Un Betis de Champions acaba con el Almer¨ªa

El Benito Villamar¨ªn es una fiesta. El templo del beticismo, donde el Betis acumula cinco triunfos consecutivos, vibra con el juego de un equipo forjado por la mano de Manuel Pellegrini. Un Betis que juega al f¨²tbol de maravilla, atado a la idea de posesi¨®n y verticalidad de un t¨¦cnico que quiere clasificar a este grupo para la Liga de Campeones. Las sensaciones que desprende el Betis son excelentes. Por eso, con su victoria ante el Almer¨ªa en el derbi regional, recuper¨® la cuarta plaza empatado a puntos con el tercero, el Atl¨¦tico. La felicidad se ha instalado en Heli¨®polis. El Betis es el me...

El Benito Villamar¨ªn es una fiesta. El templo del beticismo, donde el Betis acumula cinco triunfos consecutivos, vibra con el juego de un equipo forjado por la mano de Manuel Pellegrini. Un Betis que juega al f¨²tbol de maravilla, atado a la idea de posesi¨®n y verticalidad de un t¨¦cnico que quiere clasificar a este grupo para la Liga de Campeones. Las sensaciones que desprende el Betis son excelentes. Por eso, con su victoria ante el Almer¨ªa en el derbi regional, recuper¨® la cuarta plaza empatado a puntos con el tercero, el Atl¨¦tico. La felicidad se ha instalado en Heli¨®polis. El Betis es el mejor local de toda la Liga y su gente disfruta. Con los pases de Joaqu¨ªn, eterno, con el estreno prometedor de Juan Cruz o con el partidazo de William Carvalho.

Probablemente Rubi deb¨ªa preguntarse c¨®mo es posible que el Betis juegue tan bien al f¨²tbol tres a?os despu¨¦s de entrenarlo. Rubi disfrut¨® de Guido, Canales, ?lex Moreno o Borja Iglesias en el curso 19-20. En aquella ¨¦poca no funcionaban. Ahora son jugadores diferenciales con Pellegrini en el banquillo. Un Betis que ven¨ªa de un punto de seis en la Liga y que someti¨® al Almer¨ªa a una peque?a tortura. El equipo se volc¨® en su banda izquierda, donde Canales y ?lex Moreno, secundados por Rodri, encontraron, una y otra vez, una v¨ªa de penetraci¨®n que maltrat¨® al Almer¨ªa.

El derbi regional mostr¨® a un Betis superior. El Almer¨ªa, en puestos de descenso, apenas pod¨ªa ofrecer resistencia al caudal de juego b¨¦tico. Un equipo lleno de controladores del juego, como Guido, Carvalho o Canales, que lo mismo aceleran que duermen el partido. As¨ª es f¨¢cil para todos. William Carvalho no solo gestiona. Tambi¨¦n se incorpor¨® al ataque para hacer el 1-0. El centro, por supuesto, fue de ?lex Moreno, que hab¨ªa combinado previamente con Canales.

Todos los equipos tienen su momento en los partidos. Melero combin¨® con El Bilal, que empat¨® de disparo cruzado. El tanto despert¨® al Betis de un periodo contemplativo y coincidi¨® con los cambios de Pellegrini. Entr¨® Joaqu¨ªn, eterno, y le dio un pase delicioso a Borja Iglesias, que hizo el 2-1. El Betis se desat¨®, combinando de manera perfecta. El Villamar¨ªn, una fiesta, estall¨® con el doblete de Carvalho tras otro gran pase de Borja. Eso es el Betis, un estado de felicidad permanente. El mi¨¦rcoles, el conjunto verdiblanco defender¨¢ su posici¨®n Champions en otro derbi regional, ahora en el feudo del C¨¢diz.

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