Un derbi vasco con pasillo y sin revancha

Empate en el derbi del morbo, que se pareci¨® mucho a la final de Copa porque fall¨® el f¨²tbol. Cuando la primera parte del choque de Anoeta andaba por su ecuador, empezaba a parecer que lo que se ve¨ªa sobre el c¨¦sped s¨®lo era una continuaci¨®n de la cita del pasado s¨¢bado, que acab¨® con dos tiros a puerta, uno de ellos el penalti que anot¨® Oyarzabal para sacar a la ...

Empate en el derbi del morbo, que se pareci¨® mucho a la final de Copa porque fall¨® el f¨²tbol. Cuando la primera parte del choque de Anoeta andaba por su ecuador, empezaba a parecer que lo que se ve¨ªa sobre el c¨¦sped s¨®lo era una continuaci¨®n de la cita del pasado s¨¢bado, que acab¨® con dos tiros a puerta, uno de ellos el penalti que anot¨® Oyarzabal para sacar a la Real por la puerta grande. Marcelino repiti¨®, incluso, la alineaci¨®n de La Cartuja, que se trastoc¨® cuando Yeray pidi¨® el cambio por una lesi¨®n muscular en el minuto 13.

Aparecio un Athletic m¨¢s din¨¢mico y dominador, frente a una Real agazapada, como la de la segunda parte de Sevilla. Imanol encontr¨® la f¨®rmula frente a los bilba¨ªnos, alejada de sus principios, de los que dijo que nunca abjurar¨ªa, pero las palabras se las lleva el viento, y hasta el m¨¢s rom¨¢ntico de los entrenadores sabe que le pagan por ganar. El f¨²tbol se apagaba al llegar a las ¨¢reas, territorio vedado para los delanteros, un campo de minas. Los atacantes picaban piedra en la mina en busca de un fil¨®n, pero el oro no aparec¨ªa.

Un par de escaramuzas, una por bando, y poco m¨¢s. S¨®lo el escenario era diferente, por lo dem¨¢s parec¨ªa la misma obra interpretada una y otra vez. Sin cambios en el guion. Apareci¨® Williams en la ¨²ltima jugada del primer parcial, en un contragolpe que finaliz¨® en algo a medias entre un centro y un disparo que neutraliz¨® Remiro con m¨¦rito, m¨¢s por la falta de costumbre de lanzarse a por una pelota que por otra cosa.

Apareci¨® el Athletic con m¨¢s chicha en la segunda parte, y la Real recul¨® como si no estuviera para m¨¢s fiestas, lo que no deja de ser normal despu¨¦s de las celebraciones, pero conserv¨® el orden en el campo. No le hizo falta hacer demasiado esfuerzo, porque pese a la mayor intensidad de los rojiblancos, su falta de imaginaci¨®n era evidente.

Berenguer se fabric¨® solito la primera ocasi¨®n di¨¢fana del Athletic, en un bal¨®n que cay¨® del cielo y control¨® sin que botara para meter el pie. Le Normand la envi¨® a c¨®rner, luego la Real provoc¨® un par de contragolpes peligrosos, sobre todo tras la salida de Portu, y en el 84 lleg¨® el gol del Athletic, en un remate de cabeza de Villalibre a centro de Berenguer y el de la Real, poco despu¨¦s, en un monumental error de Unai Sim¨®n, que se trag¨® el lanzamiento lejano de Roberto L¨®pez.

Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.