Muguruza reincide y agudiza su crisis
La espa?ola cede por segundo a?o consecutivo en la primera ronda de Par¨ªs (2-6, 6-3 y 6-4 ante Kanepi) y acent¨²a el mal rumbo tras el ¨¦xito maestro de noviembre
El cielo gris¨¢ceo de Par¨ªs y la llovizna que preceden al estreno en Roland Garros no presagian nada bueno. Tampoco lo hace el desarrollo del partido, un encadenamiento que esta temporada se ha repetido con demasiada frecuencia y que casi siempre ha tenido un mal desenlace. De entrada, Garbi?e Muguruza encaja siete puntos seguidos, pero luego reacciona adue?¨¢ndose (aparentemente) del juego. Sin embargo, todo empieza a deteriorarse. Desaparece el control, mide mal en un globo, deja pasar la bola y la indecisi¨®n aviva a la estonia Kaia Kanepi, una veterana de 36 a?os (la mayor del cuadro) que a e...
El cielo gris¨¢ceo de Par¨ªs y la llovizna que preceden al estreno en Roland Garros no presagian nada bueno. Tampoco lo hace el desarrollo del partido, un encadenamiento que esta temporada se ha repetido con demasiada frecuencia y que casi siempre ha tenido un mal desenlace. De entrada, Garbi?e Muguruza encaja siete puntos seguidos, pero luego reacciona adue?¨¢ndose (aparentemente) del juego. Sin embargo, todo empieza a deteriorarse. Desaparece el control, mide mal en un globo, deja pasar la bola y la indecisi¨®n aviva a la estonia Kaia Kanepi, una veterana de 36 a?os (la mayor del cuadro) que a estas alturas no perdona. Llega entonces el break, la cara de angustia, el nerviosismo. El raquetazo a la arcilla. Otro adi¨®s. El 6-2 y 3-1 a su favor se invierte y deriva en el definitivo 2-6, 6-3 y 6-4 (2h 06m).
De nuevo, Par¨ªs ve a la jugadora que se entroniz¨® hace seis a?os marcharse demasiado pronto; por segundo curso consecutivo en la primera ronda. Es la continuaci¨®n de una temporada dura y espinosa, dif¨ªcil de comprender. En noviembre, Muguruza hac¨ªa historia en Guadalajara (M¨¦xico). El ahora es muy diferente. Su 2022, al traspi¨¦ desde que cogi¨® el primer avi¨®n hacia Australia, se traduce en m¨¢s derrotas (9) que victorias (7) y en tropiezos repetidos, pr¨¢cticamente calcados. Sucedi¨® en Roma, del 6-3 y 3-1 al 3-6, 7-6 y 6-1 adverso ante Yulia Putintseva; sucedi¨® en Rabat, del 6-2 y 3-1 al 2-6, 6-4 y 6-1 para Martina Trevisan; y vuelve a ocurrir en Par¨ªs, donde se acent¨²a la crisis.
¡°No est¨¢ pas¨¢ndolo bien, eso est¨¢ claro. Necesita encadenar dos o tres victorias para que llegue el clic mental y termine la mala racha¡±, transmite una persona de su equipo. Pero no hay manera. Hasta ahora, Muguruza, d¨¦cima del mundo, solo ha sido capaz de ganar dos partidos en Doha (Cirstea y Brengle); el resto de los torneos recogen ca¨ªdas prematuras y ante rivales que en circunstancias m¨¢s l¨®gicas no hubieran obtenido recompensa, en la mayor¨ªa de los casos. Por orden: Kasatkina (26?), Cornet (61?), Kudermetova (31?), Ostapenko (13?), Riske (53?), Kalinina (37?), Putintseva (40?), Trevisan (85?) y esta vez Kanepi (46?). Ninguna de ellas entre las 10 mejores.
¡°Es muy duro¡±, cuenta la ex n¨²mero uno. ¡°El hecho de que acabes el a?o anterior a un nivel alto no te garantiza mantenerlo al siguiente. He tenido partidos muy controlados, pero no consigo cerrarlos y al final se me complican. Estoy entrenando mucho, trabajando y jugando torneos, tratando de recuperar la confianza, pero hoy me he puesta tensa¡±, sigue. ¡°No estoy desanimada. Estoy convencida de que voy a salir de ah¨ª y de que tarde o temprano le dar¨¦ la vuelta a esto¡±, a?ade Muguruza, que en los ¨²ltimos tiempos se ha diluido en los grandes escenarios con un registro preocupante: en los 15 ¨²ltimos majors, solo en uno (Australia 2020, finalista) logr¨® franquear la barrera de los octavos de final.
Desde su entorno apuntan que dispuso de un margen m¨ªnimo para hacer la pretemporada y que las cosas se torcieron en cuanto tuvo que volar en solitario a Australia y cambiar de planes. Su equipo t¨¦cnico se contagi¨® de covid y en lugar de jugar en Adelaida, se inscribi¨® a ¨²ltima hora en S¨ªdney; despu¨¦s lleg¨® trastabillada al Open, cay¨® ante Cornet y a partir de ah¨ª perdi¨® la br¨²jula. Su paso por el desierto tampoco fue el deseado y tras un resbal¨®n importante en el estreno de Indian Wells ¨Dparti¨® con un 6-0, pero se desmoron¨® tras un parcial adverso de 12-1¨D, sufri¨® una dolencia en el hombro izquierdo que la oblig¨® a parar durante algo m¨¢s de un mes. Una pausa forzada y, a la vez, voluntaria.
Aterrizaje forzoso en Francia
¡°De vez en cuando es bueno saltarse un par de torneos para recuperarse bien y tener buena energ¨ªa¡±, expuso en Madrid, terreno que se le resiste y otra vez esquivo (segunda ronda). No entraba en los planes el patinazo en el debut de Roma y por eso acudi¨® a Rabat para intentar ganar rodaje, pero fue apeada en la segunda cita. As¨ª que el aterrizaje en Par¨ªs fue forzoso, justa de f¨ªsico ¨Da partir de ahora trabajar¨¢ con un nuevo preparador¨D y habiendo jugado ¨²nicamente cinco partidos en toda la gira de arena. Ya en el Bois de Boulogne, la fulmin¨® este domingo Kanepi a las primeras de cambio.
¡°El tenis va por olas y la experiencia de los 28 a?os [su edad actual, 29 el 8 de octubre] hace que tenga m¨¢s paciencia y se tome las cosas con m¨¢s tranquilidad. Est¨¢ en un bache, pero en un momento u otro terminar¨¢ saliendo¡±, concluye un miembro de su equipo, que a su vez incide en que ¡°no falta la actitud¡± y que la jugadora insiste en levantarse, confiando en que el golpe de tim¨®n pueda llegar en Wimbledon (del 27 de junio al 10 de julio) y en esos chispazos de genialidad de la tenista, capaz de sorprender cuando menos se le espera. No se rinde Muguruza. Ahora bien, no consigue sortear la crisis.
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