El Villarreal sobrevive a Vlahovic
Un gol del genial serbio en el segundo 31 brinda una ligera ventaja a la Juventus, que cede el empate ante el equipo espa?ol y aplaza el desenlace a la vuelta en Tur¨ªn
El Villarreal mermado sin Gerard Moreno ni Trigueros apenas consigui¨® un empate ante una Juventus que amenaza ruina, sin modelo y con una plantilla entristecida que solo parece sostenerse gracias a Dusan Vlahovic. El serbio fue el autor del 0-1, obra maestra que condicionar¨¢ la eliminatoria hasta la vuelta decisiva de Tur¨ªn.
Vlahovic dedic¨® un par de minutos del calentamiento a repetir el mismo gesto: control orientado y giro. En medio metro cuadrado, mitad hombre mitad instrumento de precisi¨®n ¡ªtic, tac, tic, tac, tic, tac¡ª su zurda recogi¨® las balas y las volvi¨® a meter en el cargador...
El Villarreal mermado sin Gerard Moreno ni Trigueros apenas consigui¨® un empate ante una Juventus que amenaza ruina, sin modelo y con una plantilla entristecida que solo parece sostenerse gracias a Dusan Vlahovic. El serbio fue el autor del 0-1, obra maestra que condicionar¨¢ la eliminatoria hasta la vuelta decisiva de Tur¨ªn.
Vlahovic dedic¨® un par de minutos del calentamiento a repetir el mismo gesto: control orientado y giro. En medio metro cuadrado, mitad hombre mitad instrumento de precisi¨®n ¡ªtic, tac, tic, tac, tic, tac¡ª su zurda recogi¨® las balas y las volvi¨® a meter en el cargador en una fracci¨®n de segundo mientras su cuerpo giraba sobre s¨ª mismo como hacen los bailarines de ballet, cada vez en un sentido diferente, cosa de nunca dar pistas. Comenz¨® el partido y no hab¨ªa transcurrido medio minuto cuando Danilo recuper¨® un bal¨®n en campo de la Juventus y lo lanz¨® en direcci¨®n al serbio, que se desmarc¨® hacia el ¨¢rea perseguido a un metro por Albiol. Mientras la pelota volaba hacia ¨¦l, en lugar de mirarla ech¨® un vistazo a los centrales y se hizo la composici¨®n de lugar. Durmi¨® el bal¨®n con la zurda y gir¨¢ndose sobre s¨ª mismo remat¨® cruzado con la derecha por el resquicio m¨ªnimo que le ofrec¨ªa el capit¨¢n del Villarreal y su escudero Pau Torres, alineado para corregir lo incorregible. Cuando la pelota golpe¨® la red sin que Rulli se percatara c¨®mo hab¨ªa sucedido, la muchedumbre apelotonada en La Cer¨¢mica enmudec¨ªa presa del estupor. Los hinchas acababan de asistir a uno de esos momentos m¨¢gicos que de vez en cuando ofrece este juego. La creaci¨®n intelectual de un superdotado que piensa el f¨²tbol a una velocidad ins¨®lita. Demasiado r¨¢pido para el p¨²blico y demasiado r¨¢pido para sus adversarios. La eliminatoria comenz¨® en el segundo 31 con 0-1 en contra del Villarreal.
Obligado de repente a llevar la iniciativa, el Villarreal se instal¨® en campo contrario para presionar la salida de la Juventus y despojarla de la pelota. Entonces se revel¨® el gran estancamiento. Una vez lograda la ventaja, la Juventus ni quiso ni pudo salir de su campo, empotrada como qued¨® en su l¨ªnea de tres centrales sin Bonucci, su timonel, que comenz¨® el partido en el banquillo por una sobrecarga muscular. En lugar de hurgar en la rigidez, el Villarreal control¨® el bal¨®n pero no lo movi¨® a la velocidad necesaria. A falta de Gerard Moreno para improvisar avances vertiginosos, y con Trigueros calentando en la banda, el equipo de Emery se fren¨®. Las sucesiones de pases se hicieron espesas y lentas, casi siempre al pie, a expensas de que los desmarques relampagueantes de Danjuma encontraran alg¨²n int¨¦rprete. No fue as¨ª.
El campo de trincheras de 30 metros que se abri¨® entre la torreta de Parejo y el guardameta Szczesny amortigu¨® los pesados avances del Villarreal. Pasados los diez minutos, la presi¨®n de Pedraza en el vacilante Danilo abri¨® una brecha que el carrilero cordob¨¦s explot¨® al m¨¢ximo. Su pase a Lo Celso acab¨® en tiro al palo. Pero aquello, que pareci¨® el principio de una sucesi¨®n de llegadas, fue apenas el punto m¨¢ximo de aproximaci¨®n en la primera parte. El ingreso de Bonucci en el descanso liber¨® a De Ligt para anticiparse y proporcion¨® a la Juventus cierto orden. El partido que se hab¨ªa instalado en campo italiano como un poblado trashumante que se asienta en un valle, comenz¨® a moverse a otras latitudes m¨¢s pr¨®ximas a Vlahovic.
Extra?a soledad de Parejo en el 1-1
La Juventus es un equipo ceniciento hasta que Vlahovic aparece en la jugada, y eso sucedi¨® en cuentagotas ¡ªdispuso de media ocasi¨®n en la segunda parte y oblig¨® a Rulli a saltar como un gato para evitar el segundo¡ª. La Juve pag¨® el aplatanamiento encajando un gol impropio de su historial de equipo especulador. Sucedi¨® en otra de esas maniobras pausadas del Villarreal frente al ¨¢rea rival. Capoue recogi¨® un bal¨®n en el cuadrante izquierdo del ataque y se lo envi¨® por alto a Parejo, su compa?ero en el doble pivote, sin que ni Rabiot ni De Ligt consiguieran fijar la marca a nadie. ¡°Fue una pena¡±, dijo Massimiliano Allegri, el entrenador responsable, tras la velada. La falta de referencias, tal vez, confundi¨® al franc¨¦s y al holand¨¦s, dos talentos muy vigentes que son v¨ªctimas del ecosistema depresivo que les rodea en Tur¨ªn.
La Juventus es un gigante que rueda cuesta abajo. Su salvaci¨®n hoy parece en manos de Dusan Vlahovic, un muchacho genial de apenas 22 a?os que en el viejo Madrigal asest¨® el primer golpe de la eliminatoria.
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