El Chelsea solo se crece contra diez

El Chelsea super¨® la crisis de resultados sin salir del fango en que le ha metido su juego. Ven¨ªa de perder contra el City y la Juventus cuando salv¨® los tres puntos ante un lastimero Southampton. Por unos cent¨ªmetros. Apenas la punta de la bota de Ward-Prowse, invisible para el ¨¢rbitro pero denunciado por el VAR por enganchar el tobillo de Jorginho cuando faltaban diez minutos para el final y el marcador de Stamford Bridge informaba sobre un incierto 1-1. Solo despu¨¦s de la expulsi¨®n del mediocampista que conduc¨ªa a su riva...

El Chelsea super¨® la crisis de resultados sin salir del fango en que le ha metido su juego. Ven¨ªa de perder contra el City y la Juventus cuando salv¨® los tres puntos ante un lastimero Southampton. Por unos cent¨ªmetros. Apenas la punta de la bota de Ward-Prowse, invisible para el ¨¢rbitro pero denunciado por el VAR por enganchar el tobillo de Jorginho cuando faltaban diez minutos para el final y el marcador de Stamford Bridge informaba sobre un incierto 1-1. Solo despu¨¦s de la expulsi¨®n del mediocampista que conduc¨ªa a su rival fue capaz de imponerse el Chelsea. Ahora el equipo de Londres lidera la clasificaci¨®n de la Premier con 16 puntos tras el empate (1-1) del United con el Everton, cada uno con 14 puntos, y a la espera de que Liverpool (14) y City (13) diriman su litigio en Anfield, este domingo a las 16:30 horas en las Islas.

Thomas Tuchel hizo rotaciones. Algunas forzadas, como la de Kant¨¦, infectado de Covid-19. Otras no, como las de Jorginho, Mount, Christensen y Marcos Alonso, suplentes en favor de Loftus-Cheek, Hudson-Odoi, Chalobah y Chilwell respectivamente. El experimento no funcion¨®. Si el equipo ya ven¨ªa atasc¨¢ndose con sus mejores futbolistas, sin Kant¨¦ y sin Jorginho sencillamente se hundi¨®. No prosper¨®. Se mostr¨® endeble en defensa, contemplativo a veces, y en las transiciones perdi¨® precisi¨®n y velocidad.

Si el Southampton no descarril¨® al Chelsea fue porque tampoco est¨¢ mucho mejor. Apostado en el casillero 17?, a un paso del descenso, sigue siendo el conjunto vacilante y tembloroso de la temporada pasada. Su defensa es de cart¨®n. Lo descubri¨® Chalobah, el imberbe central que cabece¨® el 1-0 antes de los diez minutos. Fue a la salida de un c¨®rner, en el segundo palo de la porter¨ªa que defendi¨® Alex McCarthy sin que nadie marcara al hombre que le remat¨® tranquilamente de cabeza. Antes del descanso se repiti¨® el procedimiento con otro cabezazo de Werner, ins¨®lito en esta suerte, pero el VAR anul¨® el 2-0.

Tuchel no esper¨® que se cumpliera la hora de partido y mand¨® a calentar a los suplentes. La actuaci¨®n de Kovacic y Loftus-Cheek, err¨¢ticos sin la pelota y espesos con ella, aflor¨® antiguas inseguridades en Thiago Silva y conden¨® a Lukaku a un ostracismo que tampoco tuvo demasiadas ganas de abandonar, a juzgar por la indolencia de algunos de sus movimientos. La situaci¨®n dio ox¨ªgeno al Southampton y anim¨® a Tuchel a remover el mediocampo para introducir a Jorginho, Mount y Barkley.

Sentado en el banquillo sin que le dieran ni un segundo de participaci¨®n, Sa¨²l ?¨ªguez contempl¨® los acontecimientos como un extra?o. Su ¨²ltimo partido fue su debut en Premier ante el Aston Villa. En la retina de su entrenador deben permanecer frescas las p¨¦rdidas de bal¨®n en momentos cr¨ªticos. Pero ni Loftus-Cheek ni Kovacic lo hicieron mejor este s¨¢bado frente a un rival que acab¨® adelant¨¢ndose por un penalti de Chilwell a Livramento. Marc¨® Ward-Prowse y el 1-1 silenci¨® Stamford Bridge.

La desventaja no cristaliz¨® en una mejora del Chelsea. Obligado a remontar, el equipo rampl¨®n de la primera parte insisti¨® en la b¨²squeda desesperada de Lukaku en la segunda, con iguales consecuencias. Inspirado lejos del ¨¢rea, Werner fue v¨ªctima de la ansiedad seg¨²n se aproximaba al portero contrario. El alem¨¢n tuvo un mano a mano que desperdici¨® rematando a la hierba en un tiro que le sali¨® mordido, espectacularmente parado por McCarthy.

¡°Estamos aliviados por Timo¡±

Jorginho apenas hab¨ªa participado en un par de jugadas tras su entrada cuando, sin propon¨¦rselo, obr¨® media remontada. Solo tuvo que jugar a un toque, algo que no hicieron ni Kovacic ni Loftus-Cheek, para que Ward-Prowse llegara tarde al contraste. La patada fue n¨ªtida. El viejo ¨¢rbitro Martin Atkinson hab¨ªa mostrado amarilla cuando desde la sala VAR le advirtieron de que la infracci¨®n pod¨ªa ser objeto de roja. Tras revisar el v¨ªdeo, decret¨® la expulsi¨®n de Ward-Prowse.

Con viento a favor, el Chelsea, por fin, fue superior. Una buena apertura de Barkley y un mejor desmarque de Azpilicueta, que centr¨® a un toque, pusieron el 2-1 en bandeja para Werner. El 3-1 lo marc¨® Chilwell en medio de un aguacero que no impidi¨® que Tuchel y sus jugadores celebrasen abrazados y a gritos como si hubieran conquistado algo verdaderamente grande. Salir de una crisis de resultados practicando un f¨²tbol p¨¦simo puede suponer un gran alivio.

¡°Estamos aliviados porque Timo [Werner] ha marcado]¡±, dijo Tuchel se?alando al delantero, autor de su primer gol en Premier desde que convirti¨® ante el West Ham a finales de abril. ¡°Las expectativas que pesan sobre los jugadores como Timo son muy grandes porque todo el mundo sabe lo que pueden ofrecer, porque juegan para el Chelsea, y porque aqu¨ª hay que rendir cada d¨ªa¡±.

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