Una cura de humildad para el Bar?a
Las azulgranas se consolidan como la mejor alternativa despu¨¦s de la doble lecci¨®n recibida del plantel del Olympique de Lyon, liderado por Hegerberg
El Bar?a lleg¨® tarde a la final de Tur¨ªn, seguramente por un exceso de confianza, y ya no pudo alcanzar al Olympique de Lyon, m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s pu?etero, m¨¢s competitivo y m¨¢s equipo, porque al fin y al cabo lleva mucho m¨¢s tiempo que el azulgrana como bandera del f¨²tbol femenino en Europa. Las francesas encontraron en su duelo con las barcelonistas un desaf¨ªo ¨²nico para reivindicar la tradici¨®n y el peso de la historia, ocho veces campeonas, cinco de forma consecutiva, frente a un adversario que de alguna manera se hab¨ªa apoderado del meg¨¢fono medi¨¢tico despu¨¦s de su ¨¦xito reciente en Gotemburg...
El Bar?a lleg¨® tarde a la final de Tur¨ªn, seguramente por un exceso de confianza, y ya no pudo alcanzar al Olympique de Lyon, m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s pu?etero, m¨¢s competitivo y m¨¢s equipo, porque al fin y al cabo lleva mucho m¨¢s tiempo que el azulgrana como bandera del f¨²tbol femenino en Europa. Las francesas encontraron en su duelo con las barcelonistas un desaf¨ªo ¨²nico para reivindicar la tradici¨®n y el peso de la historia, ocho veces campeonas, cinco de forma consecutiva, frente a un adversario que de alguna manera se hab¨ªa apoderado del meg¨¢fono medi¨¢tico despu¨¦s de su ¨¦xito reciente en Gotemburgo en 2021. El boato confundi¨® al Barcelona y estimul¨® al OL.
No alcanza con ser el club del momento, y tambi¨¦n el que aglutina la atenci¨®n por su juego y extraordinario esfuerzo en favor de la igualdad, para derrocar a la instituci¨®n que defiende una tarea m¨¢s an¨®nima y abnegada e igual de admirable como es la de ganar simplemente, la tesis que sostiene la entidad de Lyon. Una diferencia sustancial para comprender al tiempo el m¨¦rito del Bar?a, que se bate repetidamente para ocupar el trono del OL. No pudo en 2019 ni en 2022. La diferencia, sin embargo, se reduce hasta el punto de que las azulgranas se consolidan como la mejor alternativa despu¨¦s de la doble lecci¨®n recibida del plantel liderado por Hegerberg.
Las finales todav¨ªa se deciden en la cancha y no en la grada ni en la prensa, anal¨®gica o digital, incluso en la Champions femenina, ganada en un abrir y cerrar de ojos por el OL cuando el ruido ambiental anunciaba un triunfo del Barcelona. El equipo azulgrana compareci¨® para recoger la copa m¨¢s que para disputar el t¨ªtulo, parec¨ªa preparado para celebrar el triunfo y no para jugar la final, despu¨¦s de que la inercia estuviera de su parte por los 30 partidos ganados en la Liga. Los tres goles del OL fueron tres directos a la mand¨ªbula del Bar?a. El discurso ampuloso que se articul¨® alrededor de las barcelonistas solo tuvo sentido con el 1-3 de Alexia.
Las barcelonistas no supieron gestionar bien la euforia ni tampoco el partido ni los recursos, obligadas a jugar a contracorriente contra un rival que aplic¨® un plan de partido para cada situaci¨®n, favorecido por un golazo de Henry que tuvo m¨¢s que ver con una acci¨®n individual que colectiva, imposible de defender para Pa?os. El equipo de Jonatan Gir¨¢ldez, inferior en el campo, tampoco tuvo suerte en los instantes decisivos en una jornada que le obliga a volver sobre los pasos de Budapest y del 4-1.
Individual y colectivamente, el campe¨®n franc¨¦s super¨® al Bar?a. La derrota no debe ser ning¨²n drama ni fracaso para las azulgranas, sobre todo por su entereza ante la derrota despu¨¦s de tantos d¨ªas de excitaci¨®n victoriosa, sino que se presenta como un resultado determinante para recuperar la humildad y reiterar su discurso en favor de un mundo nuevo, con un p¨²blico nuevo y nuevos ¨ªdolos, compatible con el de un campe¨®n que no estaba dispuesto a que volara de un plumazo un tesoro ganado durante a?os y con una tensi¨®n competitiva que no admite revanchas
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.