El Bar?a no se despeina para ganar al Alba Berl¨ªn

Sin despeinarse. Los jugadores del Bar?a casi no tuvieron que utilizar los 200 litros de agua por cabeza para ducharse, que establecen las normas anti sequ¨ªa. Apenas sudaron. As¨ª le gan¨® el Barcelona al Alba Berl¨ªn (93-77), al que le solt¨® sedal en el primer cuarto, le permiti¨® correr, lanzar e ilusionarse con darle un pellizco al equipo de Grimau. Pero no. El 31-26 del primer cuarto, en el que nadie defendi¨® nada, fue un espejismo. Esos diez...

Sin despeinarse. Los jugadores del Bar?a casi no tuvieron que utilizar los 200 litros de agua por cabeza para ducharse, que establecen las normas anti sequ¨ªa. Apenas sudaron. As¨ª le gan¨® el Barcelona al Alba Berl¨ªn (93-77), al que le solt¨® sedal en el primer cuarto, le permiti¨® correr, lanzar e ilusionarse con darle un pellizco al equipo de Grimau. Pero no. El 31-26 del primer cuarto, en el que nadie defendi¨® nada, fue un espejismo. Esos diez minutos de baloncesto de los Globetrotters, con espect¨¢culo, lanzamientos f¨¢ciles desde lejos, carreras y canastas a coraz¨®n abierto, de los que tal vez gustan a la grada, pero muy poco a los entrenadores, se acabaron enseguida.

Esos cinco puntos de diferencia con que se fue el Bar?a al concili¨¢bulo entre los dos periodos, incluso la ventaja que adquiri¨® el equipo de Israel Gonz¨¢lez (31-34), despu¨¦s de un parcial de 0-8, en el comienzo del segundo cuarto, eran irreales. As¨ª que cuando vio Grimau que el parcial comenzaba tan alegre como el primero, mand¨® parar, agot¨® un tiempo muerto cuando se llevaban tres minutos de juego y les pidi¨® a sus jugadores que se pusieran serios en defensa, que ya estaba bien de bromitas, y que aquello era la Euroliga. La actitud azulgrana, sin que mediara bronca alguna del t¨¦cnico, sino solo puntos puestos sobre las ¨ªes, cambi¨® como de la noche al d¨ªa.

Ese parcial tan desfavorable del comienzo del segundo cuarto, se transform¨® en un 15-2 favorable, a base de apretar bajo el aro propio, y los aclarados en ataque para que Laprovittola enchufara dos triples consecutivos y Da Silva sumara otro m¨¢s para la causa. El Bar?a se puso a trabajar intensivamente en defensa y a desarbolar al equipo alem¨¢n, no permiti¨¦ndole las licencias que le hab¨ªa regalado al principio, y el Alba ya no se recompuso nunca. Como un martillo pil¨®n, el Bar?a fue mejorando sus n¨²meros arriba y abajo, en los rebotes y el tiro. O en las asistencias (23 por 11 del Alba). La esperanza alemana se esfum¨® enseguida. A 1,14m para el final del tercer cuarto, la diferencia era de 31 puntos (78-47). El Alba solo anot¨® 12 puntos en ese periodo y se pod¨ªa decir que el partido ya estaba acabado. La eficacia de Oscar Da Silva en el rebote (10, siete de ellos en ataque), y el poder¨ªo de Hernang¨®mez debajo de los aros (18 puntos) decantaron el partido para el Barcelona, que simplemente aplic¨® la l¨®gica frente a un equipo inferior en recursos y plantilla. Con el partido ya decidido, el Alba maquill¨® un tanto el marcador en el ¨²ltimo cuarto, en el que otra vez le dio permiso el Barcelona, que levant¨® el pie, para conseguir los mismos puntos (26) que en los diez minutos iniciales.

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