El Dortmund se rebela ante el City
El equipo alem¨¢n mete en problemas al l¨ªder de la Premier con un juego inesperadamente articulado. Foden, sobre la bocina, consigue la victoria por 2-1
Marco Reus, que no met¨ªa un gol desde diciembre, reapareci¨® a lo grande con la venia de Haaland, asistidor genial, para confirmar que el Manchester City se meti¨® en un berenjenal. La eliminatoria, que se anunciaba como un desfile para el equipo ingl¨¦s, fue de todo menos desequilibrada. El 1-1 de Reus reflej¨® en el marcador los problemas que sorprendieron al City a lo largo de la noche. De Bruyne y Foden, protagonistas en los dos goles, lograron sacar el partido adelante. Pero la eliminatoria se abre de par en par.
¡°Jugamos despu...
Marco Reus, que no met¨ªa un gol desde diciembre, reapareci¨® a lo grande con la venia de Haaland, asistidor genial, para confirmar que el Manchester City se meti¨® en un berenjenal. La eliminatoria, que se anunciaba como un desfile para el equipo ingl¨¦s, fue de todo menos desequilibrada. El 1-1 de Reus reflej¨® en el marcador los problemas que sorprendieron al City a lo largo de la noche. De Bruyne y Foden, protagonistas en los dos goles, lograron sacar el partido adelante. Pero la eliminatoria se abre de par en par.
¡°Jugamos despu¨¦s de haber conseguido 26 victorias en los ¨²ltimos 27 partidos¡±, dijo Pep Guardiola tras la velada; ¡°y ellos ven¨ªan de perder en la Bundesliga, en donde son quintos. La presi¨®n estaba sobre nuestros hombros, no sobre los suyos. A nosotros nos daban por ganadores antes de jugar, y ellos son muy buenos¡±.
No solo la prensa brit¨¢nica hab¨ªa declarado el favoritismo absoluto del City. Los directivos que encabezaron la comitiva del Dortmund en Manchester acudieron convencidos de que su equipo tendr¨ªa muy pocas posibilidades de responder al juego abrumador del rival que les hab¨ªa tocado en suerte. Se equivocaron. Ya sucedi¨® algo parecido en el S¨¢nchez Pizju¨¢n cuando Edin Terzic, el balbuceante novato que se sienta en el banquillo del club alem¨¢n, actu¨® como si todo estuviera perdido. De nuevo liberado de sus escr¨²pulos, en el Etihad el t¨¦cnico se deshizo de Delaney y le dio las riendas del equipo a Dahoud y a Can; alarg¨® el recorrido de Guerreiro junt¨¢ndolo con los interiores y liber¨® al impetuoso Bellingham de funciones administrativas para asignarle un mayor peso en el ataque, l¨ªnea donde sorprendi¨® con el debut como titular de Ansgar Knauff, un atrevido canterano de 19 a?os cuya misi¨®n consisti¨® en correr a la espalda de los laterales del City. Rodeado por esa compa?¨ªa, Marco Reus recibi¨® balones que le engancharon al partido. Con Reus presente en casi todas las jugadas, el Dortmund pas¨® de practicar el f¨²tbol vulgar que exhibe en la Bundesliga a transformarse en algo m¨¢s que una procesi¨®n aturdida que sigue los pasos de Haaland.
Recobrada su naturaleza aventurera, el Dortmund provoc¨® una reacci¨®n de sorpresa en el City. El l¨ªder de la Premier, tan acostumbrado a dominar todos los partidos, sufri¨® para encontrar su sitio en el campo ante un adversario que iba filtrando pases con desinhibici¨®n. Una salida precisa de Akanji y una combinaci¨®n de Dahoud con Reus y Haaland, desemboc¨® en un zurdazo de Bellingham que forz¨® la primera parada de la noche. Ederson despej¨® la pelota y verific¨® que si sus compa?eros no se impon¨ªan en la presi¨®n como suelen, el trabajo se le acumular¨ªa en su ¨¢rea.
El Dortmund insisti¨®. Contra el aire indeciso que le caracteriza en el campeonato alem¨¢n, dio un paso al frente. Cada vez que pudo avanzar, fue a la presi¨®n. Muchas veces qued¨¢ndose mano a mano atr¨¢s. En plan suicida. El arrebato gener¨® desconcierto. Cancelo comenz¨® a esconderse para que no le dieran la pelota en el medio, Rodri vivi¨® bajo acoso, Gundogan se desdibuj¨® entre l¨ªneas por apoyar atr¨¢s, y Dias y Stones no consiguieron cerrar el espacio que los separaba de los volantes y all¨ª se escurr¨ªa Haaland. Cada relaci¨®n del City con la pelota resultaba problem¨¢tica y en las transiciones defensivas no lograba interrumpir l¨ªneas de pase. Desde la banda, Guardiola contemplaba el escenario con preocupaci¨®n cuando el enemigo acudi¨® en su auxilio.
Emre Can, que debe ir perdido despu¨¦s de jugar un d¨ªa de lateral, otro de central y otro de volante, midi¨® mal una entrega con su pierna mala. La pelota, que iba a Guerreiro, acab¨® en el pie izquierdo de Mahrez. Pura esponja. El argelino se la dio a De Bruyne y el belga dirigi¨® uno de esos contragolpes en los que va crecido. Pocos jugadores saben conducir la pelota tan r¨¢pido y al mismo tiempo controlar con la mirada todo lo que se mueve por delante. Su pase a Foden acab¨® en un centro. El bal¨®n recorri¨® toda el ¨¢rea y se iba por la l¨ªnea de fondo cuando encontr¨® el pie izquierdo de Mahrez, otra vez. Entonces el pase tenso fue a De Bruyne, que lo mand¨® a la red de un latigazo. No hab¨ªan transcurrido 20 minutos y el City respiraba con el 1-0.
Guardiola: ¡°Les ped¨ª que ganaran, solo eso¡±
Entonces Ovidiu Hategan, el ¨¢rbitro, tom¨® dos decisiones determinantes. Primero anul¨® un penalti a favor del City ¡ªaparente falta de Can sobre Rodri a la salida de una falta lateral¡ª por indicaci¨®n del VAR. Luego pit¨® falta de Bellingham a Moraes justo cuando el ingl¨¦s se quedaba solo ante el arco. Otro caso para el debate jur¨ªdico.
La segunda mitad fue una guerra de desgaste. El City administr¨® su ventaja con prudencia y el Dortmund perdi¨® energ¨ªa pendiente de lo que inventara Haaland. Fue entonces cuando Hitz par¨® un disparo a bocajarro de Foden y en la otra porter¨ªa Ederson par¨® un mano a mano con el noruego, que recibi¨® de Dahoud y cuerpe¨® y derrib¨® a Dias antes de quedarse solo ante el arquero. Cuando Haaland quiere usar su carrocer¨ªa, m¨¢s vale disponerse a perder. Dias perdi¨® en el choque pero Haaland no consigui¨® equilibrarse lo suficiente para colocar el tiro.
La jugada anticip¨® el 1-1, obra de un pase prodigioso de Haaland a Reus. Esta vez el noruego bail¨® a la espalda de Rodri, se gir¨® ante Stones como si sus dos metros de altura no fuesen un impedimento, y apretado como estaba, a un toque, le regal¨® a su capit¨¢n un bal¨®n predestinado. El empate parec¨ªa sellado cuando De Bruyne habilit¨® a Gundogan con el permiso de Meunier. ¡°Gundogan hizo un control fant¨¢stico¡±, lo celebr¨® Guardiola. Asistido por el alem¨¢n, Foden meti¨® el 2-1 sobre la bocina y cerr¨® un primer acto inesperado.
¡°Podemos mejorar algunas cosas para la vuelta¡±, reflexion¨® el t¨¦cnico espa?ol, en la conferencia de prensa telem¨¢tica que sucedi¨® al partido. ¡°Queremos ajustar la presi¨®n, queremos ajustar nuestra salida de bal¨®n, nuestro control de sus contragolpes... Pero ante todo quiero felicitar a mis jugadores por un verdadero partido de Champions. Por como se juntaron, lucharon y compitieron contra la adversidad, no porque hici¨¦ramos algo mal sino porque el oponente tiene calidad. Les ped¨ª que ganaran el partido. Solo eso. Y eso hemos hecho¡±.
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