Esto es Par¨ªs, aqu¨ª est¨¢ Nadal
El campe¨®n de 21 grandes recupera ritmo y sensaciones ante Thompson (triple 6-2, en 2h 02m) y se convierte en el tenista con m¨¢s triunfos (106) en un mismo grande
Es d¨ªa de estreno, as¨ª que Par¨ªs se pone guapa a la hora de la sobremesa. En la pista central de Roland Garros, abundan los sombreros blancos, los de paja, las americanas, el l¨¢piz de labios; lo que se tercie para recibir a Rafael Nadal, que a fin de cuentas, m¨¢s all¨¢ de que el torneo se interprete como una equilibrada carrera a tres bandas entre ¨¦l, Djokovic y Alcaraz, sigue siendo el indiscutible amo y se?or de la Chatrier, llena hasta la bandera para la ocasi¨®n. La grada francesa tiene ganas de comprobar c¨®mo responde ese pie izquierdo, ...
Es d¨ªa de estreno, as¨ª que Par¨ªs se pone guapa a la hora de la sobremesa. En la pista central de Roland Garros, abundan los sombreros blancos, los de paja, las americanas, el l¨¢piz de labios; lo que se tercie para recibir a Rafael Nadal, que a fin de cuentas, m¨¢s all¨¢ de que el torneo se interprete como una equilibrada carrera a tres bandas entre ¨¦l, Djokovic y Alcaraz, sigue siendo el indiscutible amo y se?or de la Chatrier, llena hasta la bandera para la ocasi¨®n. La grada francesa tiene ganas de comprobar c¨®mo responde ese pie izquierdo, ese corpach¨®n que ha estado en punto muerto mucho m¨¢s tiempo del deseado este a?o, y lo que observa le gusta y mucho: no hay se?al alguna de dolor, Jordan Thompson permite experimentar y el espa?ol (triple 6-2, en 2h 02m) saca a pasear el drive.
Llega adem¨¢s esta primera victoria acompa?ada de un r¨¦cord. Suma 106 triunfos en Roland Garros y se convierte, de esta forma, en el tenista que m¨¢s partidos ha ganado en un mismo Grand Slam, al superar la cifra del suizo Roger Federer (105) en su jard¨ªn hist¨®rico de Wimbledon.
De alguna forma, a Nadal ¨Dcitado el mi¨¦rcoles con el local Corentin Moutet, de 23 a?os y 139? del mundo¨D se le olvidan todos sus males cuando pone el primer pie en la central, su central. Conoce el balear hasta el ¨²ltimo entresijo de la pista parisina, expansiva donde las haya, un campo abierto y profundo en el que muchos jugadores suelen perder las referencias y acaban perdi¨¦ndose a s¨ª mismos. Es el caso de Thompson, que aparece con un bigote ochentero, un calz¨®n surfero y la gorrilla hacia atr¨¢s, como si fuera a una barbacoa. Pero el australiano, de 28 a?os y 82? del mundo, capic¨²a, quiere aportar. Ya que le ha tocado bailar con el mallorqu¨ªn en la primera ronda y, por lo tanto, probablemente tenga que coger por la noche un avi¨®n rumbo a S¨ªdney, opta por ir al cuerpo a cuerpo y divertir al personal. Palmas para ¨¦l.
El resultado es un entretenido duelo en el que ¨¦l arriesga y Nadal juguetea, poniendo a prueba el balear todos los mecanismos que necesita activar para desembarcar en la segunda semana con fuerza y con opciones reales de lograr su 14? t¨ªtulo en Par¨ªs. De momento, la puesta de largo es positiva. Thompson acepta de buen grado el juego y ¨¦l, lima arriba, verde abajo, ensaya y chequea. La movilidad supera el corte y las maniobras ganan pulcritud conforme va ara?ando juegos, reactivo, implacable en el primer parcial y algo m¨¢s enredado en el segundo, pero sin contratiempos en ninguna fase; poco o nada que objetar. Buen tono en general, autoridad y un indicio esperanzador: la derecha (o zurda si se prefiere prescindir del argot ten¨ªstico) est¨¢ despierta. Y el apetito intacto.
¡°Es un regalo estar aqu¨ª¡±
Thompson, voluntarioso y con buenos tiros, con un escuet¨ªsimo trazado en arena (33 partidos en toda su carrera), ofrece mucho ritmo y aunque la recompensa sea escasa, replica en casi todos los puntos. Tambi¨¦n se cabrea, y en una de esas lo paga con la bola, que tras el raquetazo viaja y viaja y viaja hacia lo alto hasta sortear una tribuna lateral y aterrizar en la plaza de los Mosqueteros. Comprensiva, la grada la aplaude. Sabe reconocer la Chatrier los esfuerzos. Todav¨ªa resuenan m¨¢s las palmadas que suceden a una serie de carreras impresionante de Nadal durante un peloteo en el que manda el australiano y ¨¦l devuelve a remolque, como si fuera un ¨²ltimo servicio; no llega a la dejada final, pero el p¨²blico aprecia el derroche innegociable de un tenista de casi 36 a?os (los cumple el 3 de junio) que persigue la pelota como aquel que deslumbr¨® a Par¨ªs con 19.
¡°We love you Rafa! Allez Rafa!¡± (?te queremos Rafa, vamos!), le dedican durante la ¨²ltima manga un par de asistentes, conscientes de que a estas alturas, Nadal seguramente necesita m¨¢s cari?o que nunca. No son tiempos sencillos. El dolor envuelve de manera cr¨®nica su pie izquierdo y, lo que es m¨¢s complicado, ha empezado a filtrarse en el ¨¢nimo de una mentalidad hasta ahora impermeable. En cualquier caso, sigue en la brecha y conserva todo el ardor.
¡°A estas alturas de mi carrera, es un regalo estar aqu¨ª¡±, dice antes de abandonar la pista. ¡°Es positivo haber ganado en tres sets, pero hay un margen importante de mejora y vamos a ir paso a paso¡±, a?ade. Despu¨¦s de la inveros¨ªmil conquista australiana de principios de curso y de la eliminaci¨®n del a?o pasado en las semifinales, contra Djokovic, acepta y afronta el en¨¦simo desaf¨ªo en Par¨ªs con un plus de ambici¨®n. El 22? grande, el que ser¨ªa su 14? trofeo en el Bois de Boulogne, bien lo merecen.
LA CAPITAN?A DE BRUGUERA, EN EL AIRE
En su comparecencia ante los periodistas, Nadal se mostró satisfecho de su rendimiento. “Es una primera ronda y es positivo haber ganado en tres sets, pero hay un margen importante de mejora y vamos a ir paso a paso. Se ha empezado más o menos bien, con una victoria más o menos contundente. Este año, más que nunca, debo ir día a día”, indicó el de Manacor, que la semana pasada proyectó un discurso tan realista como crudo cuando cedió ante Denis Shapovalov en los octavos de Roma, después de sufrir serios problemas en el pie izquierdo.
“Fue un momento complicado para mí, sin duda, y no cambia nada de lo que dije; simplemente hablé de mi situación actual. A estas alturas de mi carrera no tengo que esconder nada ni venir aquí a jugar al gato y al ratón. No fue un calentón del momento, y lo mantengo. Tengo aquí a mi médico conmigo y hay posibilidades de hacer cosas que me ayuden a competir”, expresó.
“Por supuesto, la confianza es mayor cuando se gana Montecarlo, Barcelona, Madrid o Roma. Los rivales también lo sienten y, al final, estás más acostumbrado al nivel que tienes que jugar para ganar partidos”, continuó; “cuando no es así, las cosas son diferentes. Me lesioné [en Roma] y eso es todo. Lo que pasó es pasado, y aquí estamos. Estamos en Roland Garros y estoy aquí para dar lo mejor de mí. ¿Cómo serían las cosas si no me hubiera lesionado? No lo sé. Nunca lo sabremos. Debo aceptar el momento y poner todo mi esfuerzo. Vamos a ver hasta dónde puedo seguir avanzando”.
Por último, Nadal se refirió a una información avanzada por el diario Marca en la que se asegura que la capitanía de Sergi Bruguera en la Copa Davis está en el aire, ya que el técnico ha empezado a trabajar recientemente con el alemán Alexander Zverev. Según el citado medio, los jugadores españoles, entre los que estaban el propio Nadal y también Carlos Alcaraz, se reunieron el sábado para comentar y debatir la nueva situación del seleccionador y sopesar un relevo en el banquillo ante la duplicidad de cargos.
“Son cosas que se hablan entre jugadores. Se vivieron situaciones complicadas unos días atrás y había que entender por dónde iban los tiros y mirarnos todos a la cara. Veremos lo que sucede de aquí en adelante”, afirmó; “a la hora de tomar decisiones sobre poner o quitar a alguien, entiendo que debe ser algo consensuado entre todos; al menos así ha sido desde que yo estoy aquí. Al final, Sergi Bruguera es un profesional que ha sido y es parte de la historia de nuestro deporte, y que merece un respeto a la hora de que se tomen decisiones”.
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