El Barcelona cae con orgullo ante el Olympiacos

Fue por una canasta sobre la bocina, por una bandeja a la remanguill¨¦ de Fournier. Fue por los pelos, pero fue la ca¨ªda contra el mejor, contra el poderoso Olympiacos. Aunque este Bar?a es la casa del T¨®came Roque y no hay quien lo descifre, a veces result¨®n y magn¨¦tico, en ocasiones filibustero y engaitador, aunque casi siempre caprichoso porque juega a la carta. Ora versi¨®n de garraf¨®n, an¨¦mico contra los d¨¦biles; ora equipo de muchos quilates, vigoroso ante los gigantes. Condici¨®n que los azulgrana volvieron a explicar frente al Olympiacos, el l¨ªder, el equipo de los dioses donde no se cuenta a un solo mediocre.

Consciente de que pod¨ªa perder ante el ogro de Europa, pero no asumir una paliza como ocurriera recientemente ante el Baxi Manresa que diera con la pa?olada del aficionado, el Bar?a comenz¨® en combusti¨®n, al fin con una defensa intensa, incluso con un ataque equilibrado y de transiciones vertiginosas salpimentadas por la mu?eca de Punter y Parker, tambi¨¦n por los cent¨ªmetros de Fall. Pero delante hab¨ªa un rival morrocotudo con Vezenkov ¡ª?qu¨¦ manos las suyas!¡ª al frente, que acept¨® el reto de jugar a Polic¨ªas y Ladrones y elev¨® al Olympiacos (18-22).

Pero el Bar?a, por un d¨ªa, no era un rival atribulado que pierde la voz y la palabra. M¨¦rito tambi¨¦n de la segunda unidad, de un Brizuela que est¨¢ de dulce y se defini¨® desde el extraradio, tambi¨¦n de un Metu que es tan pl¨¢stico como efectivo, diablo con la bola naranja entre las manos, show que le vali¨® al Bar?a para alcanzar el entreacto en ventaja (47-45).

Volvieron los azulgrana con la mu?eca caliente, triples de Parker (2), Punter y Anderson para abrir brecha de nueve puntos. Espect¨¢culo insuficiente, en cualquier caso, para poner en cloroformo al Olympiacos, de nuevo refugiado en Vezenkov ¡ªsiete puntos de carrerilla¡ª, el tirano del parquet, y tambi¨¦n en el escurridizo y genial Fournier, que flotaba y encestaba, que era un martillo y un primor. Con 65-66 se alcanz¨® el desenlace con la incertidumbre en el marcador y la certeza de que este Bar?a es otro cuando quiere.

Eso reivindic¨® Metu con su baloncesto; eso pidi¨® Brizuela desde tres al tiempo que ped¨ªa el aliento de una hinchada entregada; y eso reclam¨® Punter con los tiros libres. Pero el Olympiacos pone la ley que dicta Vezenkov y que subraya Fournier, capaz de encestar al l¨ªmite. Fue un triunfo sudado y, por una vez, una derrota con la cabeza alta.

El Baskonia, por su parte, someti¨® al Maccabi (89-82) y sigue en lucha por entrar en el play-in.