La reconstrucci¨®n de Ricky Rubio y las dificultades del deportista de ¨¦lite

Tras unas semanas entren¨¢ndose con el Bar?a, recuperando esa sonrisa que un d¨ªa perdi¨® y que le hizo alejarse del baloncesto, Ricky Rubio decidi¨® hablar. Quer¨ªa mostrar qui¨¦n era, qu¨¦ le pasaba, despu¨¦s de prejubilarse porque su ¡°mente se fue a un lugar oscuro¡±, al punto que abandon¨® una concentraci¨®n con Espa?a y reneg¨® seguir en la NBA. ¡°Estoy construy¨¦ndome, pero ahora me mimo m¨¢s y no soy tan autoexigente. El juga...

Tras unas semanas entren¨¢ndose con el Bar?a, recuperando esa sonrisa que un d¨ªa perdi¨® y que le hizo alejarse del baloncesto, Ricky Rubio decidi¨® hablar. Quer¨ªa mostrar qui¨¦n era, qu¨¦ le pasaba, despu¨¦s de prejubilarse porque su ¡°mente se fue a un lugar oscuro¡±, al punto que abandon¨® una concentraci¨®n con Espa?a y reneg¨® seguir en la NBA. ¡°Estoy construy¨¦ndome, pero ahora me mimo m¨¢s y no soy tan autoexigente. El jugador se comi¨® a la persona. Hay muchos grises en la vida y estoy aprendiendo a dibujar en gris¡±, resolvi¨® sin remilgos para explicar sus miedos; ¡°he desarrollado un estr¨¦s cr¨®nico, aunque nunca le puse una etiqueta de depresi¨®n o trastorno de ansiedad¡±. Sus palabras fueron tan sinceras como medidas, por lo que trajeron consigo un eco de respeto por parte de la prensa y la sociedad. ¡°Esa era la intenci¨®n, que se entendiera lo que le suced¨ªa, d¨¢ndole naturalidad¡±, explica Mar Rovira, su psic¨®loga, ponente sobre la salud mental en el III Congreso Internacional EPIC, organizado por el Sindicato de Jugadores de la Euroliga ELPA y que se celebrar¨¢ en Matar¨® el d¨ªa 10 de mayo. ¡°Explic¨® que ten¨ªa s¨ªntomas de salud mental, no un trastorno espec¨ªfico. Desde que vino, no hemos trabajado con ninguna etiqueta porque si la pones, el paciente, desde ese instante, se empieza a comportar de esa manera. Lo importante es que entienda por qu¨¦ ha llegado a ese punto, qu¨¦ recursos tiene y c¨®mo salir de ello¡±. Su proceso va viento en popa a toda vela, jugador del Bar?a hasta que acabe el curso, ya disfrut¨®n en el parquet. ?l y otros afamados deportistas ¨CSimon Biles, Michael Phelps, Naomi Osaka¡­¨C que tambi¨¦n alzaron la voz, son el mejor altavoz para explicar que los deportistas son, simplemente, humanos.

Abertura a la psicolog¨ªa deportiva. Seg¨²n datos del Plan de Acci¨®n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, el 33,6% de los deportistas de ¨¦lite sufre ansiedad y depresi¨®n (uno de cada tres), y el 26,4% mantiene problemas de salud mental una vez se ha puesto el punto final a la carrera deportiva (uno de cada cuatro). ¡°Son datos de s¨ªntomas de problemas de salud mental¡±, descifra Rovira. Cifras que evidencian un problema y que remiten al psic¨®logo deportivo. ¡°Se ha dado un cambio radical y ahora se ha normalizado much¨ªsimo y ya somos respetados, pero antes ten¨ªas que hacer un ejercicio de marketing y convencer de que nuestra ayuda era valiosa. Por suerte, ahora te vienen a buscar¡±, conviene Rovira, que destaca que hay deportes m¨¢s inclinados a apoyarse en el psic¨®logo que otros, sobre todo aquellos individuales, aunque rese?a que en el baloncesto tienen muy buena aceptaci¨®n; no tanta en el f¨²tbol, por m¨¢s ¡°que se est¨¢ subiendo al carro¡±. Pero ?para qu¨¦ sirve la psicolog¨ªa deportiva? ¡°Lo que hace principalmente es ayudar a estabilizar o mejorar el rendimiento del deportista. Trabajas para hacerlo mejor de lo que es¡±, define. Sucede, en cualquier caso, que hay dos grupos de deportistas que llaman a la puerta: aquellos que quieren mejorar ¨C¡±vamos bien¡±, bromea¨C; y los que ya est¨¢n mal. ¡°Con esos, nuestra obligaci¨®n es conocer muy bien el caso, hacer una primera intervenci¨®n para ver peque?as alarmas y, desde la profesionalidad, ver si puedes llevarlo o si ya no son s¨ªntomas sino trastornos, por lo que hay que derivarlo a un psic¨®logo cl¨ªnico o un psiquiatra¡±.

La ca¨ªda. ?C¨®mo es posible que una persona que lo tiene todo, tambi¨¦n mucho dinero, est¨¦ mal? Esa es una pregunta repetida en la sociedad, que observa a los deportistas en lo alto del pedestal. ¡°Es curioso ver como muchas personas asocian tener mucho dinero con estar bien. S¨ª que alivia presiones del entorno, pero no va a hacer que las fuentes de estr¨¦s internas o externas, propias de la competici¨®n, sean menores¡±, responde Rovira pedag¨®gicamente; ¡°cada persona es un mundo y tener m¨¢s o menos ceros en tu cuenta es irrelevante. Puede, incluso, haber deportistas para los que esa cantidad elevada de dinero sea un factor de estr¨¦s porque est¨¢ a punto de retirarse, porque no se le renovar¨¢ si no lo hace bien y no seguir¨¢ cobrando lo mismo¡­ Esa frase, la de que lo tienen todo, es general e injusta. Muchas veces se piensa que son superhombres, que no pueden fallar. Y son personas como el resto¡±.

En el deporte de ¨¦lite se repiten cuadros de depresi¨®n, ansiedad, trastornos y, ¨²ltimamente, casos de trastorno del sue?o. ¡°Hay que puntualizar¡±, se?ala Rovira; ¡°no es lo mismo s¨ªntomas de problemas de salud mental, que el trastorno¡±. Y se centra en los motivos: ¡°Esto es tan multifactorial... Cada persona es diferente, pero es significativo el mapa de cu¨¢les son los estresores externos asociados al rendimiento: la exigencia de la competici¨®n, la cantidad de partidos que juegan, los viajes, el cambio de m¨ªster o compa?eros, el fin del contrato, el equipo rival. Hay miles de estresores y en cada deportista pueden impactar de una manera u otra¡±. Y a?ade: ¡°Hay, adem¨¢s, unos factores propios, los biol¨®gicos, que vienen de serie y no se puede hacer nada m¨¢s que dar herramientas para que uno est¨¦ m¨¢s tranquilo. Hay estresores internos, que es la manera en que interpretan lo que tienen delante. Se les da recursos y esa es una gran franja donde podemos impactar¡±. Recursos que son estrategias para afrontar el estr¨¦s de forma correcta y no esa regulaci¨®n emocional que algunos hacen err¨®neamente, malos h¨¢bitos de gesti¨®n como beber o salir a jugar. ¡°Si eso provoca que tengas problemas de alcoholismo, ludopat¨ªa¡­, mal vamos¡±, sentencia.

El Rebote de Ricky. A Rovira le gustar¨ªa que el psic¨®logo deportivo fuera m¨¢s un gu¨ªa que un rescate. ¡°Haciendo un buen trabajo preventivo, la bajada ser¨¢ menor y, lo m¨¢s importante, el rebote hacia arriba ser¨¢ m¨¢s r¨¢pido¡±. Y aclara: ¡°La salud mental es la capacidad de adaptarnos al entorno. Por eso le doy peso al entorno porque no todo depende de ti. Hay que ser lo m¨¢s adaptativo y flexible posible a lo que te vas encontrando en tu d¨ªa a d¨ªa, saber surfear la ola. Sabiendo que a veces el mar estar¨¢ plano, otras veces tendr¨¢ olas de cinco metros, las habr¨¢ cortas o largas¡­ Tienes que estar bien o mal cuando toca, porque si no, algo falla. Hay que pasar por todos los estadios emocionales y vivir con esperanza y optimismo¡±.

En ello est¨¢ Ricky Rubio, que durante un tiempo dej¨® el baloncesto. No quer¨ªa saber nada de la pelota naranja. ¡°Me lleg¨® en un momento bajo y su proceso contin¨²a. Esto no es ahora empiezo a jugar y se termina. Es due?o de su proceso y est¨¢ en construcci¨®n¡±, conviene Rovira. Una construcci¨®n que no necesariamente ten¨ªa que pasar por volver a jugar al baloncesto. ¡°Creo que se va a establecer que los m¨¦dicos prescriban el deporte como un medicamento porque la actividad f¨ªsica el mejor medicamento posible. Pero en los deportistas de ¨¦lite, su deporte, su trabajo, puede ser una fuente de estr¨¦s en s¨ª. Y si es desagradable para ¨¦l o para cualquiera, para nada hay que seguir con esa relaci¨®n¡±. Para el base azulgrana, en cualquier caso, jugar le sent¨® bien, del mismo modo que hacerlo en el derbi tambi¨¦n. ¡°Era ir a por ello e intentar ganarlo. Es el bucle maravilloso que se busca y hay que saberlo enfocar de la mejor manera posible¡±. Esta vez lo logr¨®, 11 puntos y una gran sonrisa, m¨¢s y mejor reconstrucci¨®n.

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