El Barcelona saca m¨²sculo frente al Baskonia

Antes de comenzar el encuentro, Kevin Punter ofreci¨® al Palau su trofeo al mejor jugador del mes pasado en la Euroliga, un sorbo m¨¢s de la poci¨®n m¨¢gica para el Ast¨¦rix azulgrana que, en un santiam¨¦n, ya se ha ganado al Palau. Tiene muelles por piernas, mu?ecas de oro y un temple pocas veces visto, un jugador diferencial que cuando encuentra la inspiraci¨®n no tiene remedio. Eso aprendi¨® el Baskonia, el ¨²nico equipo capaz de vencer al Bar?a en su casa en el curso, entonces en la ACB. Pero de eso ya hace tiempo y en la Euroliga no pudo decir ni p¨ªo frente a un Bar?a que est¨¢ en su punto, sugerente y demoledor cuando Punter y Parker ven el aro. Cosa que ocurri¨® de nuevo ante el Baskonia para dicha azulgrana porque se pone l¨ªder en Europa.

A Pablo Laso se le acab¨® la paciencia bien pronto porque el Bar?a abri¨® el tel¨®n en combusti¨®n, un inicio muy al gusto de Pe?arroya, con transiciones hipers¨®nicas y tiros sin apenas descontar tiempo en el segundero, un baloncesto de ladrones al que los polic¨ªas no pod¨ªan echar el guante (12-2). Punter circulaba r¨¢pido, Parker jugaba sin cors¨¦ y Vesely se relam¨ªa con los lanzamientos de media distancia (hasta un triple celebr¨®), un aut¨¦ntico cicl¨®n sin remisi¨®n. Los bufidos de Laso, tambi¨¦n la rueda de cambios, sirvieron de poco (26-17 al acabar el cuarto) porque el Bar?a estaba de dulce, equipo que a cada encuentro se mejora, pues encaja las piezas y advierte que lo suyo no es un ¨®rdago sino una realidad, que aspira a todo hasta que se diga lo contrario. Porque Metu es un 4-5 descomunal; porque Juan N¨²?ez madura a cada duelo; porque Anderson y Brizuela pueden agitar el c¨®ctel; porque Fall no solo tiene cent¨ªmetros...

Muchos nombres y uno que reiteradamente no aparece: Willy Hernang¨®mez. Frente al Baskonia, claro, porque no fue convocado para evidenciar que el jugador ¨Cque llegaba de la NBA y de ser el mejor del Eurobasket de 2022¨C no se entiende con Pe?arroya como tampoco lo hizo con Grimau en el curso anterior, p¨ªvot que fue escogido para ser el pilar del equipo y tiene un papel m¨¢s que secundario, acaso residual, a la sombra de Vesely (hasta de Metu y Fall), acusado por los pasillos de falta de intensidad y hasta de actitud. Un papel¨®n que deber¨¢ resolver el Bar?a, por m¨¢s que explique con la pelota naranja entre las manos que tampoco lo necesita.

No baj¨® los brazos el Baskonia, sustentado por las penetraciones de Forrest y secundado por Howard, que cogi¨® el punto al partido, travieso e inteligente a la hora elegir los tiros tras los bloqueos porque Fall no sal¨ªa de sitio [como s¨ª hac¨ªa Vesely], una liberaci¨®n para ¨¦l y para el Baskonia. Pero Fall tambi¨¦n reclamaba bajo los aros el dominio, rebotes, tapones y puntos, hasta que las estrecheces se acabaron cuando Zipi Punter y Zape Parker volvieron al parquet, atletas que no entienden de contextos ni normas, que parecen revivir esos partidos de streetball (baloncesto callejero) que, a buen seguro, jugaron de ni?os. 44-33 y el Bar?a sin titubeos ni flaquezas.

No cambi¨® demasiado el guion tras el entreacto, pues el equipo azulgrana segu¨ªa siendo el cu?ado en la mesa de Navidad, molesto a m¨¢s no poder con una defensa de lo m¨¢s intensa, nadie como Satoransky y Vesely con su Czech connection, tambi¨¦n Abrines. Trat¨® de replicar el Baskonia con Forrest al mando, adem¨¢s de un Moneke que al fin se ped¨ªa jugar en el partido. Pero Punter les dijo que nanay, que el Palau ya es suyo, que si quer¨ªan vencer deber¨ªan firmar un ep¨ªlogo de a¨²pa (60-51).

Y sucedi¨® todo lo contrario, pues el Barcelona se puso de nuevo el mono de trabajo para desgajar al rival, se?al de la su ambici¨®n y de que, al contrario que en las ¨¦pocas recientes, puede gobernar un duelo de pe a pa, sin lagunas ni tembleques, sin desconexiones ni debilidades. Pero, eso s¨ª, con Punter, Parker y Vesely para explicar que este Bar?a tiene manos y m¨²sculo, cabeza y puntos.