Bale y Hazard, un vac¨ªo de 200 millones

Despu¨¦s de enfrentarse al Athletic sin su m¨¢ximo goleador en los cuartos de la Copa, el Real Madrid encara su duelo liguero de este domingo contra el Granada en el Bernab¨¦u (21.00, Movistar LaLiga) tambi¨¦n sin Vinicius, su segundo anotador. Benzema y el brasile?o suman m¨¢s de la mitad de los goles del equipo, 29 de 47: 17 el franc¨¦s, lesionado, y 12 el brasile?o, sancionado. El siguiente en la lista es Asensio, ya con cinco. Carlo Ancelotti se?al¨® este s¨¢bado que, salvo en San Mam¨¦s, se hab¨ªan...

Despu¨¦s de enfrentarse al Athletic sin su m¨¢ximo goleador en los cuartos de la Copa, el Real Madrid encara su duelo liguero de este domingo contra el Granada en el Bernab¨¦u (21.00, Movistar LaLiga) tambi¨¦n sin Vinicius, su segundo anotador. Benzema y el brasile?o suman m¨¢s de la mitad de los goles del equipo, 29 de 47: 17 el franc¨¦s, lesionado, y 12 el brasile?o, sancionado. El siguiente en la lista es Asensio, ya con cinco. Carlo Ancelotti se?al¨® este s¨¢bado que, salvo en San Mam¨¦s, se hab¨ªan apa?ado con ciertas garant¨ªas sin el capit¨¢n: ganaron a la Real, al Elche y al Inter. De Bilbao regresaron eliminados de la Copa, y con la experiencia m¨¢s cercana de qu¨¦ efecto puede tener la ausencia de Benzema y Vinicius al mismo tiempo.

El brasile?o se encontraba muy mermado esa noche despu¨¦s de haber jugado con su selecci¨®n en Brasil menos de 48 horas antes. ¡°He arriesgado un poco con Vinicius. Ve¨ªa que pod¨ªa dar su aporte al equipo aunque estuviera cansado¡±, dijo este s¨¢bado Ancelotti. El resultado fue el primer tiempo menos amenazante del Madrid en dos a?os. Seg¨²n los c¨¢lculos de Opta, el peligro que gener¨® se limit¨® a 0,1 goles esperados, solo por encima de los 0,08 que produjo en la primera parte contra el Valladolid en Zorrilla en enero de 2020.

Ante este peque?o abismo, que se cerrar¨¢ el fin de semana que viene en Vila-real, donde estar¨¢n Benzema y Vinicius, muchas miradas se dirigieron al banquillo blanco en San Mam¨¦s. Hazard solo lo abandon¨® para calentar y Bale, que ni siquiera lo dej¨® para eso, volvi¨® a exhibir all¨ª cierta disonancia con el trance que atravesaba su equipo, a merced de la energ¨ªa del Athletic y su grada. Las miradas viraron hacia esa pareja impulsadas por la sensaci¨®n de vac¨ªo en el ataque combinada con la atracci¨®n que generan los r¨¦cords. El belga y el gal¨¦s han sido los dos jugadores m¨¢s caros de la historia del club. ?Pero qu¨¦ puede esperarse realmente de ellos?

De Bale apenas hay material esta temporada. La ¨²ltima vez que jug¨® con el Madrid fue el 28 de agosto pasado, 66 minutos contra el Betis en el Benito Villamar¨ªn (0-1). Ni siquiera hay rastro reciente para aventurar c¨®mo puede resultar su mezcla con el p¨²blico del Santiago Bernab¨¦u. La ¨²ltima vez que su afici¨®n le vio en casa fue el 26 de febrero de 2020, hace casi dos a?os, en la ida de los octavos de final de la Champions, contra el Manchester City (1-2). Aquella noche sustituy¨® a Vinicius en el minuto 75, con 1-0 en el marcador.

Aparte de eso, su rastro m¨¢s consistente hay que buscarlo la temporada pasada, que emple¨® cedido en el Tottenham, donde registr¨® n¨²meros esperanzadores, aunque, de molestia en molestia, su participaci¨®n tambi¨¦n fue bastante reducida: solo jug¨® 920 minutos, pero anot¨® 11 goles y dio dos asistencias. Es decir, particip¨® directamente en 1,3 goles cada 90 minutos. En el tramo final del curso, incluso fue decisivo in extremis para que el club pudiera participar este a?o en una competici¨®n europea, la Conference League. Ese sprint y su buena actuaci¨®n con la selecci¨®n galesa en la Eurocopa llevaron a Carlo Ancelotti a creer, durante la pretemporada, que todav¨ªa podr¨ªa sacarle algo de buen jugo a Bale durante el curso. Esa esperanza se esfum¨® hace meses.

Seg¨²n fuentes cercanas al d¨ªa a d¨ªa del italiano, el t¨¦cnico ha perdido esa confianza, ante la falta de compromiso del futbolista, una sucesi¨®n de molestias y lesiones que muchas veces escapan incluso al umbral de detecci¨®n de los servicios m¨¦dicos. El entrenador no quiere darlo definitivamente por perdido, pero tambi¨¦n siente que el futbolista ha entrado en una fase en la que, como en su ¨²ltima etapa con Zinedine Zidane, parece dispuesto a escenificar su falta de conexi¨®n con el resto del grupo.

El caso de Hazard es distinto, para empezar porque le ha mostrado al t¨¦cnico un compromiso ausente en Bale. De ah¨ª que no se haya visto desenganchado de la rueda de los jugadores utilizados: es el 16? con m¨¢s minutos (832). En ese tiempo, de manera m¨¢s o menos intermitente, ha ido generando m¨¢s peligro, en sus ¨²ltimas apariciones m¨¢s para sus compa?eros que para ¨¦l, aunque fue quien decidi¨® con un gol la eliminatoria de Copa contra el Elche. El belga sigue en los pensamientos de Ancelotti: ¡°A Hazard quer¨ªa meterlo en la pr¨®rroga [contra el Athletic]¡±, record¨® este s¨¢bado el italiano. Pero la pr¨®rroga nunca lleg¨®. ¡°Ha jugado sus partidos, donde he pensado que pod¨ªa ser ¨²til¡±, a?adi¨® Ancelotti. ¡°Soy el que todos los d¨ªas ve a los jugadores¡±. Eso, y no los m¨¢s de 200 millones que costaron el belga y el gal¨¦s, rige sus alineaciones y la forma en que se enfrente al vac¨ªo en ataque contra el Granada.

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