A la ola de Vinicius tambi¨¦n se sube Asensio
El brasile?o firma las dos asistencias y el balear confirma su mejor¨ªa
El partido, mientras hubo chicha, se celebr¨® en una habitaci¨®n cerrada. Dos veces se abri¨® la puerta para que entrara el aire, dos veces encontr¨® Vinicius sus queridas praderas y dos goles del Madrid. Una operaci¨®n de eficacia supervisada por un Modric que volvi¨® a reivindicar una edad mentirosa de menos de 30.
Nada m¨¢s empezar, al brasile?o le hab¨ªan puesto los grilletes por tres sitios. Perseguido por Marcos Llorente y Correa y vigilado de cerca por De Paul, no hab¨ªa ox¨ªgeno para ¨¦l. El partido se jugaba en un espacio claustrof¨®bico y ¨¦l siempre prefiere los horizontes. Era el cl¨¢sico...
El partido, mientras hubo chicha, se celebr¨® en una habitaci¨®n cerrada. Dos veces se abri¨® la puerta para que entrara el aire, dos veces encontr¨® Vinicius sus queridas praderas y dos goles del Madrid. Una operaci¨®n de eficacia supervisada por un Modric que volvi¨® a reivindicar una edad mentirosa de menos de 30.
Nada m¨¢s empezar, al brasile?o le hab¨ªan puesto los grilletes por tres sitios. Perseguido por Marcos Llorente y Correa y vigilado de cerca por De Paul, no hab¨ªa ox¨ªgeno para ¨¦l. El partido se jugaba en un espacio claustrof¨®bico y ¨¦l siempre prefiere los horizontes. Era el cl¨¢sico plan de Simeone en el Bernab¨¦u. Hasta que, al cuarto de hora, Vini encontr¨® pista por la otra costa, la derecha. Se dio justo el peor escenario para el Cholo. Si el argentino jugaba al error del rival, fue el Madrid el que hall¨® el tesoro en una pifia rojiblanca.
Modric caz¨® un pase en el medio y los blancos hallaron los espacios que no hab¨ªan tenido hasta entonces. Asensio prolong¨® para el brasile?o por el ala diestra que, desencadenado por primera vez en la noche, enlaz¨® con Benzema para el 1-0. Fue el tanto n¨²mero 45 este a?o para el franc¨¦s entre su equipo y la selecci¨®n, a distancia de Lewandowski (66), pero en empate t¨¦cnico con Mbapp¨¦ (47), Haaland (47) y Cristiano (46). Una diana con la que el Madrid le empez¨® a dar un mordisco considerable a la Liga y muy simb¨®lica de los nuevos aires que corren en el conjunto blanco, subido a lomos de dos amigos de nuevo cu?o, que desde agosto se entienden como si llevaran veraneando juntos toda la vida cuando hace un a?o apenas se miraban de reojo. Nadie en el f¨²tbol espa?ol ha metido m¨¢s goles que ellos en todas las competiciones: 18 el franc¨¦s y 12 Vini. Y en la faceta de asistentes, solo el rayista Trejo iguala las siete de ambos.
El galo lleg¨® con el gancho al derbi tras la lesi¨®n de hace una semana en Anoeta y le bast¨® la primera que le cay¨® para amargar a Oblak. Ya no tuvo m¨¢s porque en el descanso fue sustituido por Jovic al encontrarse un poco sobrecargado. Estaba pactado, matizaron desde el club. Y con el serbio en el campo, se volvi¨® a abrir otra puerta para Vinicius. Empujaba el Atl¨¦tico tras el intermedio, con Courtois comprometido por dos disparos de Jo?o F¨¦lix y Cunha. Hasta que los blancos volvieron a cazar otra contra. Jovic abri¨® para el extremo y este se apunt¨® su s¨¦ptima asistencia de la temporada al conectar con Asensio para el 2-0.
El Madrid anda subido a una ola, y ah¨ª tambi¨¦n surfea Asensio. El balear se gan¨® la oportunidad en la gran pasarela del derbi. Empez¨® la temporada sin sitio en la delantera ¡ªpor detr¨¢s de Bale, Rodrygo y Lucas V¨¢zquez¡ª, y de pr¨¢cticas en el centro del campo, ¡ªa rebufo incluso de Isco¡ª. Sin embargo, a la chita callando, gol a gol (ya seis en lo que va de curso), Ancelotti le hizo sitio a Asensio por la derecha, el ¨²nico puesto del equipo que a¨²n no tiene membrete. Con su elecci¨®n, el italiano prefiri¨® los pasillos interiores para que enfocara a Oblak de lejos a la velocidad por banda de Rodrygo, que hasta ahora parec¨ªa contar con un cuerpo de ventaja. Luego, sobre el terreno, no prob¨® al esloveno desde fuera del ¨¢rea, pero lo mismo dio; lo hizo desde dentro y acert¨®. El resultado le dio la raz¨®n porque el Madrid lleva dos meses que siempre termina con la raz¨®n, la tenga o no. No hab¨ªa dicho mucho Asensio en la primera mitad, sin embargo, no dej¨® pasar el billete que le mand¨® Vinicius. El ¨²ltimo en subirse a la ola del brasile?o es Asensio.
La noche empez¨® a congelarse en Chamart¨ªn, especialmente para el Atl¨¦tico, y la gente le tom¨® la matr¨ªcula al Cholo, al que le pidieron desde la grada que se quedara, como si la cuesti¨®n estuviera en duda. Tambi¨¦n hubo broca para Luis Su¨¢rez a su salida. Para entonces, con los visitantes obligados a encimar en busca de una remontada que siempre les qued¨® lejos, la puerta para el Madrid ya se qued¨® abierta hasta el final, aunque los blancos prefirieron guardar la ropa al ritmo de Modric.
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