Gerard Moreno acent¨²a la crisis de la Real Sociedad

Despu¨¦s de un arranque de F¨®rmula 1, a la Real Sociedad se le han pinchado las ruedas. Las cuatro. Solo acumulaba una derrota liguera desde septiembre y las ¨²ltimas cuatro citas se han convertido en otras tantas decepciones. De liderar el campeonato ha pasado a descolgarse de la zona noble. Lleva el equipo donostiarra dos meses sin ganar en casa, sin poder salir del bache y empiezan a verse los primeros s¨ªntomas de nerviosismo. Mikel Oyarzabal, habitualmente comedido, acab¨® expulsado en los primeros minutos de la segunda parte despu¨¦s de una entrada por detr¨¢s, desproporcionada en todos los se...

Despu¨¦s de un arranque de F¨®rmula 1, a la Real Sociedad se le han pinchado las ruedas. Las cuatro. Solo acumulaba una derrota liguera desde septiembre y las ¨²ltimas cuatro citas se han convertido en otras tantas decepciones. De liderar el campeonato ha pasado a descolgarse de la zona noble. Lleva el equipo donostiarra dos meses sin ganar en casa, sin poder salir del bache y empiezan a verse los primeros s¨ªntomas de nerviosismo. Mikel Oyarzabal, habitualmente comedido, acab¨® expulsado en los primeros minutos de la segunda parte despu¨¦s de una entrada por detr¨¢s, desproporcionada en todos los sentidos, a Yeremi Pino. Su equipo se qued¨® sin gu¨ªa y aliment¨® la ambici¨®n de Gerard Moreno, el baluarte del Villarreal, que con su actuaci¨®n estratosf¨¦rica le regal¨® los tres puntos a su equipo. El delantero internacional consigui¨® dos goles calcados y le cedi¨® el tercero a Chukwueze en un contragolpe cuando la Real, desesperada, intentaba el imposible.

Fue un partido divertido hasta la marcha de Oyarzabal. Un intercambio de golpes en ambas porter¨ªas. Ryan, que sustitu¨ªa a Remiro, en la diana tras la goleada frente al Betis, tuvo que trabajar a destajo. Rulli, viejo conocido, y repudiado en San Sebasti¨¢n, mostr¨® sus cualidades a la afici¨®n que desconfiaba de ¨¦l. Las ocasiones se acumulaban. La primera la tuvo Isak, que le rob¨® la cartera a Pau para plantarse ante Rulli, pero el argentino sac¨® un brazo de hierro para neutralizar el disparo del sueco. En el otro lado, Yeremi, apenas un minuto m¨¢s tarde, se fue por la derecha y dispar¨®, pero cruz¨® demasiado la pelota. Tuvo otra, poco despu¨¦s, aunque esta vez le falt¨® fe para rematar de cabeza la magn¨ªfica asistencia de Albert Moreno. En el festival visitante tambi¨¦n intervino Dia, que solo ante Ryan dispar¨® alt¨ªsimo.

En el ida y vuelta de la primera parte, replic¨® Isak, con un cabezazo, a centro de Oyarzabal, que detuvo Rulli. Casi sin respiro, un env¨ªo de Januzaj no pudo rematarlo el capit¨¢n realista y a Isak le cogi¨® por sorpresa. Los dos equipos rondaban el gol y el sueco lo consigui¨® a la media hora. Se lo guis¨® y se lo comi¨®. Recibi¨® a la altura de los banquillos, hizo dos regates en la izquierda, cogi¨® postura y dispar¨® con efecto para que no llegara Rulli. Se adelantaba la Real, pero no se arredr¨® el Villarreal por eso de que a lo loco se vive mejor. Tard¨® seis minutos el equipo de Emery en responder. En un c¨®rner que sac¨® Parejo, Gerard Moreno se adelant¨® a la defensa para rematar cruzado de cabeza y empatar el partido. Antes del descanso, el delantero internacional pudo adelantar a su equipo, pero Zaldua sac¨® desde la l¨ªnea.

El pitido del ¨¢rbitro para el intermedio dio una pausa a la locura que se viv¨ªa en Anoeta, pero despu¨¦s lleg¨® la expulsi¨®n de Oyarzabal y entonces el Villarreal se sinti¨® en condiciones de desequilibrar. Imanol repleg¨® a su equipo para guardar la ropa, pero apretaban los amarillos, y otra vez Gerard pudo marcar, pero salv¨® Ryan. No pudo el australiano con otro remate del catal¨¢n, calcado al del primer gol. Un reflejo especular en realidad, porque el c¨®rner fue desde la otra esquina. Volvi¨® a fallar la defensa realista, volvi¨® a rematar igual Gerard y adelant¨® al Villarreal, que se lanz¨® a contragolpear cuando Imanol llen¨® el campo de delanteros buscando un empate a la desesperada. Lo pudo lograr en el descuento, pero el remate a quemarropa de Sorloth lo sac¨® Rulli, que se reivindic¨® en Anoeta. Luego, en el ¨²ltimo instante, Gerard se march¨® en carrera para servirle a Chukwueze el tercero del Villarreal y completar su actuaci¨®n estelar.

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