Demb¨¦l¨¦, a lo Demb¨¦l¨¦
El imprevisible extremo, con 18 partidos seguidos jugando, vuelve a ser la referencia
No hay qui¨¦n entienda a Ousmane Demb¨¦l¨¦ (Vernon, Francia; 23 a?os), futbolista an¨¢rquico como pocos, extremo tan genial en ocasiones como absurdo en otras, el mejor posible para poner a prueba los nervios de cualquiera, el aut¨¦ntico rey del caos. Tambi¨¦n el martirio del Sevilla, su rival favorito porque le ha hecho cuatro goles (m¨¢s que a ninguno). El ¨²ltimo, anoche. Y como ariete.
Repiti¨® Koeman el 3-5-2 que tan bien le fue en el ¨²ltimo duelo copero en el Pizju¨¢n (0-2), s...
No hay qui¨¦n entienda a Ousmane Demb¨¦l¨¦ (Vernon, Francia; 23 a?os), futbolista an¨¢rquico como pocos, extremo tan genial en ocasiones como absurdo en otras, el mejor posible para poner a prueba los nervios de cualquiera, el aut¨¦ntico rey del caos. Tambi¨¦n el martirio del Sevilla, su rival favorito porque le ha hecho cuatro goles (m¨¢s que a ninguno). El ¨²ltimo, anoche. Y como ariete.
Repiti¨® Koeman el 3-5-2 que tan bien le fue en el ¨²ltimo duelo copero en el Pizju¨¢n (0-2), sistema que coloca a Pedri de enganche y a Demb¨¦l¨¦ en punta con Messi. Una apuesta que se?al¨® a Griezmann, de nuevo en el banquillo cuando el Bar?a se jugaba las casta?as. ¡°Ousmane da m¨¢s profundidad al equipo y con este sistema podemos aprovechar su velocidad para llegar al ¨¢rea con los pases de Messi u otros centrocampistas¡±, razon¨® Koeman despu¨¦s de que Leo le asistiera en el Pizju¨¢n y abriera el marcador en el pasado envite liguero. En el Camp Nou ocurri¨® lo mismo.
Fue Dest quien le encontr¨® en el ¨¢rea nada m¨¢s desperezarse el duelo, pero Demb¨¦l¨¦ se durmi¨® al cargar la pierna y se qued¨® con las ganas, tambi¨¦n inm¨®vil y con la cabeza gacha, como si nada pasara. Despu¨¦s le encontr¨® Pedri, que a cada ocasi¨®n que recib¨ªa el bal¨®n ya descontaba un rival con el control, otro con la insinuaci¨®n de cadera y un tercero si le daba la gana porque hace lo que quiere con la pelota entre los pies. Pero Demb¨¦l¨¦ tambi¨¦n err¨® el remate, en esta ocasi¨®n con la zurda y a las nubes. Y el siguiente acab¨® en c¨®rner. Pero en el cuarto remate hizo diana. Aunque a su manera; recogi¨® un bal¨®n de Messi, lo perdi¨® y recuper¨® al instante, se gir¨®, soport¨® que Leo abriera los brazos pidi¨¦ndosela y se invent¨® un zurriagazo desde fuera del ¨¢rea y a la escuadra que nadie se esperaba, tampoco Vaclik, que hizo la estatua para despu¨¦s recoger el bal¨®n de la red. Esta vez el chut fue con la derecha y hasta casi hizo buena esa frase que solt¨® en su d¨ªa, todav¨ªa imberbe, cuando jugaba en el Rennes: ¡°Soy zurdo pero los penaltis los tiro con la derecha; disparo mejor¡±.
Todo el equipo abraz¨® a Demb¨¦l¨¦, que sonre¨ªa y festejaba. Lo mismo hac¨ªa Koeman desde el ¨¢rea t¨¦cnica, satisfecho por recuperar a un jugador para la causa cuando Valverde y Seti¨¦n se quedaron a medio camino, perdidos ante la falta de compromiso del franc¨¦s. No ahora. As¨ª lo explic¨® el jugador tras un c¨®rner a favor y un sprint de 70 metros hacia atr¨¢s para robar el bal¨®n en el ¨¢rea de Ter Stegen. Un esfuerzo nunca visto. Por lo que Koeman le premi¨® con la continuidad, recolocado de nuevo en la banda (por Dest) para dejar la punta a Griezmann. Desde el ala sac¨® un centro que Alba estrell¨® en el larguero.
Poco m¨¢s hizo ¡ªde eso ya se encarg¨® Piqu¨¦¡ª, sobrecargado y estirando a cada ocasi¨®n que se deten¨ªa el juego despu¨¦s de 18 partidos seguidos jugando, su mejor racha como azulgrana. Por lo que al final, Koeman le cambi¨® por Braithwaite. Demb¨¦l¨¦ hab¨ªa cumplido como delantero de ocasi¨®n.