La crisis del Estudiantes: ¡°Se rompi¨® la identidad¡±
Nacho Azofra, Pepu Hern¨¢ndez y Alfonso Reyes analizan el presente y futuro del hist¨®rico club tras su descenso
Consumado el descenso, que se ven¨ªa rondando durante a?os, y garantizada la continuidad del club, que no siempre estuvo clara, es tiempo de catarsis en el pabell¨®n de Magari?os. El Estudiantes asume estos d¨ªas la realidad de su primer equipo, imagen y esencia del trabajo de cantera, entre la nostalgia y el futuro. Dos d¨¦cadas despu¨¦s de aquel a?ito en el infierno del Atl¨¦tico, que al final fuer...
Consumado el descenso, que se ven¨ªa rondando durante a?os, y garantizada la continuidad del club, que no siempre estuvo clara, es tiempo de catarsis en el pabell¨®n de Magari?os. El Estudiantes asume estos d¨ªas la realidad de su primer equipo, imagen y esencia del trabajo de cantera, entre la nostalgia y el futuro. Dos d¨¦cadas despu¨¦s de aquel a?ito en el infierno del Atl¨¦tico, que al final fueron dos, el club del Ramiro de Maeztu, de idiosincrasia compartida, asume su ca¨ªda de la ACB a la LEB con autocr¨ªtica y ganas de rearme. Nacho Azofra, figura insigne del equipo colegial, icono de los ¨²ltimos grandes logros, como la participaci¨®n en la Final Four de Estambul en 1992, explica: ¡°Rasgarse las vestiduras siempre resta. Hay que afrontar la realidad, encararla con humildad, competir y ascender. El pr¨®ximo curso ya no habr¨¢ objetivos intermedios, el objetivo es claro y com¨²n. No habr¨¢ distracciones. Muchos a?os la permanencia pareci¨® un prop¨®sito menor y eso hizo perder la perspectiva¡±.
¡°Uno tiene un historial detr¨¢s, para lo bueno y para lo malo, y a veces pesa m¨¢s de lo normal¡±, prosigue Azofra antes de entrar en el meollo de la deuda, unos seis millones de euros, que atenaza y condiciona la tortuosa din¨¢mica de la ¨²ltima d¨¦cada, desde el concurso de acreedores de 2010. ¡°La deuda siempre ha sido una espada de Damocles y sigue si¨¦ndolo. Pero cada vez menos, ya se ha pagado mucho dinero. Ahora pasaremos de ser cola de le¨®n a cabeza de rat¨®n. El presupuesto jugar¨¢ a favor porque ser¨¢ superior al de los rivales¡±, relata el base m¨¢s c¨¦lebre de la era moderna del club, que despu¨¦s pas¨® a los despachos y afront¨® desde esa perspectiva la dura realidad de las arcas. ¡°En mi ¨²ltimo a?o de director deportivo bajamos [2012], lo he vivido en mis propias carnes, siendo responsable t¨¦cnico del club. S¨¦ lo que duele. Pero es que en esos a?os no es que fuera dif¨ªcil configurar una plantilla competitiva, es que era dif¨ªcil pagar las n¨®minas de los trabajadores. Todo ese tiempo arrastramos muchos problemas¡±, a?ade Azofra, antes de explicar c¨®mo se torci¨® el camino.
¡±Ahora los j¨®venes de la cantera llegan antes al primer equipo y se van antes. Ese ciclo no siempre lo resiste la base y eso resta competitividad. Antes, en mi ¨¦poca, la econom¨ªa del club permit¨ªa mantener a jugadores como Alberto Herreros hasta los 27 a?os o a Carlos Jim¨¦nez hasta los 29, aunque luego se marcharan. Pero se iban m¨¢s maduros y el Estudiantes los aprovechaba durante m¨¢s tiempo. Mientras, iban apareciendo m¨¢s. Adem¨¢s, cuando finalmente llegaba el traspaso, el dinero recibido era mucho m¨¢s¡±, desarrolla Azofra. ¡°En otros tiempos, igual se pod¨ªa haber aguantado dos o tres a?os m¨¢s a Brizuela. Ah¨ª se ha roto la cadena¡±, suma. Alfonso Reyes, otro de los hist¨®ricos, campe¨®n de Copa en 2000, incide: ¡°La f¨®rmula que funcionaba hace a?os se ha ido desfigurando. No siempre se ha sabido arropar al bloque de canteranos. Ahora apenas hay un 27% de jugadores nacionales en la Liga y cada vez tienen menos peso e influencia en el juego. Esa tendencia ha contribuido a la p¨¦rdida de identidad de clubes como Estudiantes¡±. Reyes completa: ¡°Haber llegado a este punto servir¨¢ para reforzar la filosof¨ªa y apostar por una mayor estabilidad¡±.
Aquella plantilla que levant¨® el ¨²ltimo t¨ªtulo colegial, la Copa del Rey de Vitoria en 2000, entrenada por Pepu Hern¨¢ndez, estaba integrada por 10 canteranos (Azofra, Jim¨¦nez, Alfonso y Felipe Reyes, Gonzalo Mart¨ªnez, A¨ªsa, Robles, Mu?oz, Asier Garc¨ªa y Arranz) y dos estadounidenses de gran nivel (Chandler Thompson y Shaun Vandiver). En las ¨²ltimas 11 temporadas han desfilado por el Magari?os 11 entrenadores (Luis Casimiro, Pepu Hern¨¢ndez, Trif¨®n Poch, Txus Vidorreta, Diego Ocampo, Sergio Valdeolmillos, Salva Maldonado, Josep Mar¨ªa Berrocal, Aleksandar Dzikic, Javier Zamora y Cuspinera) y m¨¢s de 90 fichajes de bagaje desigual y escaso recorrido. Solo este curso reci¨¦n terminado, 21 jugadores han vestido la camiseta colegial.
El propio Pepu Hern¨¢ndez recalca las luces y las sombras vividas durante este siglo en Magari?os. ¡°Habr¨ªa que haber compensado las dificultades con mayor estabilidad en otros ¨¢mbitos, como en la figura del entrenador. Yo no he conocido nunca una ¨¦poca de mayor inestabilidad en el banquillo. Esto va unido a la figura del director deportivo. El miedo ha incidido en dar m¨¢s tumbos. La supervivencia tiene estas cosas. A veces piensas que el cambio de entrenador es la soluci¨®n y supone una p¨¦rdida de criterio; a veces piensas que fichar a un jugador te puede rescatar, pero igual te complica m¨¢s la vida. Fichar nombres no es la soluci¨®n por muy buenos que sean¡±, se?ala Pepu. ¡°Con tanto cambio igual se ha perdido la forma de ser y de actuar en pos de la supervivencia. Ahora toca ser pr¨¢cticos, el objetivo es volver. Ser pragm¨¢ticos y definir criterios. Al haber roto los ciclos y equilibrios, ahora la cantera no siempre tiene respuesta y soluci¨®n¡±, explica el exseleccionador campe¨®n del mundo, como base para superar los problemas end¨¦micos y recuperar valores.
¡°Del colegio a una estructura para volver r¨¢pido a la ¨¦lite¡±
¡±El club tiene la necesidad de sobrevivir por la responsabilidad en la formaci¨®n de jugadores. Y a su vez el Estudiantes es patrimonio deportivo y cultural de la ciudad de Madrid y no se puede dejar morir a un club as¨ª. Es patrimonio de todos y las instituciones deben responder. Estudiantes y Joventut son los clubes que m¨¢s jugadores han aportado a la selecci¨®n. No es un valor rom¨¢ntico¡±, sentencia Pepu Hern¨¢ndez. ¡°Esto no es el golpe definitivo al Estudiantes. En su d¨ªa depend¨ªamos de un colegio y ahora hay una estructura y respaldo de patrocinadores para volver r¨¢pido¡±, a?ade.
Mediados los a?os noventa, en tiempos de apogeo, el club lleg¨® a tener el quinto presupuesto de la Liga con unos 500 millones de pesetas de la ¨¦poca (unos tres millones de euros), y en 2005 se manten¨ªa entre los ocho primeros con 7,5 millones de euros, pero en 2010 vio c¨®mo pasaba a ser el 12? con poco m¨¢s de cuatro millones. Ah¨ª comenzaron la crisis econ¨®mica, el tormento deportivo y los bandazos. El rearme pasa por atajar esa deuda end¨¦mica y rescatar los valores hist¨®ricos.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.