Un foso se abre entre la escalada en roca y la de interiores
La inclusi¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos centra el rendimiento en escenarios prefabricados y desplaza al estilo tradicional
Si el checo Adam Ondra ha sido la estrella de referencia en el mundo de la escalada esta ¨²ltima d¨¦cada, el norteamericano afincado en Catalu?a, Chris Sharma, rein¨® de forma indiscutible con la llegada del nuevo siglo antes de entregar el relevo. Apenas nadie recuerda que Sharma lleg¨® a competir hasta 2003, incluso a imponerse en una prueba de la Copa del Mundo: su reino pertenec¨ªa a la roca, el elemento en el que hasta hace bien poco se establec¨ªa la jerarqu¨ªa de los escaladores. Su imagen, a caballo entre el surfista y el atleta, cop¨® las portadas de las revistas y lo convirti¨® en el gran reclamo publicitario del siglo reci¨¦n estrenado. Pero el debut de la escalada como disciplina ol¨ªmpica en los pasados Juegos de Tokio ha venido a alterar de forma dr¨¢stica la percepci¨®n del p¨²blico y las referencias a las que agarrarse.
¡°La gente de la calle no tiene ni idea de lo que es una v¨ªa de 9b+ pero s¨ª entiende de la prueba de velocidad o entiende que el que m¨¢s alto llega en la prueba de cuerda gana. El otro d¨ªa, justo antes del campeonato de Espa?a de Bloque celebrado en C¨¢ceres, escuch¨¦ en un bar a un matrimonio de edad avanzada charlar acerca de los detalles de la prueba. Esto hubiera sido impensable antes de los Juegos¡±, comparte David Maci¨¤, el seleccionador espa?ol de escalada que llev¨® a Alberto Gin¨¦s a colgarse el primer oro ol¨ªmpico de la historia de la disciplina en los pasados Juegos.
La cita de Tokio deb¨ªa haber coronado a Ondra, quien a¨²n digiere el disgusto por su batacazo (solo fue sexto). A fin de cuentas, Ondra es la persona que ha sido capaz de escalar la v¨ªa de roca m¨¢s dif¨ªcil del planeta, un 9 c bautizado como Silence y ubicado en Flatanger, Noruega. Nadie ha podido repetir a¨²n su ascensi¨®n para corroborar el grado de dificultad propuesto. Podr¨ªa ser a¨²n m¨¢s dif¨ªcil. O quedarse en 9b+, la dificultad m¨¢s elevada confirmada. En cambio, a Gin¨¦s solo se le conocen tres encadenamientos de noveno grado, los tres de dificultad 9 a, registro que se encuentra a a?os luz de las cifras que presenta Ondra: 126 rutas de 9a realizadas; 47 v¨ªas de 9a+; 22 de 9b; cuatro de 9b+ y su propuesta de 9c. Si las cifras resultan apabullantes, el margen en competici¨®n no es as¨ª de abultado por extra?o que parezca.
Lo que realmente revelan las cifras de ambos escaladores es que son hijos de ¨¦pocas diferentes: Ondra cuenta 29 a?os por los 20 de Gin¨¦s, que parece haber nacido para competir. De hecho, cuando se le pregunta al cacere?o si su futuro tras dejar atr¨¢s los dorsales ser¨¢ de roca, ¨¦ste duda y asegura no tenerlo claro. En ¨²ltima instancia, lo que revelan estas cifras es el foso que se ha abierto entre la escalada en roca, al aire libre y la escalada en resina, o interiores.
¡°Hay tanto que trabajar para mejorar en bloque y en cuerda de cara a los Juegos de Par¨ªs 2024, que Alberto apenas tiene tiempo ni opciones de salir a la roca¡±, explica Maci¨¤, quien lleva casi una d¨¦cada como entrenador del cacere?o. La gran dominadora de la escena competidora es eslovena, se llama Janja Garnbret y, pr¨¢cticamente, es imbatible¡ como si evolucionase en una liga diferente. Apenas se acerca a los escenarios de roca y solo cuenta con 9a como m¨¢ximo grado alcanzado en roca, lejos del 9b/b+, m¨¢xima dificultad alcanzada por una mujer.
La temporada de competici¨®n acaba de finalizar y es el momento para muchos de cambiar de tercio y salir a la roca¡. Antes de volver a encerrarse en un roc¨®dromo. Algunos, en cambio, como el franc¨¦s S¨¦b Bouin, viven ¨²nicamente para la roca. De hecho, el franc¨¦s es el escalador m¨¢s impresionante de los ¨²ltimos tiempos. El pasado mes de mayo anunci¨® que hab¨ªa encadenado una v¨ªa en la que llevaba trabajando casi tres a?os: propuso una dificultad e 9c y, casi suplic¨®, que alguna estrella de la escalada se acercase a repetirla. Nadie lo ha hecho. Todos est¨¢n pensando en los Juegos. De hecho, uno de los pocos que podr¨ªa haberlo hecho, el italiano Stefano Ghisolfi, ha estado probando seriamente el 9c de Ondra. El alem¨¢n Alex Megos mostr¨® inter¨¦s por la ruta de Bouin, bautizada ADN, pero no ha acudido a su encuentro.
La prioridad de competir
¡°No tengo claro que entrenarse para competir sea perjudicial a la hora de probar v¨ªas de 9c. No cabe duda que el entrenamiento para competir ayuda a la hora de acudir a la roca. Cabe recordar que la mayor¨ªa de las competiciones internacionales se dan en verano, una ¨¦poca del a?o en la que no es f¨¢cil dar con lugares de roca donde se pueda escalar con garant¨ªas, debido al calor. As¨ª que el par¨®n para competir durante unos meses puede ser bueno para rendir muy bien en roca¡±, se?ala por tel¨¦fono Alex Megos (equipo Tenaya), uno de los pocos que ha sido capaz de firma un 9b+ y al que se espera acerc¨¢ndose un d¨ªa a las dos ¨²nicas propuestas de 9 c que existen.
Las marcas comerciales tambi¨¦n se dividen entre la esencia de la roca y la tendencia de los nuevos escaladores a poblar los roc¨®dromos que surgen en las ciudades a ritmo desconocido. La roca tiene a su favor una est¨¦tica y unos escenarios naturales que siempre han activado la m¨¢quina de so?ar de los que, como el desaparecido Patrick Edlinger, consideraban la escalada ¡°un modo de vida¡±.
Black Diamond, firma ic¨®nica para los adictos del medio natural, patrocina tanto a Gin¨¦s como a Bouin, el hombre del momento. Bouin empez¨® compitiendo y lo dej¨® muy pronto, a ra¨ªz de un problema con su entrenador. Ahora mismo vive en estado de gracia. Desde mayo ha logrado encadenar en Noruega las v¨ªas Change¡¯ (9b+), Nordic Marathon (9b/b+) o Iron Curtain (9b), pero su m¨¢s sonada conquista es el primer encadenamiento de Supreme Jumbo Love, en california, un 9b+ que se convierte en la v¨ªa m¨¢s dura del continente americano. A priori, el oro ol¨ªmpico de Gin¨¦s tuvo mayor repercusi¨®n publicitaria que las sonadas ascensiones de Bouin, que solo han dado la vuelta al mundo en los medios especializados.
Gin¨¦s reconoce que sigue en las redes sociales a Bouin y a los m¨¢s fuertes escaladores en roca. ¡°Hasta mediados de enero voy a hacer varios viajes de roca, que es un medio que apenas visito pero no porque no me guste. Lo que ocurre es que he estado muy desconectado de la roca durante a?os porque mi motivaci¨®n est¨¢ en ser el mejor compitiendo. La roca siempre va a estar ah¨ª y no lo veo como algo urgente. Cuando deje de competir, rebasada la treintena, siempre podr¨¦ escalar en roca, as¨ª que no me urge. Ahora para mi es el tiempo de competir, por lo menos hasta que me dure la motivaci¨®n. La roca es muy diferente a la competici¨®n en resina. Aunque la esencia sigue siendo la misma, el mundo de la roca y el de la resina son dos mundos diferentes¡±, concluye el extreme?o. Nadie niega que Gin¨¦s podr¨ªa apuntarse marcas excepcionales en roca.
¡°El efecto de los Juegos ha tenido un impacto enorme en los j¨®venes que llegan¡±, explica Maci¨¤. ¡°En su caso, la competici¨®n es su referencia, y es una realidad que ha llegado para quedarse¡±, observa. Y mientras, el mundo de la escalada ha dejado de ser lo que se conoci¨®, todo en apenas un lustro. Son legi¨®n los habituales de los roc¨®dromos que no tienen intenci¨®n alguna de salir a la roca: para tal fin hace falta un compa?ero, hay que conducir, hace falta material y es potencialmente peligroso, se?alan. Los m¨¢s rom¨¢nticos o apocal¨ªpticos sue?an con un escenario en el que los roc¨®dromos rebosen de adeptos y la roca quede como un reducto de paz para nost¨¢lgicos.
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