La dignidad de lo pat¨¦tico

Los deportistas profesionales disfrutan de varias ventajas durante sus a?os de carrera. Tienen un trabajo divertido y socialmente reconocido, suelen estar bien remunerados y disfrutan de una serie de privilegios que van asociados a la fama. Casi todo el mundo quiere una foto o un aut¨®grafo ¡ªsi es que siguen existiendo los aut¨®grafos¡ª de un deportista en su apogeo. Luego, claro est¨¢, llega la siguiente etapa de la vida. Y lo hace muy r¨¢pido. Por lo general, la carrera de los atletas coincide ...

Los deportistas profesionales disfrutan de varias ventajas durante sus a?os de carrera. Tienen un trabajo divertido y socialmente reconocido, suelen estar bien remunerados y disfrutan de una serie de privilegios que van asociados a la fama. Casi todo el mundo quiere una foto o un aut¨®grafo ¡ªsi es que siguen existiendo los aut¨®grafos¡ª de un deportista en su apogeo. Luego, claro est¨¢, llega la siguiente etapa de la vida. Y lo hace muy r¨¢pido. Por lo general, la carrera de los atletas coincide con los a?os en los que mantienen un estado f¨ªsico excelente. Despu¨¦s, se enfrentar¨¢n al reto de reubicar su vida. Tal vez algunos hayan sido lo suficientemente previsores como para ir ahorrando e invirtiendo de cara a esa nueva etapa. Puede que otros sepan recolocarse como t¨¦cnicos o directivos en la disciplina que practicaban. Varios emprender¨¢n alg¨²n negocio y volver¨¢n a formar parte de la sociedad general ¡ªhubo un tiempo en el que era muy com¨²n que, al retirarse, abrieran tiendas de deporte o bares con su propio nombre, lo cual les arrebataba el aura de magia que los rodeaba cuando compet¨ªan¡ª. Pero todos, absolutamente todos, notar¨¢n que ya no son los protagonistas, que el escenario va cambiando y que su ascendencia sobre la afici¨®n se difumina con el paso del tiempo. La gesti¨®n emocional de esa situaci¨®n es complicada. A veces, incluso, dram¨¢tica. Y hay un tiempo en el que, por necesidad, ambos mundos conviven, dando lugar a un tierno patetismo.

A esa situaci¨®n, agravada por la dictadura argentina, se enfrenta el boxeador Tony Rocha, uno de los protagonistas de Cuarteles de invierno (Altamarea), novela de Osvaldo Soriano. Viaja a un pueblo del interior del pa¨ªs junto al cantante de tangos Andr¨¦s Galv¨¢n para participar en una fiesta. Quieren llegar, cumplir con su tarea, cobrar e irse, pero la situaci¨®n se va complicando a medida que los tent¨¢culos del r¨¦gimen ¡ªlos militares y las fuerzas vivas¡ª imponen su orden. La historia arrastra a los dos personajes hacia la dignidad por el camino del dolor. Soriano retrata toda una ¨¦poca a trav¨¦s del combate de boxeo que, contra todo pron¨®stico, los une. Una pelea narrada con tal maestr¨ªa que transmite la tensi¨®n, el miedo y el silencio que acompa?an a la crueldad y la violencia del sistema.