El podio del Mundial, tan cerca y tan lejos para Espa?a

Espa?a ascendi¨® durante las dos primeras fases hasta los 6.000 metros del Mundial con el empuje de las j¨®venes, favorecida por una ruta sin grandes piedras y con el m¨¦rito de no haberse despistado por el camino. Se plant¨® en la fase final de Granollers, al calor del hogar, dispuesta a ascender todo un ochomil. Ah¨ª le esperaban los grandes nombres del balonmano femenino que hab¨ªan sobrevivido a una parte del cuadro devastadora, por la que no fue la selecci¨®n. La empresa para colgarse una medalla era gigantesca, y la l¨®gica se impuso con toda la crudeza para las muchachas de Prades. En se...

Espa?a ascendi¨® durante las dos primeras fases hasta los 6.000 metros del Mundial con el empuje de las j¨®venes, favorecida por una ruta sin grandes piedras y con el m¨¦rito de no haberse despistado por el camino. Se plant¨® en la fase final de Granollers, al calor del hogar, dispuesta a ascender todo un ochomil. Ah¨ª le esperaban los grandes nombres del balonmano femenino que hab¨ªan sobrevivido a una parte del cuadro devastadora, por la que no fue la selecci¨®n. La empresa para colgarse una medalla era gigantesca, y la l¨®gica se impuso con toda la crudeza para las muchachas de Prades. En semifinales aguantaron 40 minutos contra Noruega y este domingo, en la lucha por el bronce, solo 20. M¨¢s tarde, Noruega se colg¨® el oro tras una enorme remontada ante Francia (22-29; 16-12 al intermedio).

Dinamarca result¨® inabarcable en cuanto aceler¨® tras el descanso. La impotencia de las locales fue indisimulable y la segunda parte se convirti¨® en una marcha triunfal para las n¨®rdicas ante una Espa?a superada por todos los flancos. La defensa se quebr¨®, la porter¨ªa no funcion¨® y el ataque fue un suplicio sin la posibilidad de correr.

Desde el 10-10 que anot¨® Kaba Gassama en el minuto 20 tras recibir una asistencia maravillosa de espaldas de Silvia Arderius, la superioridad fue incontestable: 25-18, solo maquillada en el tramo final, cuando ya estaba todo liquidado. A partir de esa igualada, el partido qued¨® sentenciado en un plis plas. Con el respaldo de las paradas de Toft, la gran ejecutora fue Burgaard, autora de siete goles sin fallo, tres de ellos en los dos primeros minutos de la reanudaci¨®n. Nadie le pudo echar el lazo y, desde el 19-13 del minuto 33, ya no qued¨® nada que litigar en parqu¨¦ de Granollers.

La defensa danesa, con su hegemon¨ªa f¨ªsica, result¨® una pared infinita para Espa?a, que chocaba una y otra vez, muy impotente. Y tambi¨¦n perdi¨® la defensa, su agarradera en todo el campeonato. Prades orden¨® como ¨²ltimo recurso subir l¨ªneas en busca de una soluci¨®n de urgencia, pero no hubo efecto. Burgaard, Jorgensen, Hansen¡­ se sintieron a su antojo de camino al bronce, su primera medalla desde el tercer puesto de 2013.

Durante los ¨²ltimos 40 minutos, apenas hubo Espa?a. Tampoco porter¨ªa, factor clave en el ascenso de la selecci¨®n hasta las semifinales. Esta vez, ni Merche Castellanos en la primera mitad (tres paradas, con un 18% de acierto) ni Silvia Navarro en la segunda (cuatro intervenciones con un 16%) les pudieron sacar de pobre a sus compa?eras. Hasta ahora hab¨ªa sido la segunda mejor pareja, condici¨®n que no se demostr¨® este domingo. Enfrente, adem¨¢s, ten¨ªan a la mejor dupla, con Toft y Reindhart. La segunda fue la MVP de semifinales (in¨¦dita ante las guerreras) y la primera levant¨® el premio este domingo, con nueve paradas.

¡°Solo dos minutos de duelo¡±, hab¨ªa reclamado Silvia Navarro tras caer el viernes. Exist¨ªa temor a un desplome mental y f¨ªsico tras el agotamiento ante Noruega. Pero de entrada no ocurri¨®. Espa?a se present¨® de una planta a la hora de la comida en busca de su sexto metal. Y lo hizo con los goles de Mireya Gonz¨¢lez, relevo de la lesionada Almudena Rodr¨ªguez y que hasta entonces solo sumaba 13 minutos en todo el Mundial tras haber sido repescada sobre la bocina. Otro recurso de emergencia que daba se?ales de vida a las primeras de cambio. A esas alturas, el partido todav¨ªa se encontraba en un pu?o, con m¨¢s perdidas incluso de las danesas, y con buena actividad atr¨¢s, en muchos momentos en defensa 5-1.

Sin embargo, igual que en semifinales, la variedad de recursos de su rival marc¨® la escapada: 14-10 en el minuto 26. ¡°?Hay que estar mucho m¨¢s seguras en ataque!¡±, exclamaba Prades. El atasco arriba empezaba a ser corrosivo, incapaces las espa?olas de hacer da?o al bloque central de su oponente. En cuanto no pod¨ªan robar y correr, y eso no ocurr¨ªa muy a menudo, el ataque posicional se convert¨ªa en una tortura. Mientras, Dinamarca amenazaba a la contra y en parado.

El 16-13 del intermedio a¨²n dejaba el duelo en el aire. En realidad, fue un suspiro. A la vuelta de los vestuarios, las danesas desataron un tornado que dej¨® a Espa?a a la intemperie y ya definitivamente sin respuestas. En los primeros 10 minutos de la segunda parte, solo anot¨® dos goles de Shandy Barbosa, y uno de ellos de penalti. El colapso no ten¨ªa remedio. A las Guerreras solo les qued¨® la rebeld¨ªa final de Carmen Mart¨ªn (seis tantos) y la insistencia de Carmen Campos para evitar un marcador muy feo. La fiesta fue danesa y el llanto, espa?ol. La selecci¨®n se vio el viernes a un paso de las medallas, pero la realidad demostr¨® que estaban demasiado lejos. El arrojo de sus jugadoras m¨¢s adolescentes no bast¨®.

Dinamarca, 35 - Espa?a, 28

Dinamarca: Toft y Reinhardt (p); Pedersen (1), Hansen (6), Heindahl (3), Haugsted (3), Bohme, Tranborg (2), Jorgensen (6), Jensen (3), Burgaard (7), Petersen (1), Hojlund (1), Friis (1), Iversen (2), Moller.

Espa?a: Navarro y Castellanos (p); Mart¨ªn (6), Campos (5), Arderius (1), Ces¨¢reo (2), Guti¨¦rrez, Etxeberria, L¨®pez (2), Gassama (3), Fern¨¢ndez, Hern¨¢ndez, Esp¨ªnola (1), Arcos (2), Gonz¨¢lez (2), Barbosa (4).

Parciales cada cinco minutos: 2-2, 4-4, 7-6, 10-10, 14-10, 16-13 ¡ªdescanso¡ª; 19-13, 22-15, 27-19, 28-21, 32-25 y 35-28.

?rbitros: Amar Konjicanin y Dino Konjicanin. Excluyeron dos minutos a Heindahl, Tranborg, Burgaard, Mart¨ªn, Campos, Etxeberria y Espinola.

Palau d¡¯Esports de Granollers. 3.969 espectadores

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