Paula Badosa tambi¨¦n sabe sufrir
La catalana resiste a un duelo que se le atragant¨® frente a Kostyuk (6-2, 5-7 y 6-4) y progresa por primera vez hacia los octavos, ya como la primera raqueta espa?ola
Aqu¨ª se juega a lo que digo yo, expresa Paula Badosa con la mirada, desbordante al principio y entera cuando llegan las curvas y se inclina abruptamente el terreno. Aguerrida cuando lo necesita. La espa?ola pega, carga, dicta, disfruta y tambi¨¦n sabe sufrir, mientras Marta Kostyuk, una talentosa ucraniana que en su d¨ªa (2018) hizo historia cuando siendo literalmente una adolescente (15 a?os) logr¨® progresar hasta la tercera ronda del Open de Australia procedente de la fase previa, se exaspera primero y luego...
Aqu¨ª se juega a lo que digo yo, expresa Paula Badosa con la mirada, desbordante al principio y entera cuando llegan las curvas y se inclina abruptamente el terreno. Aguerrida cuando lo necesita. La espa?ola pega, carga, dicta, disfruta y tambi¨¦n sabe sufrir, mientras Marta Kostyuk, una talentosa ucraniana que en su d¨ªa (2018) hizo historia cuando siendo literalmente una adolescente (15 a?os) logr¨® progresar hasta la tercera ronda del Open de Australia procedente de la fase previa, se exaspera primero y luego replica con fiereza, insurgente y respondona, aunque termina cediendo. E insiste la catalana: aqu¨ª mando yo. As¨ª, entre el control y el desgobierno de un partido con dos episodios, vence (6-2, 5-7 y 6-4, en 2h 19m) y se adentra por primera vez en la segunda semana del grande australiano.
Sobre la ola hedon¨ªstica, gozando del dulce presente que le sit¨²a ya entre las 16 mejores jugadoras de esta edici¨®n y con la posibilidad de seguir subray¨¢ndose, Badosa ejerce en toda su expresi¨®n, la de una tenista dominante que si encuentra la inspiraci¨®n es un meteorito. De entrada lo hace casi todo bien, pero hay un lunar con el saque y mengua, as¨ª que cambia de traje y resiste. Con cabeza dura cuando es exigida y el duelo le plantea un buen nudo, reduce finalmente a Kostyuk, reenganchada la ucraniana en el segundo parcial y traicionada por el exceso de ¨ªmpetu en un tercero loco, y se abre paso definitivamente entre las favoritas para ganar el torneo, porque una cosa son las conjeturas y otra los hechos. Con tanta prudencia como ambici¨®n, la espa?ola reclama protagonismo en Melbourne.
¡°Este tipo de partidos ayudan, ayudan mucho porque aparte, yo era la favorita y ten¨ªa la presi¨®n¡±, explic¨® a los periodistas. ¡°He tenido momentos de tranquilidad y otros en los que quiz¨¢ he estado m¨¢s irritable de la cuenta. En algunas fases ha sido un poco frustrante porque estaba jugando muy bien y a ella le sal¨ªa todo, as¨ª que era dif¨ªcil de llevar. Pero creo que lo he aguantado bien, he subido el nivel en el tercer set y gracias a eso he ganado¡±, apreci¨® despu¨¦s de m¨¢s de dos horas de sube y baja.
Todo ha sido un coser y cantar hasta que Kostyuk se levanta con su rev¨¦s y dibuja un escenario ca¨®tico que beneficia a sus intereses. Del mon¨®logo se pasa al enredo. La historia iba en una sola direcci¨®n, pero hay un volantazo y todo se tuerce. La ucraniana (66? de la WTA y 19 a?os) aprieta y se reengancha, y el pulso deriva en un enrevesado desenlace en el que se registran cinco breaks, de bandazo en bandazo. Aun as¨ª, Badosa asesta el golpe definitivo y a la quinta oportunidad, lo cierra para citarse con la estadounidense Madison Keys (4-6, 6-3 y 7-6(2) a Qiang Wang) en la pr¨®xima parada y situarse en una situaci¨®n in¨¦dita: por primera vez en su carrera, la catalana, de 24 a?os, es la espa?ola mejor posicionada en el ranking, virtual n¨²mero cinco y, por lo tanto, por delante de Garbi?e Muguruza, sexta.
Contin¨²a Badosa aportando argumentos para so?ar, prolongando una din¨¢mica extraordinaria y demostrando que cada vez gestiona mejor los vaivenes emocionales que tanto deciden. Todo ha ido en la direcci¨®n correcta, pero Kostyuk la ha introducido en un laberinto del que sabe escapar. Se sostiene y al final celebra, y despu¨¦s de alzar los brazos, de abrazarse con su amiga y de lanzar un par de besos a la grada cae sobre la silla rendida. No ha estado fina con el saque, raz¨®n de que haya habido debate ¨Cdiscretos porcentajes con primeros (65%) y segundos (45%)¨C, pero adem¨¢s del registro ofensivo que la caracteriza tiene agallas. Tambi¨¦n hay que saber emplear el escudo y remar, y responde a la contundencia de la adversaria (30 golpes ganadores) con un portazo tras otro: diez opciones de rotura negadas (5/15).
¡°Me hace ilusi¨®n, es muy guay y m¨¢s por el hecho de que Garbi?e lleva muchos a?os dominando el tenis espa?ol, de forma merecida, y el poder estar en esta posici¨®n es el fruto de mucho trabajo y de que estoy haciendo las cosas muy bien. El nivel est¨¢ ah¨ª. Estoy muy contenta de tener esa responsabilidad¡±, indic¨® sobre su nuevo estatus, con las ideas muy claras ante la que se avecina. Keys, al igual que ella, llega con un trofeo (Adelaida) bajo el brazo y rebosante de confianza.
¡°Nunca me he enfrentado a ella, pero obviamente la conozco. Le gusta jugar a lo grande, saca muy fuerte y tiene muy buena derecha; viene con confianza, de ganar muchos partidos, y eso es siempre peligroso. Estoy en la segunda semana, as¨ª que no va a haber ning¨²n partido f¨¢cil. Tendr¨¦ que ir a por ello porque si no lo har¨¢ ella, no tengo otra opci¨®n¡±, se recomend¨®.
Avanza Badosa. Ocho victorias consecutivas desde que aterrizase en Melbourne ¨Ccinco para conquistar el torneo de S¨ªdney y tres m¨¢s en el major¨C y una escalada que no encuentra freno. En una versi¨®n u otra, al abordaje o desde la trinchera, la espa?ola sigue agrand¨¢ndose. Prosigue su bonito viaje en las alturas. No as¨ª la progresi¨®n de la granadina Nuria P¨¢rrizas, derrotada por Jessica Pegula por 7-6(3) y 6-2.
Adi¨®s y descenso de Osaka
El programa tambi¨¦n inclu¨ªa a Ashleigh Barty. La n¨²mero uno despach¨® a Camila Giorgi (6-2 y 6-3) y encara a Amanda Anisimova, que firm¨® el pelotazo del d¨ªa al deshacerse de la campeona de la ¨²ltima edici¨®n, Naomi Osaka. La japonesa, de 24 a?os, perdi¨® este viernes por 4-6, 6-3 y 7-6(5) y sigue descendiendo puestos en la escalera mundial. La derrota le costar¨¢, como m¨ªnimo, la ca¨ªda hasta el 84?.
¡°No puedo ganar todos los partidos que juego¡±, afirm¨® la nipona, ganadora tambi¨¦n de la edici¨®n de 2019. ¡°No estoy preocupada por el ranking; si juego torneos volver¨¦ a subir. Honestamente, si no soy cabeza de serie, creo que son las otras jugadoras las que tendr¨ªan que estar preocupadas. Ahora agachar¨¦ la cabeza y seguir¨¦ trabajando duro¡±.
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