?xito y tragedia del alpinismo franc¨¦s

Octubre habr¨¢ sido un mes de enormes contrastes para el alpinismo franc¨¦s, siempre tan vivo y en constante renovaci¨®n: en apenas dos semanas ha tenido que dejar de celebrar uno de sus grandes ¨¦xitos para recogerse ante una tragedia que se ha llevado a tres miembros del equipo de tecnificaci¨®n de la federaci¨®n gala. El escenario de estas luces y sombras, Nepal, sigue deparando un terreno de juego infinito para todo aquel que sepa mirar las monta?as desde la perspectiva de la aventura. Un terreno que esconde, no obstante, sus t...

Octubre habr¨¢ sido un mes de enormes contrastes para el alpinismo franc¨¦s, siempre tan vivo y en constante renovaci¨®n: en apenas dos semanas ha tenido que dejar de celebrar uno de sus grandes ¨¦xitos para recogerse ante una tragedia que se ha llevado a tres miembros del equipo de tecnificaci¨®n de la federaci¨®n gala. El escenario de estas luces y sombras, Nepal, sigue deparando un terreno de juego infinito para todo aquel que sepa mirar las monta?as desde la perspectiva de la aventura. Un terreno que esconde, no obstante, sus trampas. La federaci¨®n francesa de monta?a da por fallecidos a los tres miembros del Groupe Excellence Alpinisme Nationale (GEAN) que el pasado 26 de octubre dejaron de ofrecer comunicaci¨®n. Un total de ocho alpinistas franceses conformaban el equipo, liderado por St¨¦phane Benoist, uno de los alpinistas m¨¢s sobresalientes de este siglo, especialmente conocido por su escalada de la sur del Annapurna, en 2013, d¨ªas despu¨¦s de la ascensi¨®n sin confirmar de Ueli Steck. All¨ª, Benoist perdi¨® varias falanges de los dedos de las manos pero poco a poco fue recuperando su sitio en el mundo del alpinismo. Junto a Benoist, Thomas Arfi era el otro responsable del grupo de j¨®venes cuyo objetivo pasa por perfeccionar sus capacidades como alpinistas.

El 24 de octubre, Thomas Arfi, Gabriel Miloche y Louis Pachoud se instalaron bajo la cara oeste del Mingbo Eiger, un pico de 6.000 metros, sat¨¦lite del Kantega (6.742 m). Tras observar las condiciones de la monta?a y escoger una ruta de ascenso, los tres alcanzaron un lugar donde pasar la noche, a 5.900 metros enviando desde ese punto un SMS v¨ªa sat¨¦lite al resto del equipo. Alertados por la falta de noticias, cuatro d¨ªas despu¨¦s Benoist solicit¨® un equipo de rescate totalmente integrado por nepaleses que encontr¨® restos de una avalancha as¨ª como las mochilas y el equipo de vivac de los tres desaparecidos. Seg¨²n Benoist, no fueron arrastrados por la avalancha ya que sus huellas indican que decidieron retirarse tras asistir al alud. Despu¨¦s, nadie sabe qu¨¦ pudo ocurrir ni d¨®nde est¨¢n los cuerpos. A principios de la semana pasada, el equipo nepal¨¦s suspendi¨® la b¨²squeda, se?alando que los cuerpos se hallan sepultados 15 metros por debajo de la superficie del alud. El viernes 5 de noviembre, un contingente franc¨¦s vol¨® hasta Katmand¨² con varios especialistas en socorro, un m¨¦dico de la escuela militar de alta monta?a, dos expertos en identificaci¨®n de la Gendarmer¨ªa, un gu¨ªa de alta monta?a y un perro adiestrado para dar con cuerpos sepultados. Permanecer¨¢n sobre el terreno al menos 12 d¨ªas.

El accidente ha enterrado l¨®gicamente la gran noticia de la apertura de una ruta en la cara norte del Chamlang (7.319 m), vertiente que permanec¨ªa virgen, a cargo de los franceses Benjamin V¨¦drines y Charles Dubouloz. Entre el 9 y el 12 de octubre, la pareja gala super¨® un desnivel de 1.600 metros sumamente t¨¦cnicos y delicados para establecer un nuevo recorrido que bautizaron con el nombre ¡°A la sombra de la mentira¡±. Seg¨²n se?alaban en sus redes sociales, todo lo que encontraron fue ¡°sombra, altitud, fr¨ªo, largos t¨¦cnicos, vivacs complicados, el compromiso de ser solo dos¡­ y la determinaci¨®n suficiente para que nuestras voluntades no se quebrasen. Fueron cuatro d¨ªas extremadamente intensos en los que intentamos ir r¨¢pido, el principal activo de nuestra cordada¡±.

En el mundo del alpinismo, nada llega por casualidad: Benjamin V¨¦drines intent¨® en 2019 el espol¨®n noreste de esta misma monta?a, en su d¨ªa objetivo de Alberto I?urrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza (ascendieron la arista oeste), pero se tuvo que retirar y la idea de regresar aliment¨® muchas de sus noches. V¨¦drines es de los que decidi¨® subirse al carro del ejemplo de Ueli Steck: entrenamiento a pie, en bici, sobre sus esqu¨ªs¡­ todo para recorrer el m¨¢ximo desnivel posible en el menor tiempo imaginable. El pasado mes de julio bati¨® uno de los r¨¦cords de Steck, encadenando las 18 cimas de 4.000 metros que forman las aristas del Monte Rosa en 13 h 40 m, casi una hora menos que el suizo. Charles Dubouloz, 32 a?os y tambi¨¦n gu¨ªa de alta monta?a, nunca hab¨ªa pisado el Himalaya ni alcanzado cota m¨¢s elevada que la cima del Mont Blanc. Su capacidad de adaptaci¨®n era una inc¨®gnita, pero ya no lo es. Su pasado de atleta le ha permitido optar por un alpinismo de velocidad con el aval de su t¨¦cnica: encarna el presente de una especialidad donde sus actores siempre hab¨ªan encontrado excusas para no entrenarse. Ya no.

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