La valent¨ªa del tenis femenino

El mundo vive con los ojos puestos en el tenis en pleno mes de diciembre. Hace unas semanas, desde un perfil de la tenista Peng Shuai en la red social Weibo, se expresaba un supuesto caso de abusos sexuales cometido por un ex alto cargo del Gobierno chino. Desde entonces, las informaciones sobre ella han desaparecido en su pa¨ªs, las dudas sobre su paradero se han disparado y los intentos por establecer un contacto directo, sin intermediarios de ning¨²n tipo, no han tenido fruto. Solo lo ha conseguido Thomas Bach, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), que pudo mantener una charla con ella a trav¨¦s de una videollamada.

Desde medios oficiales controlados por las autoridades chinas se han difundido im¨¢genes, cuya veracidad ha arrojado m¨¢s dudas que certezas. El COI, que en apenas unos meses celebrar¨¢ la cita ol¨ªmpica de invierno en Pek¨ªn, ha asegurado que en enero se reunir¨¢ presencialmente con Peng Shuai para conseguir una respuesta clara sobre su situaci¨®n.

Como sabr¨¢n, la WTA (el organismo que rige el tenis femenino) ha decidido oficialmente cancelar todos sus torneos en el pa¨ªs asi¨¢tico con car¨¢cter inmediato mientras no haya pruebas fehacientes del bienestar de la jugadora. Hasta que no se demuestre que tiene libertad de movimientos, asegurada su integridad y la de su familia, el circuito ha tomado la dr¨¢stica decisi¨®n de alejarse del gigante asi¨¢tico. No es un movimiento cualquiera: China es desde hace m¨¢s de una d¨¦cada el gran motor econ¨®mico de nuestro deporte en el circuito femenino.

Tanto Steve Simon, presidente de la WTA, como el Consejo de Jugadoras, un ¨®rgano fundamental en la toma de decisiones, han tomado un rumbo valiente demostrando que el deporte va m¨¢s all¨¢ de los beneficios. En una organizaci¨®n deportiva vanguardista en pro de la igualdad, con conquistas que tienen parang¨®n en muy pocos deportes, vemos un nuevo ejemplo de liderazgo. En lugar de mirar para otro lado o tratar la situaci¨®n con medias tintas, se est¨¢ asumiendo una p¨¦rdida ante una causa que se considera justa.

Me parece importante resaltar un detalle. En esta situaci¨®n se est¨¢ mandando un mensaje al gran p¨²blico, anteponiendo unos valores humanos sobre el poder econ¨®mico. Se est¨¢ priorizando hacer lo humanamente correcto sobre el perjuicio financiero que pueda suponer a corto y medio plazo esta decisi¨®n. En un mundo tan dominado por las cifras y los mercados, quiz¨¢ sea la mayor lecci¨®n que subyace en este caso. Es un buen mensaje para los m¨¢s j¨®venes, de aplicaci¨®n pr¨¢ctica en nuestro d¨ªa a d¨ªa.

Espero y conf¨ªo en que Peng se encuentre a salvo. Y que aprendamos una lecci¨®n: cuando la vida nos sit¨²e ante dos caminos, el sencillo y el adecuado, sepamos hacia d¨®nde dirigir los pasos.

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