar para recuperar lesionados o situaciones tras parones. Que con un positivo tenga que parar todo el equipo no es muy razonable¡±, resuelve el t¨¦cnico del Berganti?os, que se sorprende de c¨®mo en otros grupos de Tercera el n¨²mero de aplazamientos no se ha disparado aun m¨¢s. En grupos como el valenciano se han llegado a suspender jornadas enteras.
Las nuevas rutinas no afectan s¨®lo a lo futbol¨ªstico. La caja de los equipos se resiente. ¡°Las ayudas para las pruebas diagn¨®sticas de los jugadores son esenciales, pero las del resto de integrantes del club corren por nuestra cuenta y suponen un coste de unos 400 euros al mes¡±, matiza Canosa. En Fisterra, celebraron el pasado verano el ascenso y contrataron a un gal¨¢ctico para el banquillo, Jaime S¨¢nchez, que como futbolista fue campe¨®n de Europa con el Real Madrid y de Liga con el Deportivo. Pero no pueden aprovechar la efervescencia generada. ¡±No hay taquilla, no hay ingresos por la cantina, que con ellos ya salvabas el gasto en autob¨²s, y no est¨¢n las cosas como para ir a bares o restaurantes a pedir que colaboren¡±.
En Fisterra la gente vive del turismo y la hosteler¨ªa. Y del mar, que al final tiene que ver con esos actores. ¡°La mayor empresa del pueblo es la lonja. Aqu¨ª no tenemos grandes industrias o compa?¨ªas que pongan dinero¡±, explica Canosa. El Fisterra se maneja esta temporada con unos 70.000 euros que llegan de diversas instituciones. Todo vale y se valora, incluso los 1.500 euros que provienen de la Televisi¨®n de Galicia.
Tras casi un mes sin competir, el Fisterra afronta ahora un marat¨®n. Si hay tres partidos por semana, s¨®lo se hace un test cada siete d¨ªas. En el club, tras cada retorno de confinamiento han optado por hacer uno de control. Los jugadores se someten a la prueba y luego aguardan a que les den el visto bueno para empezar a adiestrarse. Hace unos d¨ªas, en esa espera, el entrenador comunic¨® a sus futbolistas que la directiva hab¨ªa decidido despedirle. Hay cosas que ni la pandemia cambian.