El Madrid espera a la pr¨®rroga para vencer al Valencia

El Madrid volvi¨® al tiempo extra y otra vez lo resolvi¨®, esta vez frente al Valencia, despu¨¦s de un partido ajustado, pero con demasiados parones. El marcador final solo refleja el acierto madridista en los dos minutos finales, frente a la falta de punter¨ªa valenciana. Los diez puntos de diferencia no son el espejo de lo que sucedi¨® en la cancha. Despu¨¦s del homenaje a Llull, al que le quedan dos telediarios nocturnos para batir la marca de triples que ostenta Juan Carlos Navarro, despu¨¦s de los cuatro que consigui...

El Madrid volvi¨® al tiempo extra y otra vez lo resolvi¨®, esta vez frente al Valencia, despu¨¦s de un partido ajustado, pero con demasiados parones. El marcador final solo refleja el acierto madridista en los dos minutos finales, frente a la falta de punter¨ªa valenciana. Los diez puntos de diferencia no son el espejo de lo que sucedi¨® en la cancha. Despu¨¦s del homenaje a Llull, al que le quedan dos telediarios nocturnos para batir la marca de triples que ostenta Juan Carlos Navarro, despu¨¦s de los cuatro que consigui¨®, el partido se le puso de cara al Valencia, que mandaba en el luminoso y en la pista. F¨¦rreos en defensa, no permitiendo segundas oportunidades al Madrid en el rebote, fueron cogiendo confianza en el primer cuarto, en el que el Real fall¨® ocho de sus diez intentos triples. Mandaba Tour¨¦ bajo la canasta y Brandon Davies, por el que pasaban todos los balones, andaba con la mu?eca alegre.

Tuvo que sudar el Real Madrid en los diez minutos siguientes para poner las cosas en su orden natural. Despu¨¦s del 16-28, que le daba la m¨¢xima ventaja al Valencia, se grip¨® el ataque naranja, cuando apareci¨® Tavares en defensa y un parcial de 10-2 puso al equipo blanco a tiro de su rival, aunque el Valencia conservaba una renta de cinco puntos en el descanso (35-40).

Despu¨¦s, alguien pis¨® un cable, se detuvo el reloj en el WiZink, y el escaso ritmo con el que se hab¨ªa jugado hasta ese momento, se rompi¨® del todo. Fr¨ªos los jugadores, fr¨ªa la grada, se congel¨® el partido, aunque quien sac¨® beneficio fue el Real Madrid, que, con 6,24m por delante para el final del tercer cuarto, empat¨® (43-43) y un minuto m¨¢s tarde se puso por delante. Suelen pasar esas cosas, porque ninguno de los dos equipos pudo encontrar el ritmo necesario, y los constantes parones, sumados al m¨¢s largo por el reloj estropeado, no contribuyeron en nada. Aunque con renta escasa, el equipo de Chus Mateo afront¨® los que, en teor¨ªa, iban a ser los diez minutos finales, con el marcador a su favor.

El Madrid mejor¨® con el paso de los minutos, pero no tanto como para despegarse de un Valencia pegajoso y mand¨®n a ratos. Los ¨²ltimos instantes s¨ª que fueron trepidantes. A 3,03, anot¨® Jones un triple que pon¨ªa al equipo de Mumbr¨² por delante (70-73), pero respondi¨® Tavares bajo la cantasta. Con 1,28 en el cron¨®metro, Sergio Llull rob¨® la pelota e inici¨® un contragolpe que acab¨® con un triple con su marca personal (77-75). Respondi¨® Inglis, luego Campazzo sigui¨® con el intercambio de golpes con un triple (80-79) que le pon¨ªa las cosas muy complicadas al Valencia con solo cuatro segundos por delante. Optaron por hacer una falta, que se sac¨® de banda, y a 3,1s, otra m¨¢s, en la que Hezonja anot¨® los dos tiros libres. Era el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa para los visitantes, que fabricaron en tan escaso tiempo, una acci¨®n para el triple de Harper que empataba el partido (82-82).

Fue nadar para ahogarse en la orilla, porque en la pr¨®rroga, el Valencia apenas anot¨® cuatro puntos y su sue?o de ser los primeros en derrotar al Madrid en el WiZink se qued¨® en nada.

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