La bronca de Koeman

En la Ciudad Deportiva del Barcelona se repite una y otra vez la misma frase: ¡°Leo est¨¢ contento¡±. Lo aseguran en el vestuario del primer equipo, en el cuerpo t¨¦cnico, en la direcci¨®n deportiva y hasta lo revalidan los entrenadores del f¨²tbol base, que se cruzan con el 10 en Sant Joan Desp¨ª y conocen su car¨¢cter desde que era un pipiolo. ¡°En los ¨²ltimos meses se le ve a Leo feliz. Eso es importante porque impacta en el club. Es el capit¨¢n e influye a todo el equipo. Vamos muy bien y en buena parte es por ¨¦l¡±, subray¨® Gerard Piqu¨¦ en una e...

En la Ciudad Deportiva del Barcelona se repite una y otra vez la misma frase: ¡°Leo est¨¢ contento¡±. Lo aseguran en el vestuario del primer equipo, en el cuerpo t¨¦cnico, en la direcci¨®n deportiva y hasta lo revalidan los entrenadores del f¨²tbol base, que se cruzan con el 10 en Sant Joan Desp¨ª y conocen su car¨¢cter desde que era un pipiolo. ¡°En los ¨²ltimos meses se le ve a Leo feliz. Eso es importante porque impacta en el club. Es el capit¨¢n e influye a todo el equipo. Vamos muy bien y en buena parte es por ¨¦l¡±, subray¨® Gerard Piqu¨¦ en una entrevista en Movistar con Jorge Valdano. Ante el Getafe qued¨® claro.

En el inicio de la temporada, la angustia de Messi, obligado por el entonces presidente Josep Maria Bartomeu a permanecer en el Camp Nou, agudiz¨® la depresi¨®n de un club d¨¦bil en los despachos, fr¨¢gil en el campo. El Bar?a titubeaba en la Liga mientras Messi parec¨ªa despojado de su olfato goleador. En los primeros 14 partidos (todos en 2020), el capit¨¢n azulgrana marc¨® siete goles. En los siguientes 15 (2021), firm¨® 18. Ya suma 25 en la Liga, cuatro m¨¢s que su perseguidor Benzema, y va camino a su octavo pichichi, el quinto consecutivo, una marca in¨¦dita.

Messi, por ahora, iguala el registro de Di St¨¦fano y Hugo S¨¢nchez, que se consagraron como goleadores durante cuatro campa?as seguidas. Adem¨¢s, sum¨® su asistencia n¨²mero 11 y, cuando pod¨ªa marcar el hat-trick, le cedi¨® el penalti a Griezmann para que cerrara la goleada. Tambi¨¦n regal¨® otro gol, en este caso con un lanzamiento de esquina. ¡°Leo siempre me habla para que vaya a cabecear a esa zona. Tengo la altura [1,88m] para ayudar al equipo, pero no pod¨ªa marcar¡±, cont¨® Araujo despu¨¦s de mandar a la red el centro del argentino.

Menos feliz estaba Mingueza, que se llev¨® una buena bronca de Koeman al subir despu¨¦s del 3-2 en una acci¨®n en la que los gritos del entrenador holand¨¦s le hicieron parar y volverse atr¨¢s. ¡°Un poco exagerada mi postura con ¨¦l¡±, reconoci¨® Koeman; ¡°pero debe aprender que para ser jugador en el Bar?a hay que estar siempre en todos los partidos. A veces es complicado para ?scar, para Pedri, que hoy tampoco ha hecho su mejor partido. Los j¨®venes tienen que aprender¡±. Y, para todos, ampli¨®: ¡°Hay que estar todo el partido concentrados. Tenemos que aprender porque si bajamos el nivel y el ritmo del bal¨®n podemos tener problemas ante cualquiera¡±.

Koeman acab¨® cambiando a Mingueza por Umtiti, aunque asegur¨® que el cambio no se debi¨® a la bronca. Cuando el canterano fue al banquillo, eso s¨ª, le cost¨® que Koeman le diera la mano, por el enfado del entrenador holand¨¦s.

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