El Alav¨¦s se jugar¨¢ el ascenso contra el Levante

El Alav¨¦s jugar¨¢ frente al Levante la final por el ascenso a Primera Divisi¨®n. Venci¨® al Eibar con un gol al principio de Rebbach y otro al final de Villalibre, que le dieron la oportunidad de jugarse la plaza que resta para la gloria. A los guipuzcoanos, por el contrario, volvieron a fallar, como la temporada anterior, su intento por tocar...

El Alav¨¦s jugar¨¢ frente al Levante la final por el ascenso a Primera Divisi¨®n. Venci¨® al Eibar con un gol al principio de Rebbach y otro al final de Villalibre, que le dieron la oportunidad de jugarse la plaza que resta para la gloria. A los guipuzcoanos, por el contrario, volvieron a fallar, como la temporada anterior, su intento por tocar el cielo. Como hace un a?o, lo tocaron con la yema de los dedos y se hundieron en los ¨²ltimos compases. Esta vez no ha sido tan cruel, sin embargo. Su decadencia en la fase definitiva, ha sido evidente.

A Garitano le cambiaron la partitura antes del primer minuto. Ten¨ªa 90 m¨¢s la pr¨®rroga para desgastar al Alav¨¦s con su particular Bolero de Ravel, ese ostinato in crescendo esperando cualquier nota desafinada de los locales para colapsar a la orquesta vitoriana, pero los planes tuvieron que modificarse, porque todav¨ªa no hab¨ªa movido la batuta y los albiazules ya se hab¨ªan puesto por delante. Fue una jugada maestra de Garc¨ªa Plaza, que orden¨® a Luis Rioja que, en la primera jugada, en vez de buscar el ¨¢rea contraria por la izquierda, como acostumbra, lo hiciera por la derecha. El desconcierto de los defensores eibarreses, que no supieron parar al extremo local, se convirti¨® en un par de regates, uno para la derecha, otro para la izquierda, que le abrieron el espacio suficiente como para centrar con la zurda y pon¨¦rsela en la cabeza a Rebbach, que desde cerca bati¨® a Luca Zidane.

Todo cambi¨® desde ese momento, y casi hasta el final. Si no ten¨ªa inter¨¦s el Eibar en llevar la iniciativa sino en esperar el error del Alav¨¦s, antes del primer minuto, tuvo que variar sus planes. El Alav¨¦s le cedi¨® la pelota y dej¨® que se ahogara en la orilla cada vez que llegaba a su ¨¢rea. Lo intent¨® el equipo armero con disparos desde fuera del ¨¢rea. La mejor la tuvo Correa, que chut¨® duro, pero Sivera respondi¨® metiendo los brazos. Aguant¨® bien el Alav¨¦s hasta el descanso, a sabiendas de que Garitano tendr¨ªa que modificar las piezas para intentar darle la vuelta al partido.

As¨ª fue. Puso en el campo a Aketxe y Jon Bautista, para conformar un equipo con marcado af¨¢n ofensivo, y empuj¨® al Alav¨¦s a defenderse cerca del ¨¢rea. Stoichkov tuvo la mejor ocasi¨®n para empatar, pero a la primera, Sivera desvi¨® su disparo duro, y a la segunda metieron el pie dos defensas para evitar males mayores.

Con el ¨¢rbitro, Cordero Vega, cortando el ritmo m¨¢s que los jugadores del Alav¨¦s, que eran los beneficiados, el Eibar tuvo de nuevo otra ocasi¨®n que acab¨® con un disparo alto, pero luego fue el Alav¨¦s, jugando a la contra con inteligencia, el que tuvo las m¨¢s di¨¢fanas. Hab¨ªa salido Asier Villalibre al campo, ovacionado como un semidios, y enseguida mostr¨® el porqu¨¦ de ese recibimiento, cuando recibi¨® en medio campo, pele¨® con el central, y le puso un bal¨®n delicioso a Abde, que solo ante Luca, dispar¨® alto. Pero fue otra vez Villalibre el que acab¨® con la preocupaci¨®n de la grada, en el minuto 88, cuando recibi¨® en la izquierda, se col¨® entre los defensas, y cruz¨® ante el guardameta del Eibar para sentenciar la eliminatoria. Vitoria vibra con la posibilidad del ascenso, pero el Levante est¨¢ ah¨ª.

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