Esta semana, O Gran Cami?o, carrera ciclista durante el Entroido gallego

Durante un par de crudas semanas de invierno gallego, O Gran Cami?o fue el hogar de Jonas Vingegaard, que respondi¨® al amor de la afici¨®n emple¨¢ndose a fondo y ganando todo lo que se pod¨ªa ganar. Esta semana, el gran dan¨¦s no estar¨¢ en una carrera que justamente aumenta de cuatro a cinco sus d¨ªas, y se internacionaliza desde Oporto. ¡°Es que he pasado mucho fr¨ªo¡±, se justificaba el ganador de dos Tours, que eligi¨® correr, y ganar, en el soleado Algarve la semana pasada, e, ir¨®nicamente, esos mismos sol y buen tiempo se anuncian para Galicia esta semana de Entroido.

Hijo de la imaginaci¨®n y el deseo del exciclista gallego Ezequiel Mosquera, y haciendo honor a su nombre, en O Gran Cami?o es m¨¢s importante el camino que el destino, m¨¢s significativa la forma en que se organiza y retransmite televisivamente que el nombre de los ciclistas que lo protagonicen. No habr¨¢ grandes figuras, ni tampoco muchos grandes equipos. Las fechas son matadoras, no solo por la posibilidad de mal tiempo. Encajonado entre la semana grande de febrero en la que los cracks debutaron ¨Ccoincidieron hace siete d¨ªas el Tour de Emiratos, la Vuelta a Andaluc¨ªa, la Volta al Algarve y el Tour de los Alpes¡ª y la semana de marzo del 9 al 16 en que coinciden las dos primeras grandes por etapas ¨Cla Par¨ªs-Niza, objetivo siguiente de Vingegaard, y la Tirreno-Adri¨¢tico que ver¨¢ debutar a Juan Ayuso y Mikel Landa en 2025--, y coincidiendo con la Het Volk, chupinazo de las cl¨¢sicas flamencas, y terreno para Mathieu van der Poel, Wout van Aert y, este a?o, Tadej Pogacar, O Gran Cami?o respira fuerte, y crece, gracias a su cultura y filosof¨ªa y gracias a su recorrido que, como siempre recuerda Mosquera, ¡°une patrimonio, leyenda y territorio de una forma m¨¢gica, casi m¨ªstica¡±. Tambi¨¦n dice Mosquera, siguiendo en su universo, que para organizar esta idea se necesitan una mente creativa, l¨ªrica, y una mente cuadriculada, que acepte el mundo de c¨¢lculo y miedo del ciclismo, como cuadriculada, a?ade, es la cabeza de los responsables de los equipos y la de los prebostes de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), perge?adores del sistema de puntos para clasificar a los equipo como si de liga furbolera se tratara, con ascensos y descensos. ¡°El sistema perjudica al ciclismo y a los organizadores espa?oles de pruebas por etapas porque una carrera, como la nuestra, de categor¨ªa 2.1 (la tercera en pruebas por etapas, tras las del WorldTour y las 2.Pro) solo otorga 14 puntos al ganador de cada etapa y 125 al ganador final de la clasificaci¨®n general¡±, explica Mosquera. ¡°Mientras que una carrera de un d¨ªa como la cl¨¢sica de Almer¨ªa, 1.Pro, da 200 puntos al ganador. Vingegaard los dos a?os que ha ganado aqu¨ª se ha llevado menos puntos que cualquier sprinter de segunda que gane en Almer¨ªa o Estella. Es normal que los equipos que buscan mantenerse se multipliquen en las carreras de un d¨ªa y se olviden de las pruebas por etapas. Yo podr¨ªa montar cinco cl¨¢sicas de un d¨ªa seguidas, claro, pero eso acabar¨ªa con la filosof¨ªa de esta carrera, y con el inter¨¦s de los patrocinadores¡±.

A Santiago se llega desde todo el mundo por muchos caminos, pero por Galicia pasan al menos cinco, los cinco que recorrer¨¢ este a?o la carrera, uno m¨¢s que en las tres primeras ediciones, y el aumento, con el a?adido de Oporto, subraya que en realidad las provincias gallegas son cinco. El mi¨¦rcoles, ida y vuelta a las afueras de Oporto ¨Cdesde Maia a la playa de Matosinhos¡ªpor los llamados cami?os portugueses, el de Braga, el central y el de la costa. El jueves de comadres, entre Mar¨ªn y A Estrada, Pontevedra, y el viernes, la contrarreloj, 15 kil¨®metros de Ourense a Pereiro de Aguiar, y la prehistoria. El s¨¢bado, Lugo y sus monta?as, desde A Pobra do Broll¨®n y O Cebreiro, y el domingo, desde Betanzos, llegada al Obradoiro de Santiago entrando por O Milladoiro, y se humillar¨¢n, deslumbrados, por sus caminos de tierra.

Y recorrer¨¢ en carnavales carreteras estrechas y empinadas y atravesar¨¢ aldeas y colinas, y bosques de robles y casta?os, en jueves de comadres, viernes de foli¨®ns y compadreo, s¨¢bado de cabritada y domingo de Entroido. Y los aficionados comer¨¢n grelos y orella y suspirar¨¢n por el ¨ªdolo gallego Carlos Canal y por los j¨®venes del Kern, liderados por el navarro Urko Berrade, que se hizo grande en la Vuelta. Y ser¨¢ la fiesta.