El Celta se adapta a la nieve y gana

Nevaba en Vitoria a las tres de la tarde, cuando los equipos sal¨ªan para jugar la segunda parte, y la nieve, que blanque¨® el c¨¦sped, cambi¨® las cosas. Hasta ese momento el juego transcurr¨ªa como se esperaba, con el marcador igualado y el f¨²tbol tambi¨¦n, cada cual a lo suyo. Apretaba el Alav¨¦s a su manera, dejando la pelota al Celta. Atacaban los de casa a rachas y los vigueses tratando de tirar del talento de Aspas y el olfato depredador...

Nevaba en Vitoria a las tres de la tarde, cuando los equipos sal¨ªan para jugar la segunda parte, y la nieve, que blanque¨® el c¨¦sped, cambi¨® las cosas. Hasta ese momento el juego transcurr¨ªa como se esperaba, con el marcador igualado y el f¨²tbol tambi¨¦n, cada cual a lo suyo. Apretaba el Alav¨¦s a su manera, dejando la pelota al Celta. Atacaban los de casa a rachas y los vigueses tratando de tirar del talento de Aspas y el olfato depredador de Santi Mina, pero se puso a nevar y el panorama se transform¨®.

Se trataba de saber qu¨¦ equipo se adaptar¨ªa mejor a la situaci¨®n, y fue el Celta. Al margen de los t¨®picos que apodan Siberia a Vitoria y apuestan porque los vigueses se adaptan mejor, por su latitud y longitud, a las precipitaciones, el hecho de que las plantillas est¨¦n conformadas por futbolistas de todo el mundo desmiente los lugares comunes. Se trata, simplemente de la adaptaci¨®n al medio, y sucedi¨® que los jugadores c¨¦lticos asumieron antes que los alaveses, la que estaba cayendo.

Fueron apenas unos minutos, en los que Aspas y compa?¨ªa dieron una lecci¨®n de mover la pelota sobre un c¨¦sped que empezaba a ponerse pesado, y les sirvi¨® para ganar el partido. Hab¨ªan marcado los hombres de Coudet en la primera parte, antes del cuarto de hora, en una asistencia de Kevin. El disparo de Santi Mina golpe¨® ligeramente en un defensa y desequilibr¨® a Pacheco que ya se hab¨ªa lanzado. El guardameta toc¨® con la mano y el bal¨®n atraves¨® la l¨ªnea.

El Alav¨¦s no se descompuso. Sigui¨® haciendo su juego, y en una apertura a la izquierda, Luis Rioja centr¨®, toc¨® de cabeza Edgar y Joselu meti¨® el pie, antes que Dituro la mano, para empatar. El partido estaba parejo, y hasta entretenido por la incertidumbre de apostar a qu¨¦ propuesta le saldr¨ªa cara y a cu¨¢l cruz, en el reparto final.

Pero se fueron los dos equipos al vestuario en el descanso, y cuando volvieron hab¨ªa comenzado a nevar. El campo se encharc¨®, el Celta se desenvolvi¨® mejor, y aunque Loum pudo adelantar al Alav¨¦s en un remate de cabeza al palo, tras un saque de esquina, eran los vigueses quienes ten¨ªan el control.

En un centro desde la izquierda, en el minuto 67, el bal¨®n golpe¨® en la mano de Mart¨ªn y el ¨¢rbitro se?al¨® penalti. La pelota la cogi¨® Aspas, qui¨¦n si no, y como los tenistas en el saque, eligi¨® entre varias antes de decidirse. Lanz¨® muy mal, por el centro y flojo, pero Pacheco, que la intercept¨®, no pudo blocar, y lo escasamente inspirado que estuvo Iago al lanzar, lo supli¨® con la celeridad con la que reba?¨® el rechace para marcar el segundo de su equipo.

Reaccion¨® el Alav¨¦s, se adapt¨® al terreno por fin, pero ya era tarde. Guidetti pudo empatar en un bal¨®n suelto, pero estuvo lento. Para ese momento Calleja ya hab¨ªa desplegado toda su artiller¨ªa pero no le lleg¨® para seguir con la buena racha del mes de noviembre. La nieve le estrope¨® los planes. Al Celta se los reafirm¨®. Para cuando el ¨¢rbitro se?al¨® el final, ya no nevaba en Vitoria.

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