Lucas P¨¦rez: Volver a la herida
La distancia es un barniz fabuloso para los recuerdos, lucimos m¨¢s y mejor descontextualizados: regresar es muy complicado. Pero la historia de O¡¯Neno en el Deportivo ten¨ªa que ser diferente
La idea del regreso puede llegar a ser aterradora. Recuerdos convertidos en ficciones tras d¨¦cadas alejados de casa. En mentiras. El olor de las comidas condensado en una historia que le cuentas a tus hijos y los amigos, cada vez m¨¢s, licuados en la batidora del tel¨¦fono para unirlos a una vida que os separa. La distancia, esa es la parte buena, aporta tambi¨¦n un barniz fabuloso a la memoria. Y a nosotros mismos, que lucimos m¨¢s y mejor descontextualizados: futbolistas, directivos expatriados, viajeros y corresponsales que ya no pintan nada en una redacci¨®n. No hay mejor maquillaje que los kil...
La idea del regreso puede llegar a ser aterradora. Recuerdos convertidos en ficciones tras d¨¦cadas alejados de casa. En mentiras. El olor de las comidas condensado en una historia que le cuentas a tus hijos y los amigos, cada vez m¨¢s, licuados en la batidora del tel¨¦fono para unirlos a una vida que os separa. La distancia, esa es la parte buena, aporta tambi¨¦n un barniz fabuloso a la memoria. Y a nosotros mismos, que lucimos m¨¢s y mejor descontextualizados: futbolistas, directivos expatriados, viajeros y corresponsales que ya no pintan nada en una redacci¨®n. No hay mejor maquillaje que los kil¨®metros, aunque a veces toque volver y hurgar en la herida de tu vida. Pero la historia de O¡¯Neno iba a ser diferente.
Un rayo fulmin¨® hace dos a?os el codicioso algoritmo del f¨²tbol. Lucas P¨¦rez, entonces jugador del C¨¢diz, pag¨® 500.000 euros de su bolsillo para regresar al Deportivo e intentar ayudar al conjunto gallego, que se encontraba en Primera RFEF, a volver a Segunda. Y as¨ª lo hizo. ¡°No hablo de dinero, quer¨ªa volver a casa¡±, dijo en su presentaci¨®n. El equipo de su vida, s¨ª. Pero un club donde iba a recibir un sueldo inferior. Un cortocircuito en el negocio. Sucedi¨® mientras talentosos paisanos como Gabri Veiga se largaban a la francesa a Arabia Saud¨ª atra¨ªdos por el hedor a petr¨®leo. Y lleg¨® ¨¦l, abri¨® la cartera y sac¨® lo que hizo falta para pagar su traspaso y devolverle los domingos a su gente. No contaba con que apenas se palpase el bolsillo, se iban a abalanzar sobre ¨¦l todos los recuerdos que hab¨ªa enterrado.
Volver despu¨¦s de un cierto tiempo, m¨¢s all¨¢ del dinero que a uno le cuesta, como el caso de O¡¯Neno demuestra, puede ser tambi¨¦n extremadamente doloroso. Despu¨¦s del Arsenal, el Westham, el Alav¨¦s, el Elche, el C¨¢diz y de su regreso al Depor, el futbolista se marcha ahora al PSV Eindhoven (1.700 kil¨®metros en coche por su p¨¢nico al avi¨®n), despu¨¦s explicar lo mal que le sent¨® el regreso, reencontrarse con lo que hab¨ªa dejado atr¨¢s (y la mala sinton¨ªa con el club).
Los padres de Lucas P¨¦rez, que ahora tiene 37 a?os, le abandonaron cuando solo ten¨ªa dos, cont¨® ¨¦l mismo en El partidazo de la Cope el lunes, en una de esas raras y valiosas entrevistas que nunca dan los futbolistas. Lo dejaron en una casa cuna, un orfanato. Y de ah¨ª le recogieron sus abuelos, que le criaron. ¡°Lleg¨® un burofax al club con una denuncia de mi padre¡±, cont¨® cambiando el ritmo de la entrevista de repente. Porque resulta que su progenitor le exige ahora una manutenci¨®n para el resto de su vida. Lo mismo que hab¨ªa hecho ya su madre cuando firm¨® por el Arsenal y oli¨® las libras desde Coru?a, cont¨® con algunas l¨¢grimas. ¡°Tengo una herida abierta. Pero lo quiero contar; porque cuando volv¨ª al Deportivo era para quedarme, no para irme¡±.
Lucas P¨¦rez volvi¨® a Coru?a porque era su casa, y se ha tenido que marchar por ese mismo motivo. ¡°Me he ido por mi padre. La ciudad es muy peque?a. Me lo he encontrado varias veces, y no es agradable¡±. Vivir¨¢ esta vez sus recuerdos desde Holanda. Ya tiene apartamento, tres habitaciones, 2.300 euros. Amueblado, que nunca se sabe si es para mucho tiempo. Ha vuelto a poner tierra de por medio. Y a veces es mejor as¨ª.