Indesmayable Bar?a
Alba e Ilaix resuelven un partido muy f¨ªsico y exigente ante un Osasuna reducido por Ter Stegen y los azulgrana firman el octavo triunfo seguido a domicilio
A falta de piernas, derrengado por el esfuerzo del carrusel de partidos que lleva, Messi utiliza los pies para cimentar las victorias en partidos f¨ªsicos como el de El Sadar. El 10 puso en ¨®rbita a Jordi Alba y despu¨¦s toc¨® para la llegada de Ilax Moriba, y los azulgrana cantaron dos goles en Pamplona. Alrededor del capit¨¢n, Koeman ha juntado a j¨®venes y a veteranos, y el Bar?a suma ocho victorias consecutivas fuera de casa, 16 parti...
A falta de piernas, derrengado por el esfuerzo del carrusel de partidos que lleva, Messi utiliza los pies para cimentar las victorias en partidos f¨ªsicos como el de El Sadar. El 10 puso en ¨®rbita a Jordi Alba y despu¨¦s toc¨® para la llegada de Ilax Moriba, y los azulgrana cantaron dos goles en Pamplona. Alrededor del capit¨¢n, Koeman ha juntado a j¨®venes y a veteranos, y el Bar?a suma ocho victorias consecutivas fuera de casa, 16 partidos sin perder, 31 de 33 puntos, m¨¢s expectante que nunca con el resultado del Atl¨¦tico-Madrid. La din¨¢mica es tan positiva que los triunfos caen incluso en los encuentros dif¨ªciles y exigentes como los de El Sadar.
A Koeman dif¨ªcilmente le dar¨¢ un ataque de estilo porque siempre ha sido un t¨¦cnico posibilista y, por tanto, dispuesto a dar continuidad al equipo cuando los resultados acompa?an, como ocurre con el Bar?a. Apuesta el entrenador por los tres centrales, dispositivo que favorece la solidaridad defensiva y permite liberar a los laterales en ataque, e insiste como llave del f¨²tbol con el tr¨ªo Pedri-Busquets-De Jong. Messi act¨²a de enganche mientras que el segundo delantero titular acostumbra a ser Demb¨¦l¨¦. Ante Osasuna, sin embargo, jug¨® Griezmann, suplente en los tres ¨²ltimos encuentros, mientras Umtiti sustituy¨® al lesionado Piqu¨¦.
No hubo m¨¢s cambios porque el Barcelona del 3-5-2 se exig¨ªa la victoria ante un adversario muy intenso, poderoso por los costados y en el juego a¨¦reo, capaz de poner muchos centros y buen rematador, especialmente intimidador en Pamplona. Arrasate ten¨ªa muy estudiado el plan de partido: presionaban los locales cuando el bal¨®n estaba en el ¨¢rea barcelonista y despu¨¦s cerraban muy juntos y compactos frente a Herrera. La agresividad del equipo navarro contrastaba con la poca consistencia de los azulgrana, blandos y sin continuidad, pendientes de los movimientos de Messi. Osasuna acostumbra a penalizar a los rivales pusil¨¢nimes y contemporizadores, err¨¢ticos en el pase como parec¨ªa el caso del Bar?a.
No hab¨ªa transcurrido un cuarto de hora de juego y Osasuna ya contaba dos ocasiones ante Ter Stegen, espl¨¦ndido en un tiro de Kike Barja. A los azulgrana, faltos de aire y de luz, no les qued¨® m¨¢s remedio que recurrir a las faltas t¨¢cticas para combatir el fuerte ritmo propuesto por los muchachos de Arrasate. A la valent¨ªa navarra respondieron finalmente los azulgrana con una jugada de manual, que por m¨¢s sabida nunca es desarticulada: Messi profundiz¨® para la carrera de Jordi Alba y el lateral remat¨® con un zurdazo cerrado e imposible para Herrera. Atac¨® el espacio habilitado por la defensa en l¨ªnea rival y prefiri¨® chutar duro y ajustado al palo antes que conectar con la llegada de De Jong.
Inocuo Griezmann
Marc¨® el Bar?a en su primer remate y se encomend¨® siempre a Ter Stegen. No tapaban bien los centrales ni sab¨ªan tampoco c¨®mo dar salida a la pelota para desespero del meta, decisivo nuevamente en un chute poderoso de Rub¨¦n Garc¨ªa. A Koeman le sobraba un zaguero porque Osasuna solo atacaba con Calleri. No sorprendi¨® por tanto que al descanso Demb¨¦l¨¦ sustituyera al amonestado Umtiti y los azulgrana se aplicaran en las posesiones largas a partir del 4-3-3. Interven¨ªa mucho y bien Pedri, no desfallec¨ªa De Jong y por el contrario no aparec¨ªa Griezmann. A pesar del control de juego, los barcelonistas no generaban oportunidades porque a Messi se le ve¨ªa cansado y err¨¢tico, bien encimado por Osasuna.
Koeman prefiri¨® quitar al inocuo Griezmann. No se monta el franc¨¦s a la ola optimista del Bar?a. Ahora mismo es un espectador en un equipo que va muy justo de fuerzas por los muchos kil¨®metros recorridos, un momento para j¨®venes como Ilaix Moriba.
El volante de 18 a?os se arrim¨® al ¨¢rea para que le viera Messi. El capit¨¢n toc¨® para Ilaix y este recort¨® con la derecha para enganchar un disparo con la zurda que se col¨® a media altura del poste derecho de Herrera. Los dos goles tuvieron un gran simbolismo porque Alba parece un novel e Ilaix act¨²a como un experto, ambos unidos por la zurda de Messi y las manos de Ter Stegen, poderoso ante los puntas de Osasuna. El Bar?a fue mejor en las ¨¢reas despu¨¦s de ser sostenido por De Jong y Pedri. Una vez se siente seguro de s¨ª mismo, empieza a mirar el resultado de los dem¨¢s y la clasificaci¨®n de LaLiga.