El Madrid sella su supervivencia en la Euroliga con un recital en Estambul y el Valencia queda a la espera

El Real Madrid de los achaques, los contratiempos y la resiliencia se gan¨® su billete a la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga con un recital de concentraci¨®n, car¨¢cter y solidez en Estambul. El conjunto de Laso, liderado por Laprovittola (18 puntos, 10 asistencias y 29 de valoraci¨®n en 31 minutos), Deck y Causeur, abrum¨® al Fenerbah?e (67-93) y se gan¨® a lo grande la supervivencia en el torneo, sin depender de terceros. Con su mejor versi¨®n y su defensa de g...

El Real Madrid de los achaques, los contratiempos y la resiliencia se gan¨® su billete a la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga con un recital de concentraci¨®n, car¨¢cter y solidez en Estambul. El conjunto de Laso, liderado por Laprovittola (18 puntos, 10 asistencias y 29 de valoraci¨®n en 31 minutos), Deck y Causeur, abrum¨® al Fenerbah?e (67-93) y se gan¨® a lo grande la supervivencia en el torneo, sin depender de terceros. Con su mejor versi¨®n y su defensa de gala en el d¨ªa clave. Con 19 triples en 38 lanzamientos. Los madridistas ser¨¢n quintos o sextos en funci¨®n del resultado del Bar?a-Bayern de este viernes. Si el Bar?a gana a los alemanes, el Madrid se medir¨¢ al Armani Mil¨¢n en el playoff al mejor de cinco partidos. Si el Bayern se impone en el Palau, el rival de los blancos ser¨¢ el Efes. El de Deck pudo ser su ¨²ltimo servicio como madridista puesto que, horas despu¨¦s del partido, se conoci¨® que el argentino ultima su marcha inminente a la NBA, donde jugar¨¢ con los Oklahoma City Thunder previo pago de su cl¨¢usula de salida (cerca de dos millones de euros). Otro roto m¨¢s para el Madrid justo antes del cl¨¢sico.

Mientras, en el duelo espa?ol en La Fonteta, el Valencia elimin¨® al Baskonia en un duelo ajustad¨ªsimo (86-81) y se qued¨® en la sala de espera para entrar en el top-8. El conjunto taronja necesita ahora que el Zenit pierda uno de los dos partidos que le restan ¡ªhoy ante el Maccabi; y, el lunes, el aplazado ante Panathinaikos, ambos en casa¡ª. Williams y Dubljevic (25 y 23 de valoraci¨®n respectivamente) superaron el impulso an¨¢rquico de Henry y la producci¨®n de Polonara para estirar el sue?o valencianista de presente y futuro. El equipo de Ponsarnau solo disputar¨¢ la pr¨®xima Euroliga si se clasifica para los cuartos de esta edici¨®n. Si lo hace ser¨ªa como octavo, con el Bar?a como rival. Toca esperar para resolver la intriga y saber si ser¨¢n dos o tres los equipos espa?oles entre los ocho mejores.

En Estambul se impuso la necesidad extrema y la experiencia acreditada. El Fenerbah?e se jugaba tener el factor cancha a favor en la eliminatoria de cuartos y los de Laso, la supervivencia en el torneo. El Madrid ¡ªque ha estado presente en siete de las ¨²ltimas nueve Final Four y no falta a los playoffs desde 2012¡ª se lanz¨® al alambre en el Ulker Sports con lo puesto, entre achaques, y a la vez con todo, tirando de experiencia y memoria competitiva. Con el regreso del t¨¦cnico vitoriano al banquillo, tras cumplir la sanci¨®n de un partido, y con Llull en la convocatoria, apenas seis semanas despu¨¦s de someterse a una artroscopia en la rodilla derecha.

Fueron Laprovittola y Tyus los que protagonizaron la aplicada puesta en escena del equipo madridista, mientras el Fenerbah?e buscaba planes para compensar la importante p¨¦rdida de Vesely por lesi¨®n (7-18, m. 7). Antes de que los de Kokoskov rompieran a sudar, el cuestionado Lapro sum¨® ocho puntos (con 2 de 2 en triples), dos rebotes y una asistencia para el alley-oop de Tyus. Los dos jugadores m¨¢s en entredicho en la tortuosa temporada del Madrid se reivindicaron con car¨¢cter. Y no par¨® ah¨ª su faena. Dos asistencias m¨¢s del base argentino elevaron la hucha del conjunto de Laso hasta un +16 (7-23, m. 9). La concentraci¨®n defensiva y el dominio del rebote dieron vuelo al plan madridista.

Brown y Pierre se fajaron para intentar enderezar a los locales. Pero, antes de que pudieran rearmarse, despeg¨® el Madrid. La aparici¨®n de Causeur y Thompkins, con cuatro triples en un santiam¨¦n, permiti¨® al conjunto de Laso descoser el marcador (13-33, m. 12). Aprovechando la renta, salt¨® a la pista Llull para coger sensaciones tras la inactividad y regres¨® tambi¨¦n el tocado De Colo, en este caso para dar amparo a los suyos en plena zozobra. En ese tramo, Eddie alivi¨® al Fenerbah?e con un pu?ado de puntos y el propio De Colo sac¨® la segunda personal a Tavares, en una acci¨®n que espabil¨® a los locales. Pero dos triples estratosf¨¦ricos de Llull bajaron la fiebre turca y despejaron el punto de inflexi¨®n.

Sin embargo, m¨¢s por empuje que por lucidez, la percusi¨®n del Fenerbah?e esper¨® a que apareciera la fatiga y los desajustes en la rotaci¨®n madridista y estrech¨® la contabilidad antes del viaje a los vestuarios (34-46, m. 19). Aun as¨ª, el Madrid lleg¨® al entreacto con la certeza de haber completado una oda a la concentraci¨®n en la primera mitad, sin perder un solo bal¨®n en los primeros 20 minutos (adem¨¢s de sumar 3 robos y provocar 6 p¨¦rdidas del cuadro turco), dominando el rebote, doblando en asistencias a su rival, y con 10 triples en 21 lanzamientos.

En la reanudaci¨®n, Duverioglu forz¨® la tercera falta de Tavares. Pero aguant¨® el tipo el caboverdiano, Tyus gan¨® el baile a Barthel y Laprovittola retom¨® el yoy¨® y la punter¨ªa para permitir al Madrid ganar espacio y tiempo. Sin embargo, De Colo rompi¨® los grilletes de Taylor y cambi¨® el aire al partido en un suspiro. Del 42-58 del minuto 24 al 50-58 minuto y medio mas tarde. Un parcial interrumpido por un triple de Laprovittola desde nueve metros y un contraataque culminado por Deck para capear el mal rato madridista. De Colo se resisti¨® y dej¨® a su equipo a tiro de 10 antes de la recta de meta (57-67, m. 30).

Pero De Colo no estaba para sobre esfuerzos y, en cuanto se tom¨® un respir¨®, se desat¨® definitivamente el Madrid. A base de carreras descarg¨® toda la tensi¨®n acumulada y con un contundente parcial de 0-15 en tres minutos (con dos triples de Deck, cinco puntos de Lapro y otros tantos de Causeur), se gan¨® una vida extra en su Euroliga m¨¢s sinuosa y resiliente. La ventaja visitante lleg¨® igual de lejos que la reivindicaci¨®n de Laprovittola.

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