Londres pide explicaciones a la UEFA y a las autoridades francesas por la mala organizaci¨®n y el maltrato a los hinchas ingleses

El Gobierno franc¨¦s ha atribuido este lunes los incidentes que retrasaron la final de la Champions entre el Real Madrid y el Liverpool, el s¨¢bado, a un ¡°fraude masivo, organizado e industrial¡± de falsos billetes de entrada, y ha se?alado que el fraude se origin¨® en Inglaterra. Par¨ªs sostiene que fue la llegada al Stade de France de decenas de miles de hinchas del Liverpool con billetes falsos o sin billete l...

El Gobierno franc¨¦s ha atribuido este lunes los incidentes que retrasaron la final de la Champions entre el Real Madrid y el Liverpool, el s¨¢bado, a un ¡°fraude masivo, organizado e industrial¡± de falsos billetes de entrada, y ha se?alado que el fraude se origin¨® en Inglaterra. Par¨ªs sostiene que fue la llegada al Stade de France de decenas de miles de hinchas del Liverpool con billetes falsos o sin billete lo que desencaden¨® el caos en las inmediaciones del estadio y las escenas de violencia, que han empa?ado la imagen de Francia a dos a?os de los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs.

El Gobierno brit¨¢nico y los seguidores del Liverpool han pedido explicaciones a la UEFA y a las autoridades francesas. ¡°Las im¨¢genes y los testimonios de los aficionados del Liverpool y de los medios de comunicaci¨®n presentes a la entrada del Stade de France son extremadamente preocupantes¡±, afirm¨® este lunes Nadine Dorries, ministra brit¨¢nica de Deportes y Cultura. ¡°Exijo a la UEFA que ponga en marcha una investigaci¨®n para averiguar qu¨¦ se hizo mal y por qu¨¦, en coordinaci¨®n con el personal del estadio, la polic¨ªa francesa, la Federaci¨®n Francesa de F¨²tbol, la polic¨ªa de Merseyside [encargada de la seguridad en Liverpool] y el Liverpool F.C¡±. Mientras, el ministro franc¨¦s del Interior, G¨¦rald Darmanin, felicit¨® a las fuerzas del orden francesas por ¡°evitar muertos¡±.

¡°La presencia masiva de estos billetes falsos es el mal que est¨¢ en la ra¨ªz del aplazamiento del inicio del partido¡±, asegur¨® Darmanin en una rueda de prensa junto a su hom¨®loga de Deportes, Am¨¦lie Oud¨¦a-Castera. Ambos ministros comparecieron tras una reuni¨®n de dos horas con representantes de la UEFA en la que, seg¨²n el ministro, ¡°no hubo ninguna divergencia en la interpretaci¨®n¡±. El Gobierno franc¨¦s sostiene que el d¨ªa de la final se presentaron al estadio entre 30.000 y 40.000 hinchas del Liverpool sin billete o con billetes falsificados. A estos se sumaban 22.000 aficionados ingleses y 22.000 madridistas con billetes legales. El fraude, seg¨²n Darmanin, procede ¡°de la otra orilla de la Mancha¡±. Es decir, de Inglaterra. Por eso, la UEFA ha encargado un informe independiente sobre los acontecimientos que rodearon la final de la Liga de Campeones. ¡°La revisi¨®n exhaustiva examinar¨¢ la toma de decisiones, la responsabilidad y comportamientos de todas las entidades involucradas en la final¡±, resolvi¨® el organismo internacional.

Los billetes falsificados fueron la primera pieza del domin¨® que tumb¨® a las siguientes, seg¨²n el relato de Darmanin. Caus¨® las aglomeraciones en las distintas barreras de controles de billetes antes de llegar al estadio. La situaci¨®n se agrav¨® por la huelga en una de las l¨ªneas de cercan¨ªas que lleva al estadio de Saint-Denis: todos los hinchas se concentraron en una sola v¨ªa de acceso. Darmanin explic¨® que, para aliviar el amontonamiento en los controles previos al estadio, se decidi¨® levantar estos controles. Pero entonces decenas de j¨®venes del barrio aprovecharon para colarse e intentaron saltar las vallas del estadio. La polic¨ªa us¨® gases lacrim¨®genos para dispersarlos. El ministro franc¨¦s se refiri¨® en la rueda de prensa a las agresiones, antes y despu¨¦s del partido, perpetradas por j¨®venes contra los aficionados. Hubo 77 detenidos. ¡°Nos hab¨ªamos preparado mucho ante el hooliganismo¡±, dijo Darmanin. ¡°Pero est¨¢bamos menos preparados para una delincuencia que se aprovech¨® del caos en los controles previos¡±.

Las im¨¢genes de aficionados del Liverpool rociados con gas pimienta por la polic¨ªa francesa, ni?os llorando y decenas de personas aplastadas contra las vallas del estadio han sido repetidas constantemente por los medios brit¨¢nicos. La indignaci¨®n por el modo en que fue gestionada la seguridad del evento ha hecho que el Gobierno conservador de Boris Johnson y la oposici¨®n laborista hayan coincidido en reclamar explicaciones a la UEFA. La ministra brit¨¢nica Dorries afirm¨®: ¡°Est¨¢ en el inter¨¦s de todos los implicados que entendamos lo que ocurri¨® y extraigamos las lecciones necesarias de todo lo sucedido¡±. El Gobierno franc¨¦s ha pedido a la fiscal¨ªa de Saint-Denis y a la UEFA que investigue el supuesto fraude de los billetes. Tambi¨¦n se ha comprometido a mejorar los sistemas de control de multitudes ante futuros eventos deportivos como los Juegos de 2024 y el Mundial de rugby en 2023.

M¨¢s all¨¢ de los titulares exagerados y fariseos de algunos tabloides brit¨¢nicos, siempre dispuestos a alimentar la ciza?a contra Francia, la mayor¨ªa de los brit¨¢nicos son muy conscientes del comportamiento poco ejemplar que han exhibido tradicionalmente sus hooligans. En julio del a?o pasado, la final de la Eurocopa en el estadio londinense de Wembley acab¨® con serios enfrentamientos entre la polic¨ªa y los cientos de aficionados que saltaron las barreras de entrada para ver la final entre las selecciones de Inglaterra e Italia. Durante la d¨¦cada de los ochenta, la afici¨®n popular al f¨²tbol declin¨® notablemente por los espect¨¢culos lamentables que se produc¨ªan cada fin de semana.

En esta ocasi¨®n, sin embargo, ha habido un r¨¢pido consenso en descargar de culpa a los seguidores del Liverpool. Las escenas de caos han tra¨ªdo a la memoria de muchos brit¨¢nicos la tragedia de Hillsborough de abril de 1989 y la avalancha humana a la entrada de aquel estadio que provoc¨® casi 100 muertes. Se produce adem¨¢s en un momento especialmente delicado entre el Reino Unido y Francia, que llevan en un estado de permanente tensi¨®n -por la pesca, el control de las fronteras, los inmigrantes irregulares y hasta las vacunas- desde que el Brexit pas¨® a ser una realidad.

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