Otro gatillazo del Barcelona, ahora contra el C¨¢diz

El Bar?a no tiene remedio. Se queja Koeman de que no tiene extremos que abran el campo y tengan desborde adem¨¢s de dar profundidad, sobre todo porque Demb¨¦l¨¦ y Ansu Fati est¨¢n en la rebotica. Ocurre, sin embargo, que el holand¨¦s no encuentra la soluci¨®n, siempre creando un embudo en la delantera como ocurri¨® de nuevo en el Nuevo Mirandilla. Otro empate del equipo azulgrana, que se pierde por la tabla al tiempo que los rivales se distancian.

Con las diagonales de Demir y Memphis, ocupando el lugar de Luuk de Jong, a...

El Bar?a no tiene remedio. Se queja Koeman de que no tiene extremos que abran el campo y tengan desborde adem¨¢s de dar profundidad, sobre todo porque Demb¨¦l¨¦ y Ansu Fati est¨¢n en la rebotica. Ocurre, sin embargo, que el holand¨¦s no encuentra la soluci¨®n, siempre creando un embudo en la delantera como ocurri¨® de nuevo en el Nuevo Mirandilla. Otro empate del equipo azulgrana, que se pierde por la tabla al tiempo que los rivales se distancian.

Con las diagonales de Demir y Memphis, ocupando el lugar de Luuk de Jong, al equipo le cost¨® horrores encontrar la v¨ªa hacia el gol. Tanto fue as¨ª que en el primer acto solo firm¨® un disparo a puerta. Lo hizo Memphis y el chut, raso y centrado, acab¨® en las manos de Ledesma sin apuro alguno. Es recurrente el gatillazo de este Barcelona en el remate, equipo que toca bien el bal¨®n pero que se queda sin ideas ni ingenio en los metros finales. Tampoco ten¨ªa r¨¦plica el C¨¢diz, que se abrigaba en su ¨¢rea para salir en contras que acababan en agua de borrajas.

Pretend¨ªa Koeman agitar el duelo desde el banquillo pero los planes se fueron al traste con la expulsi¨®n de Frenkie de Jong, que vio la doble cartulina amarilla por un manotazo y por pisar a un rival despu¨¦s de tocar el bal¨®n. Mazazo para el Bar?a y ox¨ªgeno para el C¨¢diz, que casi logra avanzarse despu¨¦s de una p¨¦rdida de Riqui Puig y un disparo de Salvi que Ter Stegen evit¨® a tiempo. Y poco m¨¢s dej¨® el encuentro, acaso que el Bar?a, como recuerda Koeman cuando puede, ya no es lo que era. Y por el momento no encuentra la receta.

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