Getafe y Valencia homenajean la presi¨®n y castigan la pelota

Ni las defensas superaron a los ataques, ni los ataques a las defensas, sino todo lo contrario en el partido esot¨¦rico que disputaron Getafe y Valencia a ¨²ltima hora del s¨¢bado. Los enmascarados espectadores del sur de Madrid asistieron m¨¢s perplejos que emocionados al regreso de Bordal¨¢s. El entrenador que marc¨® una ¨¦poca en sus cinco a?os en el club encabez¨® a un Valencia de entreguerras que se ha hecho fuerte en la escasez. A base de presi¨®n adelantada, de pensar poco y correr mucho, convierte los partidos en e...

Ni las defensas superaron a los ataques, ni los ataques a las defensas, sino todo lo contrario en el partido esot¨¦rico que disputaron Getafe y Valencia a ¨²ltima hora del s¨¢bado. Los enmascarados espectadores del sur de Madrid asistieron m¨¢s perplejos que emocionados al regreso de Bordal¨¢s. El entrenador que marc¨® una ¨¦poca en sus cinco a?os en el club encabez¨® a un Valencia de entreguerras que se ha hecho fuerte en la escasez. A base de presi¨®n adelantada, de pensar poco y correr mucho, convierte los partidos en episodios tensos y fragorosos. Si el rival es el Getafe de Quique Flores, el destilado concentra presi¨®n contra represi¨®n. No fue la noche de la pelota en Getafe, castigada sin piedad, sin tregua, sin respiro.

Pocos equipos en esta Liga presionan tan bien la salida del bal¨®n como el Valencia de Bordal¨¢s. La estructura, sin embargo, se ablanda en su propio campo, en donde los centrales no acaban de ajustar el juego sin bal¨®n y mucho menos la elaboraci¨®n. Astuto para detectar la debilidad, Quique mand¨® al Getafe a jugar en largo, de modo que escap¨® a la trampa de la presi¨®n adelant<CW-9>ada de su adversario y traslad¨® los problemas all¨ª donde se multiplican, a la cuadrilla de Gabriel Paulista. Para salir del atolladero, Bordal¨¢s mand¨® a Mamardashvili y sus defensas a jugar en largo, cosa de dirimirlo todo en la batalla de la segunda jugada, en el medio campo. La consecuencia fue un partido est¨¦ril, un equilibrio de acosos y achique de espacios tan alejado de las porter¨ªas que los tiros desde fuera del ¨¢rea ¡ªMaksimovic, Sandro, Soler, ?nal¡ª se aclamaron como virguer¨ªas por la hinchada.

Lo m¨¢s parecido al suspense fue producto del accidente. Mamardashvili sac¨® en largo, la pelota peg¨® en Mayoral, y el bal¨®n rebotado fue a la red. En pleno festejo, el VAR anul¨® el gol. Resulta que el ¨²ltimo contacto de Mayoral hab¨ªa sido con una mano. Motivo legal para borrar el ef¨ªmero 1-0.

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