Rakitic rescata un punto para el Sevilla y frustra al Alav¨¦s

Se dieron mil partidos en el empate entre el Sevilla y el Alav¨¦s. Un choque indescifrable que se jug¨® bajo un diluvio en el S¨¢nchez Pizju¨¢n y que acab¨® en una igualada que hace m¨¢s feliz al conjunto andaluz, puesto que la logr¨® en el minuto 93. Todav¨ªa pudo ganar con un remate de Munir en el 94 que Pacheco salv¨® sobre la l¨ªnea de gol. El Alav¨¦s mantiene su buena racha y sabore¨® el triunfo en una fortaleza donde el Sevilla acumulaba siete victorias seguidas en la Liga.

Todo fue raro en Nerv...

Se dieron mil partidos en el empate entre el Sevilla y el Alav¨¦s. Un choque indescifrable que se jug¨® bajo un diluvio en el S¨¢nchez Pizju¨¢n y que acab¨® en una igualada que hace m¨¢s feliz al conjunto andaluz, puesto que la logr¨® en el minuto 93. Todav¨ªa pudo ganar con un remate de Munir en el 94 que Pacheco salv¨® sobre la l¨ªnea de gol. El Alav¨¦s mantiene su buena racha y sabore¨® el triunfo en una fortaleza donde el Sevilla acumulaba siete victorias seguidas en la Liga.

Todo fue raro en Nervi¨®n. La lluvia, los errores del Sevilla en defensa, el f¨²tbol directo que al final le dio resultado a los locales, una mano que fue penalti de Ocampos y otra que no lo fue, y todav¨ªa un alargue de cuatro minutos en un choque con bastantes interrupciones. El Sevilla debe serenarse y buscar m¨¢s fluidez en su juego. A su favor est¨¢ el ¨ªmpetu final para lograr el empate en un duelo donde todos los elementos le jugaron en contra. El punto le sirve, adem¨¢s, para dormir como l¨ªder. El Alav¨¦s sale fortalecido porque sigue en buena racha, aunque se dej¨® empatar el partido cuando su t¨¦cnico, Javier Calleja, hab¨ªa acumulado centrales en su ¨¢rea para evitar precisamente que le empataran de esa forma. Y casi pierde.

En la lluviosa tarde hispalense, se produjo un gui?o al f¨²tbol de anta?o marcado por la tempestad que aneg¨® buena parte del c¨¦sped y convirti¨® el partido en un combate de f¨²tbol directo, fant¨¢sticas disputas entre los jugadores y mucho juego a¨¦reo, todo producto del indiscutible mando final de la naturaleza.

En el f¨²tbol hay que saber jugar a favor y en contra del marcador. El Sevilla, que tan fiable se estaba mostrando en su estadio, cometi¨® dos errores de envergadura en el primer tiempo que lastraron su rendimiento y dieron alas, l¨®gicamente, a un buen Alav¨¦s. Un equipo que aspira a la ¨¦lite no debe dejarse sorprender a los cinco minutos en un bal¨®n parado. Por m¨¢s que Moya sea un buen lanzador a bal¨®n parado y Laguardia un especialista en el juego a¨¦reo. Tampoco Ocampos, demasiado alocado, tuvo que sacar el brazo en la falta al borde del descanso que vino precedida, adem¨¢s, por una innecesaria acci¨®n de Kound¨¦ sobre Pons. Este Sevilla que tan bien se mueve en la zona alta de la tabla tuvo demasiados errores que le abrieron el camino a este Alav¨¦s que hace tres cosas, pero las tres muy bien. En un f¨²tbol donde casi todos juegan a controlar, el conjunto de Calleja ejecuta a la perfecci¨®n un juego directo que tiene su base en las dejadas a¨¦reas de Joselu. Con estas tres reglas b¨¢sicas y un buen ordenamiento defensivo, el Alav¨¦s se fue sosteniendo bajo el diluvio ante un Sevilla que se desconect¨® en los primeros y en los ¨²ltimos minutos de la primera parte.

Por medio, el Sevilla domin¨® de manera aplastante y fue superando las trabas que le puso el Alav¨¦s hasta empatar con un jugad¨®n entre ?liver Torres y Montiel que remat¨® Ocampos. En esos minutos de buen juego, el Sevilla mereci¨® m¨¢s con dos remates de Mir que rozaron el gol. En especial, en un precioso taconazo del delantero que sali¨® rozando el poste. Cuando mejor estaba el Sevilla, el doble error de Kound¨¦ y Ocampos acab¨® en el penalti que transform¨® Joselu y que casi para Bono despu¨¦s de cuatro minutos de intervenci¨®n del VAR. Pareci¨® que Ocampos despejaba con la cabeza, pero lo hizo con su brazo.

Lopetegui movi¨® el banquillo en la segunda mitad con la entrada de Rakitic y Suso. La lluvia hab¨ªa convertido Nervi¨®n en una ba?era. Lo mismo se romp¨ªa Suso, uno de los cambios del Sevilla, que el ¨²nico camino que encontraban los dos equipos era el f¨²tbol directo para salvar la piscina en la que se hab¨ªa convertido el terreno de juego. Pacheco salv¨® un remate a bocajarro de Diego Carlos y el choque entr¨® en una fase de dominio infructuoso de los locales. Realmente, fueron muchos los elementos a los que se enfrent¨® el equipo de Lopetegui, que lo intent¨® sin fortuna, con muchos jugadores tocados y sin la pizca de suerte que le acompa?¨® en otros partidos. Mir fall¨® un bal¨®n claro en el ¨¢rea y Pacheco volvi¨® a detener un remate franco de Rakitic.

El Sevilla tir¨® de car¨¢cter en el tramo final del choque, cuando el azar le favoreci¨® esta vez en un bal¨®n al ¨¢rea que Rakitic emboc¨® a gol en el minuto 93. No se defendi¨® bien el Alav¨¦s, que perdon¨® en una acci¨®n de Edgar con el Sevilla volcado y acab¨® cediendo el empate. El resultado de un partido que acumul¨® muchos cap¨ªtulos, errores groseros, mala lectura del juego en ambos equipos, y esa pizca de emoci¨®n y regreso al f¨²tbol de anta?o que marc¨® la incesante lluvia que cay¨® sobre Sevilla.

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