Carlos Alcaraz, el buen sufridor ante un reto llamado Sinner
El murciano, citado en los cuartos con el italiano, que le ha batido dos veces esta temporada, disfruta en los duelos de larga distancia: seis victorias en siete partidos
Alza la vista Carlos Alcaraz, y en el horizonte divisa un Everest en ciernes. Es Jannik Sinner, joven gigant¨®n pelirrojo que crece y crece, criado y pulido en las faldas de los Alpes; pecoso y estilizado, esta temporada se ha convertido en un mal trago para el espa?ol: dos encuentros, dos derrotas. ¡°Que me haya ganado los dos ¨²ltimos partidos influye positivamente en mi actitud, porque soy un chico muy competitivo y quiero demostrar de lo que soy capaz. La verdad es que le tengo ganas y voy a ir a por todas¡±, dice el de El Palmar, convencido de que puede sortear el escollo de los cuartos (hacia las 3.00, Eurosport) y aproximarse as¨ª al gran sue?o: lograr su primer grande y ascender a lo m¨¢s alto del circuito.
Ambos objetivos son factibles, o as¨ª lo dicen las cifras, los hechos, las matem¨¢ticas. Este presente que le a¨²pa y le se?ala. El espa?ol, de 19 a?os, es el tenista que m¨¢s triunfos (48) ha firmado esta temporada, el que m¨¢s trofeos ha levantado junto a Rafael Nadal (4) ¨Cya apeado el balear, a manos de Frances Tiafoe¨C y uno de los tres candidatos a encaramarse el lunes al n¨²mero uno del circuito. Para conseguirlo, Alcaraz debe ganar el t¨ªtulo neoyorquino, o bien alcanzar la final y que el noruego Casper Ruud ¨Csemifinalista ya tras deshacerse de Matteo Berrettini por 6-1, 6-4 y 7-6(4)¨C no haya accedido a ella. El n¨®rdico tambi¨¦n tiene opciones ¨Cla misma variable, pero a la inversa¨C y el mallorqu¨ªn depende del pinchazo de los otros dos aspirantes.
¡°No pienso en ello¡±, expone Alcaraz. ¡°O bueno, intento no pensar en ello. Lo veo todav¨ªa muy lejos. A¨²n tengo que ganar dos o tres partidos y uno de ellos es contra un rival tan duro como Sinner¡±, subraya, consciente de que se enfrenta ante un reto mayor, al jugador que te¨®ricamente completa la futura gran rivalidad y que este a?o ya le ha apartado del camino dos veces. Una en los octavos de Wimbledon, poderoso el italiano en aquella tarde sobre el verde, y la otra exactamente un mes despu¨¦s, en la final de Umag. ¡°Lleg¨® un momento en el que ya no sab¨ªa qu¨¦ hacer para ganarle¡±, conced¨ªa tras chocar aquel d¨ªa con el muro, porque Sinner es esencialmente eso, un emergente bloque de hormig¨®n.
Si Alcaraz es sin¨®nimo de espect¨¢culo y emociones fuertes, origen esto de su dulce conexi¨®n con la gamberra grada de Nueva York, el italiano ¨C1,96 y proyecto de esquiador, antes de que se decantara por la raqueta¨C ofrece una propuesta antag¨®nica. Sinner es la fiabilidad, la solidez, la linealidad, el control; el imponer un ritmo aparentemente liviano que erosiona silenciosamente al rival; poca cadencia en la pedalada pero a base de plato grande y pi?¨®n peque?o. Un Indurain. Lo sabe bien Alcaraz, un Pantani que lo derrot¨® la primera vez que se cruzaron en el circuito profesional, el curso pasado en Bercy. Va con la lecci¨®n aprendida el espa?ol, pero aplicarla es otra historia. Por mucho que sea un talento fuera de lo normal y de la catarata de elogios que recibe, est¨¢ en pleno proceso de formaci¨®n.
Cocinar los triunfos
¡°Poco a poco, hay que dejarlo tranquilo para que se concentre bien en lo que debe hacer¡±, transmiten desde su equipo, m¨¢s que satisfechos todos los miembros porque observan de manera muy positiva la evoluci¨®n del jugador. La maduraci¨®n va por donde debe ir, y adem¨¢s de hacerlo todo muy bonito, Alcaraz est¨¢ aprendiendo poco a poco a cocinar bien los partidos. Saber sufrir, saber ganar. Una m¨¢xima imprescindible en un deporte tan psicol¨®gico y enga?oso como el tenis.
¡°Hab¨ªa que creer en uno mismo, hab¨ªa que estar ah¨ª, empujando todo el rato y manteniendo el nivel, y eso es lo que hecho. Esto me va a aportar mucha confianza porque me dice que puedo aguantar y ganar partidos de cuatro horas. Me dice que estoy bien f¨ªsica, mental y ten¨ªsticamente¡±, comentaba Alcaraz tras resistir a una prueba de fondo frente al veterano Marin Cilic, abatido por 6-4, 3-6, 6-4, 4-6 y 6-3 (3h 54m). Intent¨® el croata conducirlo al callej¨®n de las cinco mangas, pero el chico sali¨® airoso. Y eso no es nuevo. Extraordinaria se?al de crecimiento.
Poco a poco, Alcaraz est¨¢ interiorizando que, en muchas ocasiones, la pausa vale tanto como un buen aceler¨®n. Lo exigir¨¢ Sinner, tipo templado y sin ciclotimias. Entretanto, ¨¦l ha empezado a elaborar un mensaje que amenaza a los rivales: adem¨¢s de calidad, tiene agallas. Lo demuestran las seis victorias en los siete pulsos a cinco sets que ha dirimido. En ese territorio prevaleci¨® sobre Yasutaka chiyama (Wimbledon 2021), Stefanos Tsitsipas (US Open 2021), Peter Gojowczyk (tambi¨¦n en Nueva York), Albert Ramos (Roland Garros 2022), Jan-Lennard Struff (Wimbledon 2022) y Cilic. ?nicamente lo dobleg¨® Berrettini, a principios de a?o en Melbourne.
Sinner tambi¨¦n llega a la cita despu¨¦s de resolver escapar a un buen enredo ante Ilya Ivashka, que dilat¨® al m¨¢ximo el pulso y le exigi¨® 3h 48m de batalla: 6-1, 5-7, 6-2, 4-6 y 6-3. No ha sido el ¨²nico marat¨®n. En el estreno, contra el alem¨¢n Daniel Altmaier, tambi¨¦n tuvo que desempe?arse a fondo; otros cinco parciales. ¡°Hoy no sent¨ª la bola, tuve que pelear¡±, admiti¨® el italiano (21 a?os, 13? del mundo) despu¨¦s de salvar la barrera de los octavos. ¡°Debo subir el nivel, sacar mejor y ser agresivo en el resto¡±, precisa el jugador m¨¢s joven con presencia en los cuartos de cada Grand Slam desde Novak Djokovic (20 a?os en 2007-08).
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