Respira el Alav¨¦s, sufre el Elche

El Alav¨¦s encuentra la salida del laberinto, todav¨ªa no est¨¢ fuera pero anda cerca. Las miguitas que tir¨® Javi Calleja las encontraron sus jugadores para no perderse en un duelo complicado por su trascendencia y que afrontaron con solidez y una presencia de ¨¢nimo encomiable en una situaci¨®n en la que los nervios suelen jugar muy malas pasadas. Su rival de anoche, el Elche, busca los atajos del Ikea, pero siempre encuentra las flechas en direcci¨®n contr...

El Alav¨¦s encuentra la salida del laberinto, todav¨ªa no est¨¢ fuera pero anda cerca. Las miguitas que tir¨® Javi Calleja las encontraron sus jugadores para no perderse en un duelo complicado por su trascendencia y que afrontaron con solidez y una presencia de ¨¢nimo encomiable en una situaci¨®n en la que los nervios suelen jugar muy malas pasadas. Su rival de anoche, el Elche, busca los atajos del Ikea, pero siempre encuentra las flechas en direcci¨®n contraria en la pelea por evitar el descenso en la Liga.

Rioja propone, Joselu dispone. O al rev¨¦s: Propone Joselu, dispone Rioja. Un gol del delantero gallego despu¨¦s de una asistencia del sevillano puso patas arriba el envite del Mart¨ªnez Valero, uno de esos partidos el¨¦ctricos, no por los chispazos geniales, sino por los cables pelados de dos equipos que se lo jugaban todo a una carta. El segundo, del centrador, a pase del rematador, ya en la segunda parte, hundi¨® al Elche, que adem¨¢s choc¨® con Pacheco, en un estado de forma magn¨ªfico.

El Alav¨¦s se plant¨® mejor que un equipo local m¨¢s necesitado, pero Rioja estaba inspirado y Joselu certero. El primero desarbol¨® a Palacios por su banda, y tambi¨¦n por la contraria, que fue por donde lleg¨® el gol alavesista, en un c¨®rner sacado en corto sobre el extremo zurdo, que amag¨®, regate¨® y le dio el pase perfecto para el remate perfecto de Joselu, que siempre lo son cuando la pelota entra.

Luis Rioja fue el catalizador del juego alavesista. Despu¨¦s de dos llegadas con pases que no alcanzaron sus compa?eros, un robo en medio campo propici¨® la carrera del punta. Se plant¨® ante Gazzaniga y su remate se estrell¨® en el poste. Edgar no lleg¨® al rechace.

El Elche hab¨ªa tenido antes una ocasi¨®n que se fabric¨® Boy¨¦ con un taconazo excelso que adivin¨® Pacheco, pero fue casi un espejismo, porque los ilicitanos saltaron al campo tensos, con la cabeza puesta en el precipicio, porque el juego lo desarrollaba el Alav¨¦s cuando pod¨ªa y el bal¨®n estaba en juego con tantas interrupciones.

En la segunda parte, el Alav¨¦s se dedic¨® a descontar los errores del Elche. As¨ª lleg¨® el segundo gol, en un robo que anim¨® a Joselu a correr la banda, levantar la cabeza y ver desmarcado a Rioja, que sentenci¨®. Pudo hacer alguno m¨¢s el equipo vasco, que estrell¨® un bal¨®n en el poste, mientras el Elche se estrellaba en Pacheco, colosal en todas sus acciones. Aunque lleg¨® el equipo alicantino ya a la desesperada, y con toda su artiller¨ªa en el campo, nunca encontr¨® la continuidad en su f¨²tbol ante un Alav¨¦s de acero inoxidable, y que est¨¢ muy cerca de salir del laberinto, con 35 puntos y dos partidos por delante. El Elche, que todav¨ªa no est¨¢ desahuciado, tiene muy mala pinta.

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