Gerard Piqu¨¦ sufre un esguince en el ligamento de la rodilla
El central, que marc¨® el gol que empat¨® la eliminatoria ante el Sevilla, recae de una lesi¨®n que ya le tuvo 86 d¨ªas de baja
Mientras Messi celebraba solo y descontrolado el 2-0, in extremis, del Barcelona ante el Sevilla, Gerard Piqu¨¦, autor del gol, corri¨® hasta una c¨¢mara de televisi¨®n y solt¨® un grito cat¨¢rtico. El central firm¨® 55 goles en su carrera (cinco con Espa?a), algunos muy celebrados, como aquel con el que firm¨® en la goleada en el Bernab¨¦u en 2009 (2-6), pocos tan decisivos como el de este mi¨¦rc...
Mientras Messi celebraba solo y descontrolado el 2-0, in extremis, del Barcelona ante el Sevilla, Gerard Piqu¨¦, autor del gol, corri¨® hasta una c¨¢mara de televisi¨®n y solt¨® un grito cat¨¢rtico. El central firm¨® 55 goles en su carrera (cinco con Espa?a), algunos muy celebrados, como aquel con el que firm¨® en la goleada en el Bernab¨¦u en 2009 (2-6), pocos tan decisivos como el de este mi¨¦rcoles ante el Sevilla para rescatar al Bar?a en una temporada en la que parec¨ªa condenado a quedarse de nuevo sin abrir las vitrinas. Piqu¨¦, sin embargo, termin¨® el duelo ante el cuadro andaluz con molestias en la rodilla derecha. Y este jueves, tras las pruebas realizadas, el Barcelona inform¨® de que el central sufre un esguince en el ligamento lateral interno de dicha rodilla. ¡°Es baja y su evoluci¨®n marcar¨¢ su disponibilidad¡±, inform¨® el club azulgrana. Un nuevo problema para el futbolista, que apenas hac¨ªa un par de semanas que hab¨ªa superado una lesi¨®n anterior, en la misma rodilla de la que ahora recae. Una de cal y una de arena para el 3.
A los 33 a?os, despu¨¦s de sufrir un esguince de grado tres en el ligamento lateral interno de la rodilla y una lesi¨®n parcial del ligamento cruzado anterior, el pasado mes de noviembre, Piqu¨¦ regate¨® al quir¨®fano y opt¨® por un tratamiento conservador. En la Ciudad Deportiva azulgrana sorprendi¨® su actitud: comprometido y motivado, dispuesto a acortar al m¨¢ximo su recuperaci¨®n. Estuvo 86 d¨ªas de baja y reapareci¨®, como deseaba, en el duelo de ida de los octavos de final de la Champions ante el PSG. El regreso, en cualquier caso, no tuvo nada de heroico. Todo lo contrario. El central pas¨® las de Ca¨ªn para controlar a Mbapp¨¦, uno de los futbolistas m¨¢s veloces del planeta, y qued¨® retratado en una imagen en la que intent¨®, en vano, detener al franc¨¦s agarr¨¢ndole de la camiseta.
Piqu¨¦, sin embargo, hab¨ªa sido el m¨¢s efusivo en reclamarles a sus compa?eros paciencia para descansar con el bal¨®n. A Griezmann, especialista en esto de estar atento a las c¨¢maras, experto en la repercusi¨®n que puede tener este tipo de actitud, sobre todo desde que no hay p¨²blico en los estadios y se escucha todo, le molest¨® el exagerado reproche del central. ¡°Para m¨ª es bueno tener gente que reacciona as¨ª¡±, justific¨® Koeman a Piqu¨¦ tras la goleada frente al PSG.
Al catal¨¢n le ha costado tomar el mando en el Barcelona. En 2014, cuando se fueron Puyol y Vald¨¦s, el vestuario eligi¨® a Messi y Busquets para acompa?ar a Iniesta y Xavi en el cuarteto de mandamases. Un a?o despu¨¦s, en 2015, la plantilla eligi¨® a Mascherano en lugar de a Piqu¨¦ para reemplazar a Xavi. Tuvo que esperar tres a?os m¨¢s, hasta 2018, cuando tras el adi¨®s de Mascherano y de Iniesta se pudo incorporar con 31 a?os y tras 10 en el primer equipo como uno de los capitanes del Barcelona.
El rol de Piqu¨¦ genera controversia en el vestuario azulgrana. Est¨¢n los que celebran el sentido del humor del catal¨¢n, pero tambi¨¦n los que le reprochan su falta de compromiso. El central es tan disperso durante la semana como comprometido los d¨ªas de partido. Pact¨® (junto a Ter Stegen, Lenglet y De Jong) con el expresidente Josep Maria Bartomeu la rebaja de su salario, compensada con dos a?os m¨¢s de contrato (hasta 2024), mientras sus compa?eros negociaban en conjunto por la reducci¨®n de los sueldos. Como capit¨¢n, sin embargo, apoy¨® los argumentos del resto de la plantilla: firm¨® todos los burofaxes que enviaron los futbolistas al club.
Su relaci¨®n con la ¨²ltima directiva fue ambigua. Asegur¨® que cre¨ªa en la palabra de Bartomeu cuando el expresidente les dijo a los capitanes que no estaba al corriente del Bar?agate. Unos meses despu¨¦s, en una entrevista a La Vanguardia, dijo que su ¡°relaci¨®n con Bartomeu puede ser cordial, pero hay cosas que quedan¡±. Tampoco se cort¨® al analizar la capacidad de mando del expresidente azulgrana. ¡°A Bartomeu quiz¨¢s le faltaron cualidades de liderazgo¡±, expres¨®.
De lo que no hay dudas en el Barcelona es de que Koeman necesita a Piqu¨¦. Umtiti salta de problema f¨ªsico en problema f¨ªsico, Lenglet anda falto de confianza y, seg¨²n un informe de la secretaria t¨¦cnica, el canterano Mingueza solo puede afrontar partidos de ¡°media exigencia¡±. El t¨¦cnico holand¨¦s tiene pues dos cartas fiables: Piqu¨¦ y Ara¨²jo, ambos en la enfermer¨ªa. En el momento en el que el Bar?a necesita su madurez, las lesiones castigan a Piqu¨¦.