La Real le gana a un Celta pacato
Un gol de Oyarzabal, alma del equipo donostiarra, le sirve para sumar de nuevo tres puntos
A veces se sufre sin merecerlo, como le pas¨® a la Real Sociedad frente al Celta en Anoeta para romper la racha negativa y sumar otra vez tres puntos de una tacada. Pudo el equipo donostiarra tumbarse a echar la siesta en el sof¨¢, despu¨¦s de desarbolar durante mucho tiempo al conjunto gallego, pero le falt¨® finura en el remate y acab¨® pidiendo la hora, tal vez sin demasiada necesidad, porque los c¨¦lticos no inquietaron a Remiro, pero ya se sabe que en cualquier momento puede ocurrir un accidente.
No sucedi¨®. El Celta se fue de vac¨ªo de San Sebasti¨¢n. Disfrut¨® del templado anochecer donos...
A veces se sufre sin merecerlo, como le pas¨® a la Real Sociedad frente al Celta en Anoeta para romper la racha negativa y sumar otra vez tres puntos de una tacada. Pudo el equipo donostiarra tumbarse a echar la siesta en el sof¨¢, despu¨¦s de desarbolar durante mucho tiempo al conjunto gallego, pero le falt¨® finura en el remate y acab¨® pidiendo la hora, tal vez sin demasiada necesidad, porque los c¨¦lticos no inquietaron a Remiro, pero ya se sabe que en cualquier momento puede ocurrir un accidente.
No sucedi¨®. El Celta se fue de vac¨ªo de San Sebasti¨¢n. Disfrut¨® del templado anochecer donostiarra, pero muy poco de su f¨²tbol, a medias por la desconexi¨®n propia, a medias por el trabajo ajeno. El medio campo de la Real, con Merino como baluarte, y con la colaboraci¨®n de Guevara y el debutante Rafinha, le puso muchos impedimentos al trabajo creativo celeste.
Adem¨¢s, el Celta tiene un gran problema defensivo. Es muy pacato frente a equipos de colmillo afilado como la Real Sociedad. Cuando la vanguardia est¨¢ inspirada, puede tener un pase. En un intercambio de golpes la pelotita puede caer a un lado o a otro, pero si la cuadrilla que suele liderar Iago Aspas no acaba de arrancar, como sucedi¨® en Anoeta, los problemas se acumulan, y fue lo que pas¨® durante muchos minutos. Sin Renato Tapia como cemento cualquier ventarr¨®n derriba la pared de los zagueros. A los 12 minutos ya lo hab¨ªa hecho Oyarzabal, alma realista. Una p¨¦rdida del Celta, con la defensa muy adelantada, propici¨® la carrera del capit¨¢n, que se plant¨® ante Dituro. El guardameta argentino rechaz¨® el primer disparo pero no pudo atajar el segundo. La asistencia de Merino fue medio gol, la pericia de Oyarzabal el otro medio.
No escarment¨® el Celta con el castigo donostiarra, que sigui¨® percutiendo sobre la porter¨ªa visitante. Todos los acercamientos eran de la Real. Dituro le hizo la parada de la tarde a un remate-rebote cerca del que andaba Oyarzabal de nuevo. Luego un centro de Rafinha lo remat¨® Aritz entrando como un tanque, pero fue muy centrado y all¨ª estaba otra vez el portero argentino para quedarse con la pelota.
El mayor contratiempo para Imanol fue la lesi¨®n de Isak, que en una disputa f¨²til se dobl¨® el tobillo tras un resbal¨®n y pidi¨® el cambio.
Tampoco eso alter¨® el ¨¢nimo realista, ni el del Celta, claro. O su des¨¢nimo, para m¨¢s rigor. Sufr¨ªan los visitantes por su escasa creatividad, por la inconsistencia atacante y, sobre todo, por la endeblez defensiva, que se evidenciaba en el juego a bal¨®n parado. A Merino le falt¨® un poco de tino en sus remates. Se hizo el rey del ¨¢rea, todos los centros iban a su cabeza, y ning¨²n c¨¦ltico lo pod¨ªa remediar.
Solo en la segunda parte, cuando apareci¨® Nolito por el campo, despert¨® un poquito su equipo. Le hab¨ªan anulado para entonces, un gol a la Real, en un fuera de juego por cent¨ªmetros, otra vez en una acci¨®n a bal¨®n parado, y aunque en los ¨²ltimos minutos quiso apretar el Celta, soport¨® bien la presi¨®n la Real Sociedad. Ning¨²n remate inquiet¨® a Remiro, empe?ado el equipo visitante en rizar el rizo en el ¨¢rea. Se inquiet¨® la afici¨®n de Anoeta, pero su equipo, que lo mereci¨®, sum¨® los tres puntos.
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